Cuanto más grande es un
municipio, más complejo es atender las necesidades de movilidad de sus
ciudadanos.
Para estos casos, el
transporte público se financia mediante un contrato programa, como el que tiene
Madrid y Barcelona (y Canarias), que cuentan con varios medios de transporte
alternativos (autobús, metro y tranvía) que hacen más costosa la financiación
del sistema. Sin embargo, para la Asociación de Empresas Gestoras de
Transportes Colectivos Urbanos (ATUC), este mismo mecanismo debería utilizarse
para financiar el transporte urbano en las ciudades con más de 500.000
habitantes, que son Sevilla, Málaga, Valencia y Zaragoza.