La conservación de carreteras es un trabajo que, en la
mayoría de los casos, pasa desapercibido para los conductores, salvo cuando se
abandona completamente, ya que generalmente se realiza en las horas de menor
tráfico para no dificultar el tránsito de vehículos.
Sin embargo, la compañía
de ingeniería Euroconsult destaca que detrás de esta tarea se esconde una gran
labor que centra sus esfuerzos en cuatro dimensiones: el pavimento, la rodadura
(adherencia), la señalización y los puentes y túneles.