La batería tiene un gran
protagonismo por su carga tecnológica: la calidad de su diseño y sus
componentes son determinantes para el rendimiento, autonomía y durabilidad de
un coche eléctrico o de un híbrido enchufable

Peugeot se convirtió en la
primera marca de automóviles en poner a la venta un coche eléctrico, con el
vanguardista Peugeot VLV de 1941. Este vehículo se adelantó a su tiempo, pero
la tecnología de baterías de su época solo le permitía ofrecer una autonomía de
80 km y una velocidad máxima de 36 km/h.