PREGONEROS
Los pregoneros eran contratados por los comerciantes y
artesanos para anunciar sus productos y servicios. Algunos de los pregoneros
más conocidos eran los lateros, que recorrían las calles vendiendo ollas,
sartenes y otros utensilios de cocina hechos de latón. Los lecheros también
eran muy populares, y se encargaban de llevar la leche fresca a las casas de
los clientes todas las mañanas.
Además de los lateros y los lecheros, había muchos otros
tipos de pregoneros. Los paragüeros, por ejemplo, vendían paraguas y sombrillas
en días de lluvia. Los zapateros también tenían sus propios pregoneros, que
anunciaban sus zapatos y botas. Otros pregoneros populares incluían a los
mercaderes de pescado, los carniceros, los panaderos y los vendedores de frutas
y verduras.
El trabajo de los pregoneros no era fácil. Tenían que
recorrer las calles de la ciudad todo el día, anunciando en voz alta sus productos
y servicios. Además, muchos de ellos tenían que llevar cargas pesadas, como
grandes baldes de leche o cajas llenas de mercancías. A pesar de las
dificultades, los pregoneros eran muy valorados en la sociedad de la época, y
su trabajo era considerado esencial para el funcionamiento de la economía.
Con la llegada de la Revolución Industrial y la aparición
de nuevas formas de publicidad, el papel de los pregoneros fue disminuyendo
gradualmente. Sin embargo, su legado sigue vivo en la memoria colectiva de
muchas ciudades y pueblos, y su imagen se ha convertido en un símbolo de la
vida urbana en tiempos pasados.
Durante la década de los sesenta, en Sevilla, existían
diferentes tipos de pregoneros que se encargaban de anunciar diversos productos
y servicios. Algunos de los pregoneros más populares en esa época que se me
vienen a la memoria, eran lecheros, paragüeros,
lateros, carboneros, neveros, afiladores de
cuchillos, todos ellos me retrotraen a la década de los sesenta con su
musicalidad en sus pregones.
En resumen, en la década de los sesenta en Sevilla, los
pregoneros seguían siendo una parte importante de la vida cotidiana en la
ciudad, encargándose de anunciar todo tipo de productos y servicios a los
vecinos que bajaban de sus casas para requerir sus servicios dependiendo de las
necesidades del momento.
Eran lo más cercano a la pequeña y mediana empresa de la
época, eran LOS PREGONEROS.
Con afecto y respeto,
Pepe Bejarano
todomotornews@gmail.com
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