Más de 300.000 personas
recorren cada año la ruta de peregrinación más antigua de Europa, El Camino de
Santiago.
Peregrinos que durante su Camino pasan por distintas fases: desde la
euforia por ver como su meta está cada vez más cerca, hastael desaliento por la dureza de las últimas
jornadas, la incidencia del tiempo o las heridas que provocan los
kilómetrosya sufridos en sus pie. La
mayoría de las veces, la ilusión y el compañerismo son suficientes para
hacerles continua; otras, lamentablemente no.