Alemania quiere
implantar una nueva ley que obligue a los fabricantes a incluir en sus
vehículos autónomos una caja negra con la que se pueda esclarecer la
responsabilidad del accidente.
El accidente
mortal ocasionado a bordo del Tesla Model S que circulaba con el piloto
automático ha incrementado la presión de los reguladores sobre las firmas para
asegurar que esta tecnología se implante de forma segura.