RENOVARSE...
Seis puntos para aquellos que tengan el móvil en sus manos mientras conducen, prueba de fuego, la Semana Santa, y los desplazamientos masivos en estas fechas.
¡Ojalá!, me equivoque. Pero el gran número de desplazamientos en las fechas que hemos pasado, y las ganas de desplazarnos, después de los años de ausencias motivadas por el Covid, harán que las infracciones hayan aumentado, los accidentes que se han provocado debido a la falta de respeto a las normas se hayan elevado, y los heridos se hayan intensificado.
No hay manera, señor Pere Navarro, hubo una época en la que estaba de acuerdo con la mayoría de las decisiones que usted y su equipo tomaban para reducir los accidentes. Pero ya ha tenido suficiente margen de error, y continuamos en la misma línea de desaciertos. Me da igual que usted sea de un partido o de otro, pero lo que verdaderamente me importa es que sus decisiones sean acertadas, y de un tiempo a esta parte no lo son.
Tenemos que concienciarnos que, por muy antipopulares, antipartidistas que sean, lo importante en su negociado es que muera el menor número de personas. Estamos siempre planificando a largo plazo, pero tengo la impresión, que se toman medidas para salir del paso, y que hay que hacer algo para cumplir el expediente, y así no se hacen las cosas, mientras sigan muriendo personas en la carretera.
Ya sé que usted no es responsable directo de la cantidad de energúmenos que son los que verdaderamente provocan los accidentes y las muertes cada día sobre el asfalto, pero hay que ser hoy rigurosos con los negacionistas de las normas de tráfico. Multas más altas, trabajos a la comunidad y cárcel, si es menester. Pero lo que es más importante, pensar en las generaciones futuras con la educación de la Seguridad Vial adecuada, LA EDUCACIÓN VIAL EN LAS ESCUELAS, pensando en el futuro, valores, respeto, ¡NUNCA!, escucho hablar en estos términos para que nuestros hijos y nietos tengan la educación necesaria para poder respetar las normas:
Utilizar el cinturón de seguridad, no utilizar los móviles mientras se conduce y, entre otros, respetar la velocidad en las vías.
Déjense de ambigüedades, y cojan el toro por los cuernos, prefiero un energúmeno en la cárcel que en el cementerio.
Perdóneme, pero el tiempo pasa, TIC, TOC, TIC, TOC, y esto no hay quien lo arregle, si usted no puede, estimado director general de Tráfico dé un paso atrás, y deje a otros que se equivoquen, usted ya ha tenido tiempo suficiente para arreglarlo y no ha sabido, aunque entiendo que ha querido. Pero este es un tema capital, donde no hay cabida para las equivocaciones permanentes.
Mis lectores habituales sabrán de mi pesar por esta reflexión después de lo plausible que me han parecido algunas de las decisiones de Pere Navarro, incluso me alegré de su vuelta, pero creo que sigue equivocándose en sus apreciaciones, y esto no favorece en nada a la sociedad actual.
Sí, pienso que es el momento de dejarlo, Sr. Navarro. Es el momento de irse.
Estoy convencido de que cuando la Dirección General de Tráfico recopile los datos a final de este mes, nada habrá mejorado. Campañas millonarias que pagamos todos en beneficio de la mayoría, sanciones más severas para los conductores, y todas las maniobras posibles en manos de los que mandan para intentar salvar el mayor número de vidas posible.
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