Las ventas globales superaron los 5.915 millones de euros frente a los 6.350 de 2019.
La caída de las horas de mano
de obra resulta considerablemente acusada, mientras que el apartado de piezas
de recambio amortigua los datos globales por efecto de la mecánica rápida
(incluidos lubricantes y neumáticos), el subsector con mejor comportamiento.
CONEPA ha preferido comparar
su balance semestral con el del último año “normal”. Entiende que la referencia
de 2020 no es adecuada, teniendo en cuenta las especiales condiciones en las
que los talleres trabajaron durante su primer semestre, coincidente con los
peores momentos del estado de alarma inicial.
Preocupación en el sector de la reparación y el mantenimiento de vehículos en
el primer semestre de este año: El volumen de facturación de sus empresas entre
enero y julio ascendió a 5.915 millones de euros, un 7 por ciento menos que en
el mismo período de 2019, que contabilizó una suma global de 6.350 millones de
euros, siempre según estimaciones de CONEPA, Federación Española de Empresarios
Profesionales de Automoción.
Para realizar su balance
semestral, CONEPA ha tenido en cuenta como referencia el año 2019. “La
comparativa con el 2020 no nos parecía la más acertada para analizar
correctamente la evolución real de nuestro sector, dado que el período
estudiado coincide de pleno con los peores momentos de la crisis sanitaria,
cuando la mayor parte de los talleres se vieron obligados a cerrar por falta de
demanda”, indica Víctor Rivera, secretario general de la federación.
CONEPA es consciente así mismo
de que los datos de 2021 están mediatizados también por los efectos de la
borrasca Filomena, que sitúan al mes de enero del presente año como el peor
desde que la federación tiene registros, y por las restricciones a la movilidad
en toda España a lo largo del período analizado, pero sobre todo entre enero y
marzo. De ahí que, a la hora de valorar enero-junio, haya que hablar de una
fuerte diferencia en resultados entre el primer trimestre, con una caída media
superior al 12 por ciento, y el segundo, mucho mejor, aunque en cifras todavía
negativas (3 por ciento). “El mes de junio merece un tratamiento muy distinto.
Claramente se define como el mejor mes de los últimos 24, con balance positivo
para la casi totalidad de las empresas del sector”.
El análisis de los datos
recogidos por CONEPA arroja otras interesantes conclusiones: de los dos grandes
apartados en la facturación del taller, mano de obra y piezas de recambio y
otros materiales necesarios para sus operaciones, el primero sufre mucho más
que el segundo el retroceso global. La causa más evidente de este resultado
parece estar en las actividades relacionadas con la llamada mecánica rápida
(mantenimientos generales, que requiere menos tiempo de mano humana en las
operaciones, y una mayor aportación de recambios, lubricantes y neumáticos), y
que es el subsector que mejor evolución presenta, un 4 por ciento por debajo de
2019, y el único con crecimiento (aunque mínimo, un 0,5 por ciento) en el
segundo trimestre del año en curso (siempre en la comparativa con 2019).
En la otra cara, está en el
subsector de carrocería (chapa y pintura), el más perjudicado por la caída en
la demanda de sus servicios durante todo el semestre. En electromecánica
general, fundamentalmente reparaciones por avería, se constata una sensible
disminución del número de operaciones, coherente también con el menor
kilometraje realizado por el parque español.
La ocupación laboral global
(unos 146.500 profesionales) es similar a la registrada a final de 2020, con
una tendencia ligerísima al crecimiento en los meses de mayo y junio.
Recordemos que la crisis pandémica representó una caída en el empleo de 5.500
personas.
En las encuestas realizadas
por CONEPA se denota una gran preocupación de los talleres por su futuro, al
solaparse la crisis sanitaria, con repercusión negativa en múltiples sectores,
con el cambio de modelo en el mundo del automóvil, una transformación
específica que no solo es tecnológica sino social. “Desde CONEPA lanzamos
siempre un mensaje motivador para nuestro colectivo: no va a haber cambios
disruptivos en el mundo del taller, por lo menos en los próximos diez años. Eso
da margen a las empresas del sector para adaptarse a los nuevos tiempos. Sin
embargo, son constantes los mensajes que se reciben cada día, muchos de ellos
nada realistas por otra parte, pero que van minando la moral de las pymes y
resultan desalentadores. No ayudan nada en un proceso de transformación en el
que es importante la serenidad a la hora de tomar decisiones ya, decisiones
necesarias y estratégicas con respecto a un futuro diferente a largo plazo pero
para el que hay que comenzar a prepararse sin dilación”, apostilla el
representante de CONEPA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.