La industria automovilística española cerró los dos
primeros meses del año con un superávit comercial (diferencia entre
exportaciones e importaciones) de 1.250,7 millones de euros, lo que supone un
fuerte crecimiento del 78,6% respecto al mismo período de 2012.
Esta evolución
se explica más por el descenso de las importaciones, que experimentaron una
reducción superior al 8%, que por el crecimiento de las exportaciones, que
subieron un 3,7%, según los últimos datos del Ministerio de Economía y
Competitividad.