• De sus líneas de producción sale el Nuevo 500 eléctrico, que
dará empleo a unas 1200 personas.
• Todas las novedades incorporadas con la puesta en marcha de la
nueva línea de producción, para alcanzar la excelencia.
• Inaugurada en 1939, la planta de Turín ha sido la «cuna» de
los vehículos que han marcado la historia del automovilismo mundial, incluido
el primer 500 de 1957 con el que se inició la motorización masiva.
• En la actualidad, el complejo da empleo a unas 20.000 personas
en producción y en las actividades relacionadas con la ingeniería y el diseño,
las ventas, los servicios financieros y los recambios, por lo que es el mayor
complejo de FCA en el mundo.
• El complejo industrial también abarca actividades innovadoras
que no están relacionadas con la producción: desde el Motor Village y el
Heritage Hub, a la sede de FCA Bank y la Ciudadela del Diseño y la Movilidad
Sostenible.
Tras la presentación del Nuevo 500 a la prensa italiana, el Grupo abre
las puertas de la histórica planta Mirafiori de Turín, donde cada día los
hombres y las mujeres de FCA crean esta joya de la tecnología, que ya está
lista para revolucionar el mundo de la movilidad del mañana con su estilo
inconfundible, inspirado en la cultura italiana y el espíritu de La Dolce Vita,
y hecho de tecnología e innovación. Su «cuna» no podía ser otra que la planta
de Turín, parte del complejo FCA más grande del mundo, que da empleo a unas
20.000 personas en producción y en las actividades relacionadas con la
ingeniería y el diseño, las ventas, los servicios financieros y los recambios.
En sus 81 años, las instalaciones de Mirafiori han hecho historia en la industria
del automóvil italiana y mundial. Ahora, en un puente simbólico entre pasado y
futuro, se ha instalado aquí la línea de producción del Nuevo 500 eléctrico,
continuando la larga tradición de modelos innovadores que han salido de la
planta de Turín, al igual que su progenitor, que salió por primera vez de
Mirafiori en 1957. Alrededor de 1200 personas trabajarán únicamente en la
fabricación del 500 eléctrico, con una producción a plena capacidad de 80.000
unidades al año, que podría aumentar en función de la demanda. En total, entre
los costes de diseño, desarrollo e ingeniería y la construcción de la línea de
producción, se trata de una inversión de más de 700 millones de euros. Además,
el Nuevo 500 eléctrico se ha concebido, diseñado y fabricado en su totalidad
aquí, un producto verdaderamente «Made in Fiat» y «Made in Turin».
La línea de producción del
Nuevo 500, un concentrado de tecnología y profesionalidad
Para dar vida al Nuevo 500, se
ha partido del trabajo de los creadores y diseñadores del nuevo modelo. Junto
con los expertos de la planta, se ha creado una línea de producción específica
que incluso utiliza realidad aumentada para mejorar el producto y los procesos.
Además, gracias a un sistema denominado MES (del inglés, Manufacturing Execution
System), es posible monitorizar los pedidos de los clientes y enviar estos
datos a proveedores externos por adelantado. El sistema también pone las piezas
en secuencia antes de que se envíen a la línea de producción, para que los
trabajadores reciban la pieza correcta exactamente cuando la necesitan. El
corazón de la organización es siempre el líder del equipo, que coordina a un
grupo de empleados y es responsable de su formación. Las personas en este
puesto gestionan una pequeña parte del proceso, velando por la calidad y la
producción. En su trabajo, cada líder de equipo está respaldado por la
tecnología. Baste decir que todas las tareas completadas se registran en un
sistema informático, por lo que el líder del equipo puede verificar y comprobar
el resultado de cada tarea en monitores junto a la línea de producción o en su
smartphone.
El proceso de montaje del
Nuevo 500 comienza en la «Trim Line», diseñada con el máximo cuidado y atención
a la ergonomía: para garantizar una postura correcta, los puestos de trabajo
donde se construye el nuevo modelo Fiat se ubican en una plataforma a alturas
variables según las tareas por completar y las piezas por ensamblar. Este es el
primer punto al que llega el Nuevo 500 en su proceso de montaje después de la
pintura. El trabajo comienza con el desmontaje de las puertas, preparadas en
una línea específica donde se lleva a cabo uno de los procesos más curiosos con
el montaje de la protección impermeable. Un robot se encarga de la laminación,
asegurando los más altos estándares de calidad. Esta es la primera vez que FCA
utiliza bobinas laminadas en caliente para impermeabilizar un vehículo. A
continuación, el proceso prosigue con el montaje de cables y manguitos, el
salpicadero y la consola central. Una vez que se completan los procesos de la
«trim line», el panel de instrumentos y la consola central se instalan en el
coche, que luego pasa a las siguientes fases. Además, el área cubierta
disponible en Mirafiori ha permitido situar las zonas reservadas a la logística
y el ensamblaje de equipos cerca de la línea de producción, agilizando
considerablemente el proceso.
Una característica específica
de la producción es el terminal del operador, un monitor presente en cada
estación de trabajo que proporciona datos sobre el montaje, en cada etapa del
proceso. Cuando comienza su turno, cada operador accede al sistema con sus
credenciales y verifica que todos los dispositivos de seguridad estén en su
lugar. Al tocar la pantalla, puede
certificar la calidad, solicitar material y pedir ayuda a su líder de equipo.
Cuando se solicita ayuda presionando un botón, el líder de equipo escucha una
alerta y recibe una llamada en su teléfono móvil, para avisarle que un
trabajador requiere su ayuda. Si el líder de equipo no puede resolver el problema
antes de que el coche salga de la estación de trabajo, la línea se detiene
automáticamente para no pasar por alto anomalías.
Otra novedad introducida con
la producción del Nuevo 500 se encuentra en el área de «Ensamblaje de las
ventanillas», donde un robot coloca el parabrisas y la luneta trasera con los
más altos estándares de calidad. Esta es la ubicación de la primera herramienta
láser instalada en FCA, para grabar el número de chasis. En comparación con las
tecnologías convencionales, este pequeño equipo asegura un mejor acabado, una
mayor precisión y no produce ruidos ni vibraciones.
Luego se pasa al «Departamento
de chasis», donde tiene lugar el llamado «matrimonio» entre el motor y los
bajos. Uno de los elementos más innovadores es el montaje del cable de carga de
la batería. Mientras un grupo de trabajadores ensambla el chasis, otro grupo
prepara los componentes mecánicos ensamblando los conjuntos de las ruedas y los
controles del motor eléctrico. En comparación con un vehículo tradicional, la
plataforma principal de este automóvil incluye la batería y el motor eléctrico,
y está compuesta por el EDM (Electric Drivetrain Module, es decir el módulo de
transmisión eléctrica) y el PEB (Power Electric Bay, es decir el compartimento
de la alimentación eléctrica). Otros componentes importantes son el compresor y
el calentador de aire eléctrico. Una vez que el sistema de tracción está
completo, todo está listo para ensamblarlo con la carrocería: el «matrimonio»
se completa automáticamente. A continuación, la plataforma principal es
transportada por un vehículo de conducción automática por inducción, innovador
y más flexible, cuyas distintas velocidades se pueden gestionar fácilmente.
Finalmente, el Nuevo 500,
ahora con las ruedas puestas, está listo para el montaje de las puertas, los
asientos y el volante, todo lo cual se realiza en los puestos de trabajo con un
estricto control de calidad. Otra novedad de la producción del nuevo modelo
Full-Electric se encuentra en el área de pruebas del balanceo y la alineación
de las ruedas: por primera vez, ya no se requieren válvulas de aspiración de
los gases de escape, necesarias para ensamblar vehículos con motores de
combustión interna.
La transformación de la planta
de cara a la nueva era de la movilidad sostenible
Inaugurada en 1939, la planta
de Turín marcó el comienzo de la producción moderna de Fiat y sigue siendo una
de las fábricas de automóviles más antiguas de Europa. Una superficie de más de
2 millones de metros cuadrados, casi 12 km de vías subterráneas para el
traslado de motores y componentes, y más de 20 km de sistemas de transporte
para mover materiales y automóviles terminados. Es toda una «ciudad», cuya
historia está indisolublemente ligada a la de Turín, tanto que los cambios
experimentados en la planta de producción y el tejido urbano a lo largo de los
años, han sido muy similares en algunos aspectos. Ahora, se abre un nuevo
capítulo para esta histórica planta con la producción del Nuevo 500, además de
marcar un hito en la historia de FCA y del automóvil. De hecho, el Grupo ha
desarrollado una nueva transformación, que parte del corazón palpitante y
productivo del complejo. Con el inicio de la producción del Nuevo 500, Fiat
Chrysler Automobiles ha comenzado a escribir un nuevo capítulo en la historia de
Mirafiori. Pero el trabajo de FCA en la movilidad sostenible no solo se centra
en los nuevos modelos previstos en Mirafiori, sino que también incluye sistemas
de electrificación. Así lo demuestran los diversos proyectos que se han llevado
a cabo dentro del complejo: desde el proyecto piloto Vehicle-to-Grid (V2G)
hasta el centro de ensamblaje Battery Hub. En Mirafiori, toda la inversión
refuerza significativamente su protagonismo en Europa en materia de
electrificación. También se han iniciado las obras de instalación de Unidades
de Producción de Energía Solar con paneles fotovoltaicos. Finalmente, la
experimentación en la ciudad es otro aspecto que se está desarrollando
rápidamente entre FCA y las administraciones municipales. Se ha firmado un
acuerdo de cooperación en Turín entre el Departamento de Transporte,
Infraestructuras y Movilidad de la Ciudad de Turín y Fiat Chrysler Automobiles
para probar, en el tráfico urbano, la integración de la movilidad electrificada
con las infraestructuras de gestión de las zonas de tráfico restringido (ZTL).
La «cuna» de modelos
emblemáticos
Mirafiori ha sido durante
mucho tiempo el lugar donde han cobrado vida ideas ingeniosas y proyectos
futuristas. Estas mismas líneas han producido modelos emblemáticos que han
forjado la historia del automóvil, han impulsado la evolución tecnológica y, en
muchos casos, han acompañado incluso cambios en la sociedad italiana. El
primero de ellos fue el legendario «Topolino», el coche fabricado en serie más
pequeño del mundo. Luego vino el 600, el primer automóvil popular en Italia,
que después de solo unos meses en el mercado tenía una demanda tan alta que la
lista de espera para obtener uno era de un año. Mirafiori también fue el hogar
del coche más emblemático de Fiat, el 500, que impulsó a Italia después de la
Segunda Guerra Mundial, acompañó el milagro económico y acortó las distancias,
lo que permitió a los italianos moverse, reunirse y viajar con más facilidad.
Luego le tocó el turno al imparable Panda, otro signo de los tiempos, producido
en tres series con un total de más de 7,5 millones de unidades. Y después llegó
el Uno, lanzado en una memorable presentación desde el Centro Espacial de Cabo
Cañaveral en Florida, que revolucionó la organización de los interiores con la
introducción del concepto de «monovolumen interior». Por no hablar de su
heredero, el Punto. Prácticamente, cada álbum familiar italiano incluye un
automóvil que salió de Mirafiori, como el 1100, el 127 o el 131 Mirafiori, cuyo
nombre incluso destacó con orgullo la planta donde se fabricó. Mirafiori se ha
transformado, al igual que la ciudad de Turín, compartiendo sus éxitos y sus
dificultades, pero siempre encontrando la manera de resurgir. En la actualidad,
el complejo de Turín (Mirafiori y su ampliación en Grugliasco), da empleo a
unas 20.000 personas en producción y en las actividades relacionadas con la
ingeniería y el diseño, las ventas, los servicios financieros y los recambios,
convirtiéndose en el complejo FCA más grande del mundo. Si se amplía el
perímetro a otras actividades que se realizan en la región del Piamonte, habría
que sumar otras 4000 personas y los aproximadamente 40.000 empleados que
trabajan en las empresas que forman parte de la cadena de suministro.
Los modelos producidos en
Mirafiori son: Fiat 500 «Topolino» (de
1939, aunque la producción comenzó después de la guerra en 1947), Fiat 1100
(1947), Fiat 1400 (1950), Fiat 1900 (1952), Fiat 1100/103 (1953), Fiat 600
(1955), Fiat 1200 (1957), Fiat 1800 (1959), Fiat 2100 (1959), Fiat 1300 (1961),
Fiat 1500 (1961), Fiat 850 (1964), Fiat 124 (1966), Fiat 125 (1967), Fiat 127 (1971),
Fiat 131 (1974), Fiat Panda (1980), Fiat Uno (1983), Fiat Croma (1985), Lancia
Thema (1984), Autobianchi Y10 (1985), Fiat Punto (1993), Fiat Marea (1996),
Fiat Multipla (1998), Fiat Punto (1999), Fiat Stilo (2001), Lancia Lybra
(2002), Lancia Thesis (2002), Fiat Idea (2003), Lancia Musa (2004), Fiat Grande
Punto (2005), Alfa Romeo Mito (2008), Maserati Levante (2016) y Nuevo Fiat 500
(2020).
Más allá de la producción de
vehículos
En los últimos años, el
complejo de Mirafiori ha sido testigo de importantes reformas y obras de
rehabilitación. Las primeras obras significativas datan de 2006, cuando se
inauguró el Motor Village. Se demolió literalmente parte de la histórica pared,
en la Puerta Cero en Piazza Cattaneo, que durante más de un siglo había separado
la fábrica de la ciudad. Cerca del Motor Village, se ha rehabilitado
recientemente un edificio de oficinas en Corso Orbassano con importantes
reformas, siendo ahora la sede de FCA Bank. Una zona de Via Plava, donde se
solían recoger los coches nuevos, también ha renacido con una nueva misión,
para seguir recuperando estas instalaciones industriales. De hecho, los
edificios del antiguo taller Meccanica 2 se han convertido en un distrito
comercial de vital importancia. Aquí se encuentran el Centro Stile, los
Talleres Abarth y las oficinas de FCA Services y CNH Industrial, así como los
departamentos de administración, informática y contabilidad del Grupo. También
en esta zona se encuentra el Heritage Hub, un entorno suspendido entre el
pasado y el futuro, hogar del departamento FCA Heritage con la misión de
proteger el inigualable legado histórico de las marcas italianas del Grupo.
Inaugurado en 2019, el impresionante edificio es un lugar de trabajo, servicios
y ventas, pero también es un interesante escaparate con más de 250 vehículos
pertenecientes a la histórica colección de la empresa, que sigue siendo fuente
de inspiración en la actualidad. Finalmente, FCA siempre ha prestado gran
atención a la educación superior, tanto que uno de los campus de la Universidad
Politécnica de Turín se encuentra ahora dentro de Mirafiori, en Corso
Settembrini: la Ciudadela del Diseño y la Movilidad Sostenible. Por último,
pero no menos importante, no lejos del complejo de Mirafiori se encuentra la
antigua planta de Fiat de Rivalta. Una vez que se hayan completado las reformas
a principios del próximo año, se convertirá en un centro de distribución global
de recambios de la marca Mopar, que prestará servicios a Europa, Oriente Medio,
África y otros mercados de todo el mundo. Esta antigua planta de producción de
vehículos, que comenzó a operar en 1967 y donde se fabricaron muchos de los
modelos más famosos de Fiat, incluidos el Fiat 124 Spider, Dino, Ritmo y Bravo,
se está transformando en un almacén innovador, basado en los principios de
eficiencia energética y sostenibilidad ambiental, para almacenar y distribuir
accesorios y recambios. El nuevo centro dará soporte a más de 5000 destinos, lo
que se traducirá en una reducción considerable de los plazos de entrega a
concesionarios y talleres.
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