Porsche ha apostado por la competición desde sus inicios. Las carreras siempre han sido un pilar fundamental para ayudar a construir mejores coches para el público, para explorar los límites técnicos y estar en la vanguardia tecnológica. Porsche comenzó compitiendo, hace más de un siglo, con un coche eléctrico y uno híbrido. Los últimos programas oficiales de competición de la marca también han tenido como protagonista a la electrificación, con el prototipo LMP1 919 Hybrid y el monoplaza de Fórmula E 99X.