LA ROTONDA

 

ES HORA DE EXIGIR

 

Con las elecciones a la vuelta de la esquina, ahora todo es sonrisa, buenas palabras, gestos amables y cercanos, es como si tuviéramos en nuestro poder una varita mágica, y solo con desear algo lo tuviéramos a nuestro alcance o se nos concediese.

Los medios de comunicación afines serán los heraldos de las buenas obras que los distintos partidos de nuestro país harán día a día, en su barrio, ciudad, provincia o Comunidad Autónoma, y no digamos las Elecciones Generales, que serán los primeros días de diciembre de este año.

Será como “El día de la marmota”, inauguraciones a tutiplén, colegios, calles, plazas, monumentos, puentes y hospitales. Nuestros políticos tendrán su sexto sentido super sensibilizado con la ciudadanía, apretones de manos, incluso algún que otro abrazo, el armamento de la esperanza y el optimismo, siempre con la sonrisa puesta ante el electorado, siempre con una palabra simpática o agradable.

Los servicios de los barrios a punto de caramelo, las carreteras asfaltadas, las calles relucientes, las farolas arregladas y la seguridad para decir: “No he visto una ciudad con más policías”, en definitiva, en seis meses, todo aquello que debería de ser y estar en cuatro años de legislatura.

Y, ¿qué me dicen de las PROMESAS, tenemos el secreto para acabar o rebajar el PARO, estamos dispuestos a subir el sueldo mínimo interprofesional, y a subir las PENSIONES, ¡ah!, no se olviden, las distintas administraciones serán funcionales y estarán a disposición del ciudadano.

¿Quién da más? ¿Quiénes serán los que estén más cerca con sus PROGRAMAS, con las necesidades, con el electorado? ¿Qué partido sacará el conejo más grande de su chistera para hipnotizar al votante con sus trucos?

Es verdad que los estudios demoscópicos ya están vomitando datos, eso, teniendo en cuenta que la mayoría no confiamos en estas encuestas que están pagadas por interesados en los resultados positivos.

Sí, en política, las cartas están sobre la mesa, un porcentaje muy importante son fervientes devotos, por pura genética social, de un determinado partido, y otros, los que no están suscritos de por vida a ninguna filiación partidista, ponemos en una balanza, no solo las intenciones, sino también las buenas razones y los hechos contrastados.

Hay quien piensa, que en política está todo dicho, y que además “todo vale” y no creo en una cosa, ni en otra. Hay candidatos que son verdaderos “encantadores de serpientes”, y otros, que envenenan todo lo que tocan. Por eso, el Marketing es tan importante en una campaña electoral (un color de traje o de corbata, una frase apropiada, o un peinado, o palabras que nunca se deben decir y frases que sí), en definitiva, un cúmulo de apreciaciones que acercan más a los candidatos al propio electorado indeciso.

Pero cada día tengo más la certeza de que no ganan los candidatos por los méritos propios, sino por los deméritos del adversario. Y así nos va.

Es verdad que los políticos hoy día están más preparados, y son verdaderos tecnócratas, pero no entiendo, después de los años que llevamos de democracia en España, no dirigen el país los más votados, sino aquellos partidos que suman más coaliciones (suma de votos entre ellos), para poder dirigir un país. Son demasiados programas encontrados para poder satisfacer las promesas que se han hecho a los electores. Y, finalmente, está el problema de que no todos queremos lo mejor para la gran mayoría, cuando anteponemos nuestros asuntos individuales a la satisfacción general.

Confiemos en que todos, al depositar nuestro voto en las urnas, pensemos en construir el futuro y para eso necesitamos a los mejores para esta difícil empresa, es hora de exigir, después habrá pasado nuestra oportunidad.

 

Con afecto y respeto,

Pepe Bejarano

todomotornews@gmail.com