

AESLEME y Fundación PONS se marcan un objetivo para el 2015: “0
niños menores de 12 años fallecidos o lesionados en nuestras carreteras por no
llevar un sistema de retención o por llevarlo mal colocado”.
Siempre y cuando los límites máximos de peso y/o altura de la
silla que se utilice lo permitan, a los niños menores de 4 años se recomienda
que viajen en sentido contrario a la marcha.