El Ford Kuga Plug-In Hybrid ofrece una autonomía de conducción puramente eléctrica de 64 kilómetros WLTP, que viaja hasta los 88 km en ciclo urbano, gracias a su motor eléctrico de bajo consumo (14,8 kWh /100 km WLTP) ya una batería de ion-litio de 14,4 kWh. Este modelo ofrece a sus propietarios la posibilidad de circular en modo eléctrico en la mayoría de sus recorridos cotidianos y de aprovechar la amplia autonomía que le otorga su eficiente motor de gasolina de 2,5 litros y cuatro cilindros de ciclo Atkinson para desplazamientos muy largos.
“Nuestro Kuga Plug-In Hybrid ofrece lo mejor de ambos mundos, y el hecho de que se haya vendido más que ningún otro PHEV en Europa sugiere que hemos dado con la receta adecuada”, asegura Glen Goold, director de la línea de vehículos Ford Kuga. novedad es el paquete Black Kuga ST-Line X, que incluye una serie de mejoras exteriores, así como la disponibilidad de una nueva opción de asientos confort.
No es de extrañar que las ventas de turismos PHEV estén aumentando en toda Europa conforme un número cada vez mayor de clientes descubren cómo pueden gestionar sus necesidades de conducción de forma cómoda y rentable. "Ford está comprometido con un futuro electrificado, y coches como el Kuga Plug-In Hybrid están ayudando a los clientes a dar ese paso con nosotros", concluye Glen Goold.
Los conductores del Kuga Plug-In Hybrid maximizan su uso eléctrico
Pero, ¿cómo usan su Kuga Plug-In Hybrid los kilómetros de conductores europeos que ya disfrutan de sus ventajas? En Ford creemos firmemente que nuestros clientes comprarán vehículos híbridos para aprovechar las ventajas de conducir con energía eléctrica, y nuestros datos muestran que los clientes del Kuga Plug-In Hybrid están dispuestos a utilizar sus coches en modo eléctrico tanto como les sea posible. La distancia media recorrida por día y el número de viajes de más de 100 kilómetros llegaron a su máximo durante los meses de verano de julio, agosto y septiembre, lo que sugiere que los clientes aprovechen la conducción híbrida de gasolina-eléctrica del modelo para disfrutar de sus vacaciones y actividades de verano.
El análisis de los datos anónimos de los clientes del Kuga Plug-In Hybrid en toda Europa muestra que la distancia media anual recorrida fue de algo más de 10.000 kilómetros, una media de 27 kilómetros diarios. También revela que los conductores del Kuga Plug-In Hybrid son aptos para mantener su vehículo cargado, con 71 eventos de carga cada 100 días de conducción de medios (una media de carga cada 1,42 días). Casi la mitad de las recargas tienen lugar durante la noche y el estado medio de carga al enchufar el coche era del 30%.
Adaptado a todos los usos
Esos datos medios nacen de decenas de millas de usos individuales, con diferentes casuísticas que van desde conductores que solo recargan su Kuga una vez a la semana, hasta los que lo hacen en más de diez ocasiones; lo que demuestra la versatilidad de este modelo y su capacidad para adaptar a muy necesidades dispares.
Por ejemplo, los conductores más urbanitas podrían circular con su Kuga Plug-In Hybrid en modo eléctrico la mayor parte del tiempo y aprovechar al máximo la elevada autonomía eléctrica en conducción urbana, recargándolo solo una vez a la semana. Con ese tipo de uso, incluso se puede prescindir de un punto de carga privada y emplear cargadores públicos para efectuar las recargas.
En el lado opuesto, los que viven en el extrarradio, lejos de su puesto de trabajo, podrian usar su coche en modo electrico mas de 100 kilometros al dia. Este tipo de conductores recargaría su Kuga Plug-In Hybrid dos veces al día (en casa y en el trabajo) en los días de diario, y también en casa los fines de semana. Estos “heavy users” del Kuga en modo eléctrico podrían recorrer alrededor de 30.000 kilómetros anuales sin generar emisiones locales, como con un coche eléctrico; y disfrutar de la conducción híbrida cuando quieren realizar desplazamientos largos.
Otro uso interesante es el de aquellos conductores que han acostumbrado un teléfono a enchufar su coche cada noche, al igual que hacen con su móvil, para reducir las mejores tarifas de electricidad y disponer de la máxima carga cada mañana. Muchos de ellos se aprovechan de otra de las ventajas de un híbrido enchufable que, por su menor capacidad de batería en comparación con un eléctrico, no requiere de la instalación de un punto de carga en casa: en un enchufe doméstico convencional de 230 V solo emplea entre seis y seis horas y media en cargarse.
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