› El ŠKODA Sport participó en
las 24 horas de Le Mans en 1950, y fue el último coche checo que compitió allí
› El vehículo aguantó el tipo
de forma impresionante frente a la competencia, antes de retirarse tras 13
horas de carrera debido a un fallo técnico menor
› El ŠKODA 1101 “Tudor”
presentado en 1946 se utilizó como base técnica
Entre todos los modelos deportivos y vehículos especiales de la historia
de ŠKODA, el ŠKODA Sport disfruta de una posición única – a día de hoy, es el
último coche checo en haber participado con un equipo checo en las famosas 24
Horas de Le Mans.
Además de toda la selección de
imágenes que acompañan esta nota de prensa, en ŠKODA Storyboard puede encontrar
una amplia colección de artículos y reportajes sobre diversas temáticas de los
120 años de ŠKODA Motorsport.
Con motivo del 120 aniversario
de su participación en la competición, ŠKODA presentará este año dieciocho
vehículos de competición con los que el fabricante ha celebrado grandes éxitos
en circuitos nacionales e internacionales.
En los 1950s, la competición
no parecía tener mucho futuro en Checoslovaquia, siendo las motocicletas el
medio de transporte más popular. Sin embargo, las primeras carreras
internacionales se estaban celebrando en esa época. En 1949, por ejemplo, se
volvieron a celebrar las 24 horas de Le Mans por primera vez tras el fin de la
Segunda Guerra Mundial, y un año más tarde se lanzó la recientemente creada Fórmula 1.
ŠKODA Sport basado en el ŠKODA
1101 ‘Tudor’
Checoslovaquia también quería
enfrentarse a la competencia internacional con un vehículo fabricado
localmente, para poner a prueba la durabilidad de las piezas producidas y
promocionar los vehículos ŠKODA en el exterior. Por lo tanto, se tomó la
decisión de construir el ŠKODA Sport, una versión deportiva del ŠKODA 1101
“Tudor” presentado en 1946. El coche de carreras tenía el chasis con peso
optimizado del ŠKODA 1101. Debido al bajo peso del vehículo, el propulsor se
reubicó, y el tubo central se acortó en 400 mm, mientras que la horquilla del
marco se alargó por delante. Lo diseñadores también ajustaron la posición de la
dirección y de los pedales. El coche se equipó con una nueva carrocería baja
hecha a mano con láminas de aluminio. El depósito de combustible se situó
detrás de los dos asientos y el carburante se suministraba con una bomba
eléctrica. El ŠKODA Sport se construyó principalmente con piezas de serie del
“Tudor”, incluyendo el sistema eléctrico de a bordo de 12 voltios de la
compañía PAL y los neumáticos Barum. Se construyeron dos coches pintados de
azul con motores de 1,1 litros. Uno de estos coches de carreras tenía que
competir en la categoría de hasta 1.500 cm³ y entregaba 56 CV de potencia con
un turbocompresor Roots adicional, mientras que el coche orientado a la
categoría de hasta 1100 cm³ tenía una potencia de 42 CV sin turbocompresor.
De Brno a Le Mans
Ambos coches compitieron por
primera vez el 25 de septiembre de 1949 en el Prix de la Ciudad de Brno, el
último Grand Prix Checoslovaco para monoplazas. Jaroslav Netušil pilotó hasta
la victoria en la categoría de hasta 1100 cm³ el coche sin turbocompresor,
mientras que Václav Bobek llegó segundo en la categoría de hasta 1.500 cm³ en
el ŠKODA Sport con turbocompresor.
Para la competición en Le
Mans, se decidió usar el vehículo sin turbocompresor y optimizar todavía más el
ŠKODA Sport. De acuerdo con las normativas francesas y la experiencia acumulada
hasta entonces, la distancia entre ejes se amplió en 180 mm y se equiparon dos
faros adicionales a ambos lados de la parrilla del radiador. El coche, ahora
pintado de los colores nacionales, también se equipó con un parabrisas delante
del asiento del conductor y con neumáticos Michelin para su carrera en la
Sarthe. Con un depósito lleno de carburante y recambios, que eran los únicos
permitidos para las reparaciones esenciales durante la carrera, el coche pesaba
tan sólo 700 kilogramos. Debajo del capó había un motor de cuatro cilindros
refrigerado por agua de probada eficacia que, con 1.089 cm³ de cilindrada,
entregaba 50 CV (37 kW) a 5.200 rpm gracias a un ratio de compresión de 8.6:1,
un carburador Solex 40 UAIP y otras modificaciones técnicas. Con el carburante
de carreras habitual de la época – una mezcla de gasolina, etanol y acetona –
el ŠKODA Sport alcanzaba una velocidad punta de 140 km/h con un consumo de tan
solo 12 litros por cada 100 km. Con un depósito lleno, era posible conducir
durante cuatro horas sin parar – una clara ventaja para Václav Bobek y Jaroslav
Netušil, que fueron capaces de cubrir mayores distancias que sus competidores
antes de tener que parar a repostar.
ŠKODA Sport en las 24 Horas de
Le Mans (1950)
La carrera empezó el 24 de
junio de 1950 a las 16:00, con el clásico inicio de Le Mans: los coches
alineados a un lado de la pista, y los pilotos en el otro. Con el pistoletazo
de salida, corrieron hacia sus coches de carreras y saltaron tras el volante.
Los organizadores permitieron la participación de 60 de los 112 candidatos
interesados. Václav Bobek y Jaroslav Netušil aguantaron el tipo frente a la
competencia durante mucho tiempo, y pronto se situaron en una posición
prometedora. Trece horas tras el inicio de la carrera, sin embargo, su coche
perdió potencia en la vuelta número 121, lo cual forzó la retirada del equipo.
La causa fue la rotura de un perno fusible del pistón – un fallo técnico menor.
Sin embargo, solo podían reparar el coche con las piezas de recambio que
llevaban, y no disponían de pernos fusibles a bordo.
Hasta su retirada, Václav
Bobek y Jaroslav Netušil habían luchado hasta alcanzar una segunda posición en
la categoría de hasta 1100 cm³, con una velocidad media de 126 km/h. Su quinta
posición en la clasificación especial por coeficiente de potencia, que en esa
época era habitual, también fue impresionante. Con esta sobresaliente
actuación, el hecho de que ninguno de sus rivales en la categoría de hasta 1100
cm³ acabara la carrera fue una pequeña consolación.
Por motivos políticos, ŠKODA
no volvió a inscribir ningún vehículo en la carrera de Le Mans. Aunque el ŠKODA
Sport no volvió a la Sarthe, participó con éxito en otras 80 carreras de Europa
Central y Oriental a lo largo de los siguientes doce años, en las que competían
equipos de otros países del Bloque del Este.
Con el tiempo, el ŠKODA Sport
se equipó con motores cada vez más potentes, como la versión con carburador de
120 CV y el motor con dos turbocompresores que generaba 190 CV. Tras algunas
modificaciones aerodinámicas, el coche de Le Mans batió el récord checoslovaco
de velocidad en la categoría de hasta 1100 cm³ en 1953, con 160,1 km/h. Tras
retirarse del equipo de carreras de ŠKODA, los coches especiales llegaron a
manos de pilotos privados, que compitieron con ellos hasta 1963.
En 2020, el plenamente
restaurado ŠKODA Sport tenía que haber participado en la carrera conmemorativa
Le Mans Classic, para marcar el 70 aniversario de su comparecencia en la
Sarthe, pero los organizadores se vieron obligados a cancelar el evento debido
a la pandemia de COVID-19.
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