domingo, 27 de septiembre de 2020

CEDA EL PASO

 

EL COCHE DE SEGUNDA MANO

 

Evidentemente, si las circunstancias económicas lo permiten, a casi todos los usuarios nos gustaría comprar un coche nuevo en el caso de que nos planteemos esa compra. Ahora bien, teniendo en cuenta que no siempre nuestros presupuestos gozan de la suficiente holgura, podemos decir que el coche de segunda mano es una buena opción, porque supone un ahorro económico importante tan necesario en estos momentos en que la pandemia se ha convertido en una rémora para la economía y, si somos capaces de informarnos del fondo de las cosas, no juzgando por las apariencias, podemos hacer una buena compra. Si desconocemos el mundo del motor,  recurrimos a algún pariente o amigo que sepa moverse en ese ambiente. En caso de que no contemos con ninguna persona que reúna esas condiciones, lo llevamos a un taller que merezca nuestra confianza.

Vamos a enumerar algunos de los puntos a tener en cuenta a la hora de comprar un coche de segunda mano:

Piensen bien el coche que van a elegir y, si es posible, infórmense de su comportamiento en el mercado: posibles averías, disponibilidad de repuestos… Sopesen si lo compran a un particular o a un concesionario: En el primer caso, puede que el vendedor se desentienda cuando se realice la compra-venta; en el segundo caso, suele tener un periodo de garantía. Revisen ciertos aspectos básicos como los frenos, los neumáticos, la corrosión de la chapa o la suspensión. Pruébenlo antes de realizar la compra para comprobar cómo funciona el motor. Pueden hacerlo solos o acompañados por el vendedor, pero no lo compren sin probarlo.

Cuando hayan tomado la decisión de comprarlo, verifiquen que toda la documentación está al día, que se encuentra al corriente en el pago de impuestos, que el precio que van a pagar es justo, y aten cabos con un contrato de compra-venta en el que deberá figurar la forma en que se realizará el pago del coche. Para finalizar, si han dado alguna señal, exijan un recibo y sepan que, con garantía o sin ella, el Código Civil establece que el vendedor ha de responder durante un periodo de seis meses de los fallos ocultos que el vehículo pudiera tener, aunque los desconozca.

Si somos capaces de informarnos del fondo de las cosas, no juzgando por las apariencias… Estas expresiones aparecen en una leyenda de Pedro I de Castilla (siglo XIV), llamado por sus detractores “El Cruel” y por sus partidarios “El Justiciero”. Distintos autores, como José María de Mena en su libro “Tradiciones y leyendas”, cuentan que el rey tenía que elegir un juez. Otros autores hablan de un escribano mayor del Cabildo de Sevilla. Lo cierto es que, con algunas diferencias, en lo esencial coinciden todos. Así que voy a hacer un compendio de la narración, teniendo en cuenta las diversas fuentes.

La leyenda dice que el rey don Pedro fue convocando a los distintos aspirantes en los Jardines del Alcázar. A cada uno de ellos le fue preguntando el número de naranjas que flotaban en un estanque. Los aspirantes contaban las naranjas y todos decían la misma cifra, seis naranjas. Así continuó la selección hasta que le llegó el turno a Juan de Pineda. Recurriendo al ingenio, el de los Pineda, sacó todas las naranjas del estanque ante la atónita mirada de los aspirantes y del propio Rey. Las contó y dijo que en el estanque había la mitad de naranjas que habían dicho sus contrincantes, tres naranjas.

Don Pedro, intrigado, preguntó: “¿Por qué habéis sacado las naranjas del estanque?” La respuesta fue tan convincente para el monarca que decidió elegir al joven para el cargo. El ganador explicó que había sacado las naranjas del estanque porque quería comprobar si eran naranjas enteras o medias naranjas, antes de asegurar lo que veían sus ojos. Y como los otros candidatos eran señores de alto abolengo, me quedo para el final con la versión de José María de Mena que concluye con estas palabras del Rey dirigiéndose al ganador y a sus rivales:

En efecto, son tres naranjas cortadas por la mitad, que yo mismo las puse esta mañana en el agua para que parecieran seis naranjas. Vos habéis sido el único que lo ha averiguado porque habéis sido cuidadoso en cercioraros, no juzgando por las apariencias.

Y volviéndose a los otros pretendientes que estaban confusos y avergonzados, les dijo severamente:

—¡Ea, grandes señores! ¿Cómo iba yo a dar el cargo de juez a quienes no son capaces de informarme del fondo de las cosas, y juzgan por lo superficial?


Pues eso, vayamos al fondo de las cosas, en la medida de lo posible, y sigamos investigando a nivel global en la lucha contra el COVID-19… La investigación global es necesaria, pues todos los esfuerzos mejoran si se comparten.

Con mis mejores deseos, saludos cordiales.

Fernando Monge

Fmongef@gmail.com

26/septiembre/2020

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