domingo, 4 de julio de 2021

CEDA EL PASO

 

                      DE HIGOS A BREVAS

 




¿Cada cuánto tiempo se cambia de coche en España? A pesar de que las recomendaciones dicen que se debe cambiar de coche antes de los 10 años de uso, lo que sucede en realidad es que muy pocos hacen caso a esa premisa, ya sea porque se sienten cómodos con su vehículo o porque no tienen el dinero suficiente como para realizar ese cambio. Por eso, muchos diarios especializados en motor han realizado un estudio de los años que suele estar el coche en cada familia y se ha llegado a la conclusión de que la vida media de un vehículo familiar en España se encuentra en los 14 años.
Son cuatro años más de lo recomendado, y las expectativas de cara al futuro no son mejores, ya que se piensa que en los próximos años esta actitud seguirá incrementándose. Entre otras cosas, porque la mayoría de la población española no obtiene un salario que le permita realizar grandes desembolsos de dinero, por lo menos, no destinados a estos productos… Aunque desde el 10 de abril de 2021 están disponibles las ayudas del Plan MOVES III, que se extenderán hasta el año 2023. Un plan de ayudas destinado a la compra de vehículos electrificados y que cuenta con un presupuesto inicial de 400 millones de euros ampliables hasta 800 millones si así lo requiere la demanda… Lo cierto es que, a pesar de todo, cambiamos de coche “de higos a brevas”.


El hombre entra en la habitación donde duermen los dos hermanos de 12 y 14 años. Son sus hijos a los que mira con embeleso antes de despertarlos. Abre la ventana y sube la persiana tirando del extremo del cordel que la enrolla en la parte alta de la reja. La primera luz del día ilumina la habitación con dos camas de hierro pintadas de negro. Una ligera sábana es lo único que cubre cada uno de los armazones con patas, somier, colchón y almohada. Son las 7 de la mañana de la primera quincena de julio de comienzos de la década de los 60. El mayor de los hermanos sale con su padre al que acompaña en las tareas agrícolas, y el más pequeño espera a su abuelo para coger brevas… Se frota los ojos y se ajusta el pantalón con los tirantes elásticos, se dirige al cuarto de aseo y llena la blanca palangana de agua, para lavarse las manos y la cara. Coge el canasto de mimbre cuando entran por la puerta, en la que se encuentra su madre, el abuelo y un niño de 10 años.

El abuelo, con su inseparable sombrero, y los dos nietos, primos hermanos, enfilan el camino que los llevará al lugar en el que se encuentran las brevas. Cuando salen del pueblo, cerca de la iglesia, algunos parroquianos se dirigen al bar de la esquina para escanciar la palomita de anís. Los “buenos días” con el nombre propio de los transeúntes se repiten todas las veces que sea necesario. El pueblo se queda detrás y los caminantes se adentran en un ancho y terrizo camino de vallados rojizos coronados por múltiples chumberas en las que asoman los higos verdes. Pasados unos quince minutos, llegan a una pequeña y terregosa parcela en la que lucen dos hermosas higueras repletas de brevas que alternan el rojo oscuro con el negro púrpura. Después de saborear el fruto que incrementa su exquisitez con el frescor de la mañana, se disponen a llenar los canastos para deleitar los postres de toda la familia. Cuando colman los recipientes, los cubren con hojas del mismo árbol y emprenden el camino de regreso, antes de que el sol de julio aumente la intensidad del calor.

¿Y por qué saben que son brevas? ¿No podrían se higos? Si todos sabemos que los higos son frutos de la higuera, tal y como su nombre indica, ¿Qué son las brevas? ¿Es que puede dar la higuera dos frutos diferentes? Pues sí, es importante tener en cuenta que, aunque se parezcan mucho, los higos y las brevas son, efectivamente, dos frutos diferentes. Las brevas se recogen a finales de junio o principios de julio y son de mayor tamaño, mientras que la época de recogida de los higos es agosto y septiembre. De hecho, miren qué curioso, en realidad las brevas son los frutos de la temporada anterior, es decir, higos en potencia que no llegaron a madurar en agosto-septiembre y se mantuvieron en estado “latente” hasta la temporada siguiente…

Seguro que más de una vez le han dicho que hace algo de higos a brevas, y no sabe si es a modo de enhorabuena o si por el contrario es el preludio de una reprimenda, pero ¿Qué tienen que ver estos frutos con los periodos de tiempo? Tienen que ver porque utilizamos la expresión de higos a brevas para decir que transcurre mucho tiempo entre dos hechos. “¿Y por qué?” Porque, aunque ambos frutos provienen de la higuera, el nacimiento de uno y de otro está separado por un ciclo de 8 a 10 meses, por lo que podríamos decir que, ciñéndonos a la literalidad, la expresión vendría a hacer referencia a ese largo periodo, aunque con el paso del tiempo se ha generalizado y se utiliza en cualquier circunstancia, como hemos referido con anterioridad, en la que algo ocurre cada mucho tiempo.

Con mis mejores deseos, saludos cordiales.

Fernando Monge

fmongef@gamil.com

4/julio/2021

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