El coche usado se alza como la
solución de movilidad más utilizada.
De hecho, por cada coche
nuevo, se venden ya 1,7 usados. Si años atrás, era la opción forzosa para quien
carecía de financiación y se veía obligado a recurrir a una oferta antigua,
ahora es emblema de compra inteligente por su relación calidad/precio. De hecho,
las ventas de segunda mano por parte de profesionales crecieron un 22% en 2016,
al mismo tiempo que los vehículos de corta edad vendidos en concesionarios
aumentaron un 32%, triplicando el ritmo de crecimiento de los de más de diez
años.