El 45% de los accidentes
podrían prevenirse si los conductores
estuviesen suficientemente atentos.
El verano es uno de los periodos del año en los que más movimiento por
carretera hay, por lo que es necesario extremar las precauciones para evitar
los errores humanos al volante, que están presentes en el 91% de los siniestros
analizados en estudios científicos.