Los vehículos autónomos han sido actores destacados del cine durante décadas. En este artículo presentamos cinco conocidos ejemplos y damos respuesta a una cuestión: ¿qué se ha convertido en realidad y dónde se ha equivocado Hollywood?
El Quinto Elemento
Dirigida por Luc Besson (1997)
Protagonistas: Bruce Willis, Milla Jovovich, Gary Oldman
En su afán por salvar al mundo frente al mal, los héroes Leeloo (Milla Jovovich) y Korben Dallas (Bruce Willis) sobrevuelan la ciudad en un taxi aéreo con capacidad para moverse de forma autónoma.
Una realidad posible a corto plazo
Son muchas las empresas de todo el mundo que ya están trabajando en taxis aéreos autónomos y eléctricos. Prácticamente todos están diseñados para realizar trayectos entre el centro de la ciudad y aeropuertos situados en la periferia, para poder huir así de los atascos. Algunos fabricantes planean lanzar sus vehículos aéreos al mercado en los próximos años. Técnicamente, este tipo de taxi que vuela de manera autónoma es factible.
El Coche Fantástico
Serie de televisión (1982-1986)
Protagonista: David Hasselhoff
El conocido personaje Michael Knight (David Hasselhoff) va en busca de delincuentes en su avanzado deportivo americano, que responde al nombre de K.I.T.T. y mantiene conversaciones como si de un humano se tratara. Este coche se desplaza y aparca de forma autónoma, y su dueño se comunica con él a distancia mediante un reloj de pulsera.
De la pantalla al mundo real
Uno de los últimos desarrollos en el campo de la conducción altamente automatizada es el sistema de estacionamiento automático y remoto, mediante el cual se le puede ordenar a un coche que avance hasta una plaza de aparcamiento y realice las maniobras oportunas. Y todo ello a través de un teléfono móvil. Su llegada al mercado es inminente. Esta visión cinematográfica es, por lo tanto, absolutamente realista.
Blade Runner 2049
Dirigida por Denis Villeneuve (2017)
Protagonistas: Ryan Gosling, Harrison Ford
La secuela del clásico de ciencia ficción de Ridley Scott retoma el tema de la difícil relación entre los humanos y los "replicantes", androides parecidos a los humanos que luchan por sus derechos. En esta película, el protagonista principal, el Oficial K (Ryan Gosling), viaja en un coche volador con capacidad para dirigirse a su destino de forma autónoma. A bordo de este vehículo siempre hay un dron que puede usar sus sensores para explorar los alrededores desde el aire.
Una idea fácil de implementar
La combinación de vehículos autónomos y drones definitivamente podría ser útil. Por ejemplo, se podría generar un mapa de la ruta a vista de pájaro, por lo que los asistentes de conducción autónoma siempre sabrían lo que hay por delante durante la navegación. Los drones también podrían sobrevolar aparcamientos y encontrar espacios libres para el estacionamiento automatizado. Hay muchas ideas para el uso de sensores tan avanzados, y la implementación técnica sería posible rápidamente.
Desafío total
Dirigida por Paul Verhoeven (1990)
Protagonista: Arnold Schwarzenegger
En esta película, de 1990, Douglas Quaid, interpretado por Arnold Schwarzenegger, se mueve en un taxi automatizado ("Johnny Cab") y conducido por un robot llamado Johnny. El androide responde a comandos de voz y puede mantener una pequeña charla.
El futuro era otra cosa
La conducción autónoma cambia de manera radical la relación entre el usuario y el vehículo, hasta el punto de convertir el habitáculo en un entorno en el que poder trabajar o, simplemente, relajarse durante los desplazamientos. En un futuro cercano quizá sea posible mantener una pequeña conversación con el vehículo, pero no de la manera en la que aparece en la película ya que, probablemente, no habrá un robot humanoide en el habitáculo. Con total seguridad, el vehículo del mañana será algo así como un sistema de asistencia rodante.
Minority Report
Dirigida por Steven Spielberg (2002)
Protagonistas: Tom Cruise, Colin Farrell, Samantha Morton
El policía John Anderton (Tom Cruise) es acusado de cometer un asesinato en el futuro, por lo que intenta escapar en un vehículo automatizado Maglev, que funciona por levitación magnética. Sin embargo, las autoridades pueden interferir en los controles del automóvil, lo que se convierte en una trampa para Anderton al no poder controlar el vehículo manualmente.
El control remoto es posible
En la conducción autónoma, la seguridad es clave. Ante posibles fallos, la tecnología debe permitir una intervención externa para resolver situaciones de riesgo. A este respecto, por citar un ejemplo, en 2018 el estado de California decidió que los automóviles sin volante ni pedales debían poder controlarse de forma remota a través de una red móvil. Un operador se pondría al mando con la ayuda de imágenes de cámaras, pero solo en caso de emergencia y siempre cumpliendo con las normas de protección de datos.
Información
Artículo publicado en el número 1/2022 de la revista Porsche Engineering Magazine.
Texto: Christian Buck
Colaborador: Dr. Christian Koelen
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