El precio medio de los
vehículos nuevos adquiridos en los primeros nueve meses se situó en 15.656
euros, lo que supone un 5% menos que en el mismo periodo de 2012.
La causa fundamental de la bajada es la política
agresiva de descuentos de las marcas y el efecto del Plan Pive; mientras que
las consecuencias para las arcas del Estado se traducen en una bajada de la
recaudación por el impuesto de matriculación.