La Scuderia Ferrari salió del
65º Gran Premio de Bélgica con las manos vacías al final de una carrera
decepcionante, en la que ambos coches terminaron fuera de los puntos. Sebastian
Vettel fue 13º y Charles Leclerc 14º. Aunque en orden inverso, los dos SF1000
terminaron donde empezaron, lo que confirma las dificultades que acosaron a los
autos de Maranello durante todo el fin de semana.