VERANEANDO
Observo una contradicción
patente, decenas de sombrillas están abiertas en busca de la sombra de los
playeros que se esconden detrás de ellas, porque el sol está haciendo estragos
en un día soleado, y todos buscamos la brisa a la orilla del mar.
No sé si es que el ser humano,
después de estos últimos años de pandemia, que han
hecho mella en el ánimo de la gente, y sabiendo que el futuro es realmente
incierto desde el punto de vista económico, no ha querido dejar pasar esta oportunidad y ha decidido tirar la
casa por la ventana, a sabiendas de la incertidumbre otoñal.
Lo que sí es verdad es que son legión los que se han dado cita
en la playa donde veraneo, y no les quiero hablar del fin de semana, puede
incluso multiplicarse por cinco las personas que buscan la playa como lugar de
ocio y esparcimiento.
Entre la orilla y las butacas
no hay ni un metro, y es ahí donde algunos juegan a las palas, pasean, llegan
los vendedores de refrescos, agua y cerveza, y en ese espacio también, aparecen
aquellos que venden bolsos, camisetas y collares, sin espacio en el mismo
tiempo de la orilla de la playa, escucho la radio, intento leer un libro, o me dejo llevar por las mil y
una escenas que se representan delante de mi sombrilla, un millar de actores
hacen una representación sin igual de aquellos motivos pictóricos de Joaquín
Sorolla, donde tanto el contenido como el continente tienen a la luz como
protagonista.
Eso sí, durante el tiempo que
he estado, he echado de menos la seguridad de antes, la pareja de agentes
locales, o los paseos de los socorristas que te daban cierta tranquilidad entre
tanta gente de distinta condición y humor.
Por supuesto, la
grúa local va y viene cumpliendo con su obligación, que es retirar los
vehículos mal estacionados con la consiguiente sanción administrativa que hace
que las arcas municipales hagan su buen agosto. “Servir y proteger”, también
están entre sus obligaciones. Y es que son fundamentales entre tantos
ciudadanos que ha decido visitar su localidad. Eso
sí, han cambiado esos paseos por la orilla por los drones que sobrevuelan las
playas para vigilar desde el cielo, aunque yo he vistos pocos drones. Y es que,
la seguridad es fundamental entre tantos ciudadanos que han decido visitar su
localidad.
Como cada año, vamos a
dejarles durante el mes de agosto con los artículos más leído por vosotros cada
semana desde el pasado año. No obstante, seguiremos en todomotornoticias.com,
informándoles cada día de las noticias que genere el mundo del motor.
Solo desearles que, si no han disfrutado todavía de sus vacaciones, que
sean inmensamente felices. Y que allí donde vayan les acojan con cariño y
profesionalidad.
Y vamos a ver si entre todos,
en vez de quejarnos tanto, ponemos todos nuestro
granito de arena, y somos capaces de levantar
tantas situaciones en contra.
Con afecto, y respeto,
Pepe Bejarano
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