La competencia desleal de talleres
ilegales, donde se antepone el precio a la seguridad y el rigor de la
reparación, generó al sector de la posventa unas pérdidas de más de 3.500
millones de euros en los últimos seis años, según se desprende de la Propuesta
de actuación para la erradicación de talleres ilegales presentada hoy ante el
Seprona por las asociaciones Ganvam y Anfac.
Concretamente, estos centros
ilegales representan ya al 20% del total, por lo que estamos hablando de
alrededor de 10.000 negocios de posventa que actúan al margen de las reglas del
mercado, sin atender a los criterios técnicos de calidad de Industria y Consumo
y sin cumplir las obligaciones con el Fisco, la Seguridad Social ni la
normativa medioambiental.