HIPÓCRITAS
Esta palabra aislada, guarda un mundo de sensaciones, además, aviva una parte de la condición humana, y define: “Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.”
Se dice, que “ir de frente”, que la “gente te vea venir” puede ser una condición positiva del individuo, pero la mayoría de las veces esta forma de proceder hace que los demás te vean altivo, prepotente, dominador, y todos los sinónimos que quieran colocar antes del etc.
Con perdón, a mí me ha encantado siempre este camino, eso sí, no se lo aconsejaría a ningún ser querido. En el terreno de la amistad, en el laboral, que son los dos frentes donde se refleja esta condición de forma más especial, hay que manejarse no dándose al cien por cien, siempre dejando alguna carta guardada por si acaso.
En el amor, lo ideal es darse a la otra persona, tal cual, pero sobre esto hay distintas percepciones: mejor que la otra persona te vaya descubriendo poco a poco, darse de una vez mostrando todos los defectos, quizá, ponga a la otra persona en guardia.
Actuar hipócritamente, en el terreno laboral ante compañeros o jefes, hace que solo muestres una parte de ti, la positiva, no es conveniente descubrir tus puntos flacos, eso sí, actuar de la misma manera, pero por detrás, ampliando los defectos de los demás, para que tu persona quede mejor visto de cara a jefes y compañeros.
En este terreno que me compete, el del “periodismo”, salvo las excepciones de rigor, la hipocresía es moneda de uso común. En todos y cada uno de los aspectos que quieran analizar, de jefes a jefes, de jefes a trabajadores, de trabajadores a trabajadores, es una toma y daca constante.
Soy partidario de la preparación indefinida no exclusivamente en el mundo del periodismo, sino en cualquier profesión, pero en este caso, hay muchas personas que tienen un don especial para comunicar, especialmente, en la radio y televisión, nos encontramos a diario con filólogos, filósofos, médicos, etc., que presentan programas de grandes audiencias que se han trabajado ellos y ellas a base de muchos esfuerzos. A los mandamases de las cadenas les da igual que tengas un título en periodismo o seas veterinario, ellos lo que quieren es audiencia, porque la audiencia da dinero. Y el negocio es el negocio.
Pero todavía la hipocresía llega más lejos, y pongo un ejemplo, cuando compañeros no titulados en periodismo llevan treinta años trabajando, pero en un medio de comunicación no se les acepta en Asociaciones de periodistas, ni Colegios profesionales, estas mismas instituciones premian a comunicadores famosos no titulados. Podía daros nombres, pero no merece la pena.
Y si hablamos de política, aún es peor. Ya que cuando tus intereses personales de futuro dependen de tu forma de actuar con unos y con otros, todo puede cambiar. Y lo que hoy es blanco, dentro de un minuto es negro.
Es evidente, que el hipócrita siempre juega a favor del viento, sin importarles el daño que puedan hacer a los demás, cambian de piel como de ropa, votan a favor o en contra si sus intereses se ven favorecidos o no. En el deporte, en la enseñanza, en religión, en cualquier aspecto de la vida del ser humano, la hipocresía está presente.
La hipocresía viene de un deseo de esconder, existe una inconsistencia entre lo que se dice y lo que se hace, entre la creencia y la conducta. Es normal, por lo tanto, que no nos gusten las personas hipócritas, ya que no sabemos qué parte de lo que nos cuenta es verdad y la comunicación se nos torna complicada
La hipocresía consta de dos operaciones, a través de las cuales se manifiesta en los modos simple y combinado: la simulación y el disimulo. La simulación consiste en mostrar algo distinto de lo que se es, en tanto que el disimulo oculta lo que no se quiere mostrar.
Básicamente, tenemos que hablar de dos tipos de hipocresía:
El que simula: necesita mostrar algo que no tiene, es decir que se pone una máscara para demostrar e impactar a la otra persona para que lo admire, etc.
El que disimula: lo que hace es tapar algo que no quiere que la otra persona vea.
Características de una persona falsa
Establece vínculos demasiado rápido: Conoces a una persona y de repente ya quiere ir contigo a todas partes, no sabes por qué, pero lo quiere saber todo de ti, incluso se interesa por tus debilidades...
• Siempre está sonriente...
• Son pasivo-agresivos...
• Utiliza cumplidos ambiguos.
Cuídense las espaldas, ya que localizar al hipócrita es realmente difícil, la única manera de actuar es mostrarse honestamente como es uno/a, aunque a veces seamos la víctima fácil. Sin alguien cree que tú ganas más, tienes mejor reconocimiento de tus jefes, o tienes activos personales o materiales en tu vida, casas, coches, sueldos, categoría profesional, llévalo con mucha humildad, ¡cuidado!, siempre tendrás alguien a tu lado que querrá ser tú, y hará todo lo posible por conseguirlo.
“La hipocresía es el colmo de todas las maldades.”
Moliere (1622-1673) Comediógrafo francés.
Con afecto y respeto
Pepe Bejarano
todomotornews@gmail.com
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