"Hace siete años, cuando montamos esta competición, nos llamaban locos y mira ahora, no solo dónde está la Fórmula E, dónde está el mundo de la movilidad eléctrica. Hace siete años nadie pensaba que un coche eléctrico sería la solución para el día a día ".
"La TV tradicional es como los motores de combustión, están obsoletos. Hoy en día se consume bajo demanda, todo lo demás es teléfono y redes sociales, no hay otra cosa".
"Estos últimos 18 meses no han sido fáciles para nadie, pero estamos en plena fase de crecimiento y estamos invirtiendo en hacer grande la Fórmula E".
Alberto Longo es la mano derecha de Alejandro Agag y el brazo ejecutor en la Fórmula E. Abogado por la Universidad de Sevilla, comenzó su carrera profesional en el Banco de Santander para asociarse a continuación con Agag en su primer equipo de competición, el Addax Team , del que fue copropietario antes de pasar a dirigir el rumbo de la Fórmula E. Apasionado por el automovilismo deportivo no es fácil retenerle en un siempre ajetreado fin de semana de carreras, salvo que sea para charlar de la Fórmula E, disciplina de la que está tan orgulloso como lo que representa en sí, en cuanto a ecología, sostenibilidad y medioambiente.
“La vinculación de Porsche con la Fórmula E es total”, explica Alberto Longo .“Hoy en día puedes ir a cualquier concesionario de Porsche y encuentras imágenes de la Fórmula E, de su Porsche 99X, y ese vínculo nos ayuda muchísimo. En ocasiones me preguntan qué significa para la Fórmula E que una marca como Porsche esté en la parrilla. La respuesta es fácil: ¡Porsche es la velocidad! Que Porsche en su día dijera que el 30% de sus motorizaciones iban a ser eléctricas hizo cambiar la mentalidad de mucha gente. Es una marca tan aspiracional y tan deseada por su atractivo y su historia que todo el mundo quiere tener un Porsche. Cuando Porsche dijo que se pasaba a lo eléctrico para nosotros fue un gran subidón a todos los niveles, tanto para los –partners- ya presentes como para los que estaban pensando en asociarse con nosotros, también para las ciudades, etc. Simplemente, ese comentario , en la rueda de prensa que Porsche hizo en su día, nos comprobará como el campeonato creció a otro nivel completamente diferente. Esto ayuda mucho y creo que hemos sentado las bases de un producto fantástico, lo único que nos falta es tiempo y ayuda de los grandes jugadores ”.
¿Puede la Fórmula E ser la categoría reina del automovilismo y desbancar a la Fórmula 1?
“No me gusta hacer comparaciones. Pero los intereses económicos de los grandes fabricantes están ya en lo eléctrico… Dentro de 10 o 15 años la mayoría de los países del mundo prohibirán la venta de coches de combustión interna. Todo pasa muy rápidamente y hay que estar atentos. Hace siete años, cuando montamos esta competición, nos llamaban locos y mira ahora, no solo dónde está la Fórmula E, dónde está el mundo de la movilidad eléctrica. Hace siete años nadie pensaba que un coche eléctrico sería la solución para el día a día, pero la mentalidad de la gente está cambiando. Por eso se creó esta categoría, porque hay que cambiar la conciencia de la gente. Yo tengo un coche híbrido enchufable y hace siete meses llené el depósito de gasolina y sigue lleno. No he usado ni un solo litro de gasolina. Teniendo autonomías de 50-70 km en modo eléctrico es suficiente. La gente no se mueve más que eso y si tienes la posibilidad de cargarlo en casa por la noche la gasolina no es necesario excepto si necesitas realizar un viaje de más de 100 km ”.
¿Qué le falta a la Fórmula E?
“La Fórmula 1 tiene unos 70 años de historia, nosotros tenemos siete. Con unos 70 millones de espectadores en las dos últimas carreras crecemos a muy buen ritmo. Somos el campeonato que más está creciendo y lo que hace falta es tiempo, y que todo vaya acelerando a través de las grandes marcas comerciales que tenemos detrás de nuestro, de pilotos que tienen una enorme cantidad de seguidores en social media, de “broadcasters” que tienen sus canales y millones de personas que les siguen. Entre todos podemos hacer que se acelere notablemente el crecimiento, pero hay que tener paciencia, lo estamos haciendo bien y el crecimiento es espectacular año tras año ” .
Nuevas ideas de difusión para un nuevo campeonato…
“La TV tradicional es como los motores de combustión, están obsoletos. Hoy en día se consume bajo demanda, todo lo demás es teléfono y redes sociales, no hay otra cosa, nos costará reconocerlo pero la TV tiende a eso, por lo tanto hay que tener el foco en las redes. Hay otros que se están subiendo al carro ahora… Da igual cuando te des cuenta, hay que hacerlo, además hay una penetración tan grande y rápida como quieras, es relativamente sencillo si tienes los socios adecuados, es sencillo conseguir un impacto importante ”.
¿Hay un paralelismo entre el nivel de interés por los vehículos eléctricos y el interés por la Fórmula E?
“Por ejemplo en España… la Fórmula E ayuda a la promoción, a romper esas barreras que tenía el vehículo eléctrico de precio o autonomía. Había 3 o 4 factores que impedían que el coche eléctrico avanzara y la Fórmula E es una plataforma que ayuda al público a conocer la electrificación en la automoción. Nuestros primeros fans son los del deporte del motor, pero también vamos sumando los que llegan por la electrificación y la sostenibilidad, lo que ha provocado que el mundo del motor cuente con nuevos seguidores. Eso es bueno. No veo una correlación directa a día de hoy, pero a medida que vayamos creciendo sin duda pasará. Lo veo en los patrocinadores y en las ciudades que llaman a nuestra puerta. Las ciudades sede de Fórmula E dijeron que habían cambiado el mundo y son las que están más avanzadas. En Estados Unidos hace tres años no nos hacían caso ya día de hoy recibo una llamada semanal de algún estado que quiere una prueba de Fórmula E. Eso demuestra cómo ha cambiado la filosofía de EEUU en un año y medio. Hace 24 meses no creían en el coche eléctrico y hoy quieren ser la punta de lanza de la electromovilidad ”.
¿La categoría está en su cúspide como negocio?
“Estos últimos 18 meses no han sido fáciles para nadie, pero estamos en plena fase de crecimiento y estamos invirtiendo en hacer grande la Fórmula E. No hay ninguna prisa por monetizar derechos, lo que queremos es llegar a casa de la gente, por eso nuestra obsesión es irnos al Gen3 (ndr: nuevo modelo que llega el año próximo), con retransmisiones en abierto al mundo entero, tener el máximo impacto posible y que nos vea todo el que quiera. La monetización ya llegará. Esta etapa ha sido complicada pero estamos haciendo la temporada más agresiva que hemos hecho nunca, con quince carreras en el peor año para los eventos en directo ” .
¿Se está hablando de carga rápida y parada en boxes?
“Estamos definiéndolo. Necesitamos un producto diferenciador y hay que cambiar el cómo entendemos las carreras. El mundo del automovilismo está totalmente obsoleto y tenemos que dar con un producto distinto. Con la carga ultra rápida hemos obtenido muchas estrategias dentro de las carreras y esa carga ultra rápida la podemos utilizar de muchas maneras distintas para cambiar lo que todos pensamos que es una parada en boxes. Lo estamos pensando, queremos transformar el mundo del deporte de motor, ya que una de las cosas por las que nacimos fue para ser disruptivos ”.
Las ciudades, la pandemia y la Fórmula E, no es fácil de encajar…
“Hay ciudades excesivamente conservadoras y otras que estudiaron nuestros protocolos y entienden que el evento es una burbuja segura. Es más seguro ir a un espectáculo de Fórmula E que ir al supermercado. Para algunas ciudades sirve para relanzar el turismo y volver a la normalidad y otras han optado por un perfil más conservador. De cara al futuro, entre EEUU, Asia y Europa tenemos 106 discusiones activas con ciudades interesadas, es decir, que el atractivo del campeonato es evidente. Mi teléfono no para de sonar y siempre es o un ministro o un alcalde. La verdad es que la Fórmula E está en un momento espectacular. Vamos a definir muy bien el futuro porque no podemos hacer muchas más carreras. Tenemos el objetivo de correr por el centro de las ciudades más grandes y con más notoriedad del mundo y tampoco nos quedan tantas según el calendario actual..
¿Cómo ves la llegada de los combustibles sintéticos?
“Me parece una idea maravillosa por sostenibilidad y todos debemos abogar por ella y defenderla. Por nuestra parte apostamos por el motor eléctrico, independientemente de cual sea la energía que mueva ese motor eléctrico, sea solar, hidrógeno… no habría que descartar una Fórmula E de hidrógeno. El año que viene empezaremos a estudiar hacia dónde va la industria para nuestro futuro monoplaza Gen4. Así que, hablaremos con los fabricantes para ver si están yendo más al hidrogeno oa la pila de combustible para ver dónde está la industria ya partir de ahí comenzaremos a desarrollar, junto con la FIA el que será el coche de la temporada 13. Y si es el hidrógeno no pasa nada ” .
Llega el nuevo monoplaza, el Gen3 ¿se permitirán más áreas de desarrollo?
“Hemos desbloqueado algunas y hemos bloqueado otras. Estamos pendientes del control presupuestario para que los equipos tengan un negocio viable y puedan ganar dinero. Permitimos el suficiente desarrollo tecnológico para que haya ciertas diferencias entre los equipos, pero hay cosas en las que no vamos a entrar, como la aerodinámica: es una chorrada en la que se gasta el dinero y al final no sirve para nada porque no se traspasa al coche de calle. Hay que evitar ese gasto superfluo que no tiene efecto en la industria ”.
¿Podrán evolucionar las baterías?
“Las baterías evolucionan cada cuatro años. Nada más. Si dejas a los fabricantes que inviertan todo su I + D en las baterías se dispararían los presupuestos y esto le haría un flaco favor al campeonato. Si aumentas el presupuesto, aumenta la exigencia y si no ganas, aumenta las ganas de irse, esa ecuación es así de sencilla: Cuanto más gastas y menos ganas, antes te vas, no falla. Hemos puesto el control presupuestario para proteger a los fabricantes de ellos mismos. Al final son ellos los que quieren ganar a toda costa y lo entiendo, pero hay que poner un control para que el campeonato sea competitivo y tengamos una asociación a largo plazo con los fabricantes. No nos gusta que se nos vayan a los dos o tres años. Tenemos que tener un campeonato sostenible y viable para todos ”.
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