El Gobierno
podría haberse topado con un nuevo obstáculo en la creación de la sociedad
pública para el rescate de las autopistas en riesgo de liquidación: la banca
extranjera. Pero el Ejecutivo se guarda un as en la manga gracias a la reforma
de la Ley Concursal, que contempla facilitar la refinanciación de deuda aun
cuando el apoyo, siendo amplio, no es unánime por parte de la banca acreedora.
Mientras
que los bancos españoles han aceptado el plan de refinanciación, que contempla
quitas del 50%, propuesto por los ministerios de Hacienda y Fomento, la banca
internacional no habría visto con buenos ojos este plan de rescate por no haber
sido consultadas en su proceso de elaboración, según fuentes involucradas en
las negociaciones consultadas por Expansión.
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