No habrá por el momento un
matrimonio automovilístico entre Francia e Italia. Ante la tardanza de Renault
en dar su sí quiero a la propuesta de fusión al 50% con Fiat Chrysler
Automobiles (FCA), el grupo ítalo-americano ha retirado en la madrugada de este
jueves su oferta, alegando que no se daban las “condiciones políticas” para
continuar. El Gobierno francés se ha defendido afirmando que trabajó de “forma
constructiva” y, aunque dijo “tomar nota” de la decisión, sigue considerando
que la puerta no está totalmente cerrada. La clave, según París, estaba en el
socio nipón de Renault, Nissan, que seguía sin dar su visto bueno “explícito”
al proyecto. Poco después de conocerse la noticia, los dos gigantes europeos
sufrían una fuerte caída en bolsa.