En un contexto marcado por la incertidumbre y la
contención, las empresas prefieren ser prudentes y aplazar las inversiones
hasta no ver indicadores económicos más favorables. De ahí que casi siete de
cada diez compañías españolas (69%) decidiera no aumentar su flota en 2012,
según revela la última edición del Barómetro del Vehículo de Empresa (CVO)
promovido por Arval, compañía de renting de BNP Paribas. (Informe descargable
en pdf bajo firma).
De esta forma, el estudio -realizado entre más de 4.800
gestores de flotas de pymes y grandes empresas para determinar las tendencias actuales
y futuras del vehículo de empresa- muestra cómo esta cautela presupuestaria en
una partida con gran peso sobre las cuentas de resultados permitirá disminuir
en 2013 la presión sobre los costes, hasta situarla en el 9%.