La
decisión de la DGT de imponer cita previa para realizar gestiones en sus
oficinas está suponiendo un perjuicio económico para los vendedores de
vehículos derivado de la demora hasta de diez días del cambio de titularidad
del coche. Durante este tiempo, los comerciantes constan como propietarios del
coche y son los responsables legales de cualquier incidente que se produzca con
el vehículo a pesar de que ya esté en manos del comprador.
Para evitar percances
legales por esta demora, Ancove considera que la DGT debería registrar como
fecha de la transferencia del vehículo la que consta en el contrato de venta y
no la del día en que se realiza la gestión ante las jefaturas provinciales.
Este carácter retroactivo eximiría al comerciante de todas aquellas anomalías
cometidas por el nuevo propietario. Elias Iglesias, presidente de la
asociación, ha expresado a Tráfico su preocupación por esta situación que
empezó en Barcelona, se sumó Madrid, pero se irá extendiendo al resto de
España. De hecho, ayer 1 de octubre se implantó en las jefaturas de Gerona,
Lérida, Tarragona y Málaga.