LA ROTONDA

 

LA VIDA VA POR BARRIOS

 

Cuando estamos llegando al último tramo del año 2022, los sevillanos piensan que EL PARO es su mayor preocupación. Este dato se desprende del «Barómetro de percepción social y política de Sevilla capital» que ha realizado la empresa Dataestudios para ABC entre el 11 y el 17 de diciembre pasados, justo después de las elecciones autonómicas, un sondeo que presenta interesantes variaciones con respecto a los dos últimos realizados por esta misma empresa demoscópica, concretamente en febrero y junio de este año. El desempleo no ha cambiado como primera preocupación de los sevillanos y se sigue manteniendo en cabeza con un 73,4% de las respuestas de los encuestados en esa dirección. La limpieza de las calles les preocupa al 35,5 por ciento de los participantes en el sondeo. Además, los excrementos de los perros son un punto y aparte, en la suciedad de la ciudad, alertando de la inacción de la Policía Local en cuanto a medidas coercitivas para acabar con esta situación, cada vez más generalizada en el ciudadano que saca a la calle a los perros sin recoger sus deposiciones. El tercer lugar, con el 33,3 por ciento de las quejas registradas están en torno al tráfico interno, estacionamientos y al tráfico. En cuarto lugar, se encuentra con el 32,7 por ciento, la delincuencia y la inseguridad ciudadana. Y, en quinto lugar, se halla el cuidado de los barrios y calles, con un 11,2 por ciento. En este listado de pequeños malestares están la sanidad, los partidos políticos, la educación, el transporte público, la vivienda o los problemas medioambientales, entre otros. 

En líneas generales podemos estar de acuerdo o no, con esta encuesta, pero es indudable que LA VIDA VA POR BARRIOS, y que es obvio que existen problemas cotidianos que nos fastidian a todos, y otros que lo hacen de manera individual, eso no significa que no sean importantes. Es evidente, que una alta cuota de desempleo hace que un barrio, o una ciudad, sea más pobre, por lo tanto, habrá más necesidad y los problemas se multiplicarán. Es evidente, que nuestros gestores no hacen nada, o muy poco, por solventar esta situación. Y es que, además, esto es como una bola de nieve, cada vez se va haciendo más grande.

Que la ciudad sea cada vez más sucia, es evidente que depende de la empresa municipal de limpieza, pero también, depende de nosotros, y de nuestra actitud a la hora de respetar las horas para bajar los residuos sólidos, el no ensuciar, o dejar trastos en medio de la calle, y por supuesto, en los responsables de las mascotas, que hacen sus deposiciones tres veces al día, y los propietarios se van tan contentos, ensuciando plazas y calles y, por supuesto, sin ser apercibido por la Policía Local. Es cierto que el tráfico, la falta de estacionamientos, la inseguridad ciudadana son lacras sociales que están ahí, pero, nadie “le pone el cascabel al gato”. No se puede estar agujereando las zonas más cercanas al centro de la ciudad, para poner precios prohibitivos para estacionar haciendo ricos a unos pocos. Lo de la ORA, no me parece mal, sobre todo, una vez que han puesto la app para controlar el pago del vehículo y su control. Y no hablemos de la seguridad ciudadana, últimamente, hasta disparos se producen en una ciudad como Sevilla, donde uno de los delitos más frecuente ha sido la picaresca. La falta de efectivos públicos es un hecho, en épocas en que la delincuencia asoma la cabeza. ¿Cuántas veces nos hemos preguntado, si no vemos ni un policía cuando hace falta? Yo, particularmente, me siento más seguro, cuando veo transitar, a las fuerzas de seguridad por mi barrio, aunque a otros seguramente no les vaya bien.

 La Educación, la autorregulación vecinal, donde las Juntas de Distritos no se dediquen solo a expedir un padrón, o cualquier certificado municipal, o te den una subvención, ¡qué también!, sino que pateen el barrio y se les vea preocupándose por los problemas vecinales. Empleo, seguridad ciudadana, estacionamientos, inversiones públicas, viviendas y todo cuanto puedan hacer por conseguir que todas las estadísticas se rompan. Pero, para eso, hay algo que nunca puede olvidarse en los proyectos municipales, EDUCACIÓN y CULTURA. Son imprescindibles, para planificar cualquier sociedad.

Con afecto, y respeto,

 

 

Pepe Bejarano

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