LA ROTONDA

 

ABUELOS

 

En una sociedad actual, activa y profesional, muchas parejas se han esforzado por sacar adelante sus estudios, y han tenido la suerte de conseguirlo, optando a un puesto de trabajo profesional en lo que durante algunos años han puesto todo su empeño por convertirse en verdaderos profesionales de aquello para lo que se han preparado: médicos, arquitectos, periodistas, ingenieros, y, aquellas parejas que, buscando un nuevo modelo de vida independiente, han decido trabajar: tele operadora, dependienta, modelo, fontanero, electricista o funcionario.

Ellos han decidido trabajar los dos, y ser independientes económicamente, algo que, hoy día, marca la diferencia de la emancipación profesional, laboral y doméstica.

Ahora bien, cuando este tipo de parejas tienen hijos, hay que tomar decisiones importantes: ¿Quién se hace cargo de los niños? Jornadas super intensivas de colegios y clases extraescolares, personas que se encargan de recoger, estar, y cuidar a los niños, mientras los padres están desarrollando su jornada laboral, ahí aparece la figura de ellos, esas personas que han criado a sus hijos, que han desarrollado su vida profesional y, que ahora, están a disposición de las circunstancias para seguir siendo el sostén y el cuidado de los nietos, ellos son LOS ABUELOS.

Aquellas parejas que tienen la suerte de tener padres que son los individuos que llevan toda la vida dedicada a los hijos y, que cuando son más mayores, vuelven a poner de manifiesto los recuerdos que ya aprendieron en su día con sus propios hijos, y ponen de nuevo en práctica con sus nietos.

Estos personajes son aquellas personas que se desviven por sus nietos y que, en la última fase de sus vidas, vuelven al desvelo de estos pequeños seres a los que se quieren, se cuidan y se intenta no dejar que les dé el aire, mientras sus padres se hacen grandes profesionales.

Es verdad, que el sufrimiento de los padres se hace patente cuando tienen que dejar a sus hijos con alguna enfermedad en casa, mientas ellos siguen con el desarrollo de sus labores profesionales. El único motivo de tranquilidad, porque no dejan de pasarlo mal, es que sus hijos están en manos de los abuelos.

Los abuelos, esos personajes para sus nietos, que se hacen hoy día más protagonistas entre ellos, ya que, antes, mientras la mujer se quedaba en casa, era ella la responsable no solo doméstica, sino la incansable responsable de las tareas de ida y venida de los niños al colegio. Aquellas madres multiusos en las que descansaba la piedra angular de las familias, y donde los abuelos iban y venían de visita, cuando no vivían con la pareja y eran ellos los que necesitaban cuidados constantes.

Mi gran homenaje a esas madres, verdaderos ángeles de sus hijos, de su casa y también de su marido. Aquellas mujeres que no tenían a mano ni lavadoras, ni lavavajillas, ni fregonas, y que ellas eran verdaderos ingenios de creatividad para llevar adelante todo, mientras él traía el dinero a casa.

Hoy, los abuelos, por el modelo de sociedad que hemos creado, se han convertido en algo parecido a esas madres de antes, que, si hubieran tenido la oportunidad de estudiar entonces, hubieran sido astronautas, camioneras, científicas e ingenieras, y grandes profesionales, aunque eso sí, hubieran dejado paso a los ABUELOS para que estuvieran pendientes de sus nietos.

Con afecto y respeto,

Pepe Bejarano

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