En este segunda evaluación
del 2013, RACE, junto a otros automóviles club europeos, ha analizado 15
sistemas de retención infantiles.
Las pruebas abordan la
seguridad a través de choques frontales y laterales, la facilidad de uso y la
ergonomía, las sustancias peligrosas, el confort, la limpieza y la confección.
De las sillas evaluadas, una
obtiene la máxima valoración, y 4 de ellas reciben la peor nota, con un “Muy
Insatisfactorio”.
En España, el porcentaje de
niños fallecidos en 2012 en un vehículo como consecuencia de un accidente de
tráfico que no llevaba un SRI es del 30%.
El informe incluye las
novedades del cambio de norma de homologación.