“El futuro es de todos” reza el lema corporativo de Opel, una filosofía vigente en los más de 120 años de la marca, en los que no ha dejado de desarrollar la tecnología del automóvil en materias como el placer de conducir y la seguridad, para ofrecerla al mayor número posible de usuarios.
Opel es una marca alemana muy orgullosa de sus raíces y de las características que siempre han definido al automóvil germano: rigor y precisión, tecnología avanzada, altas prestaciones, calidad, tanto en el aspecto mecánico como en los acabados. Una identidad que tiene muy en cuenta la emoción, presente tanto en el diseño de sus vehículos como en el placer de conducir que proporcionan.
Actualmente, Opel muestra esta identidad de marca con una gama completa en la que innovaciones como la movilidad eléctrica o híbrida enchufable y las funciones de ayuda a la conducción más avanzadas van de la mano de un diseño elegante y dinámico de un alto nivel de prestaciones y confort, de forma muy accesible.
Convertir la tecnología en algo que ayude al mayor número posible de personas es, desde sus inicios, una de las grandes señas de identidad de Opel, incluso antes de que iniciara su andadura en el mundo del automóvil, en 1899. Bicicletas, motocicletas, máquinas de coser y vehículos motorizados revolucionaban la vida en el siglo XIX, haciéndola más sencilla. La vocación de Opel era hacer que estos cambios tuvieran un gran impacto en la gran mayoría de la población y no sólo para unos pocos. La palabra clave era, y es, accesibilidad.
Esta vocación por hacer accesibles las últimas innovaciones puede comprobarse en la gran variedad de versiones de su primer modelo de automóvil, el Opel Patentmotorwagen System Lutzmann, que disponía de una carrocería pensada para comercios y empresas, o en la ambición de convertirse en el primer fabricante alemán en apostar por la producción en serie con en el Opel Laubfrosch que, desde 1924, se convirtió en el primer “coche para todos”, dando acceso al automóvil a un gran número de personas que, hasta entonces, lo consideraban un lujo al alcance de muy pocos.
Desde estos inicios, la marca se ha mantenido fiel a estos valores y a su identidad indudablemente alemana, que se refleja en su excelencia en el campo de ingeniería, la fiabilidad de sus vehículos, su compromiso con la calidad, las prestaciones, la funcionalidad, sin renunciar a la emoción en el automóvil, a través de un diseño elegante y vanguardista, capaz de despertar emociones.
La vocación de llevar innovaciones que marcan la diferencia al mayor número posible de automovilistas llega a campos como la seguridad o el confort. Siguiendo a esta filosofía, Opel fue pionera al introducir vidrio composite en los parabrisas de toda su gama, en 1976, en ofrecer airbags a todos los ocupantes de sus vehículos, en 1995, en incorporar luces adaptativas AFL en su gama media en 2002 o en equipar una cámara que reconoce señales de límite de velocidad y marcas en la vía en 2008, la Opel Eye.
Una preocupación por la accesibilidad de las nuevas tecnologías que está muy presente en modelos actuales como el Nuevo Opel Corsa incorpora funciones que lo convierten en un vehículo con nivel 2 de conducción autónoma, todo un referente en su segmento, mientras que los faros matriciales Intellilux LED® aseguran el mayor nivel de luminosidad adaptándose a la presencia de otros automóviles en la vía, evitando los peligrosos deslumbramientos.
En la actualidad, Opel es la única marca alemana que compite en el segmento generalista, con la tecnología como una de sus grandes señas de identidad. Comprometida con la lucha contra el cambio climático y el respeto al medio ambiente, Opel está inmersa en una ambiciosa estrategia de electrificación de toda su gama, que rima con prestaciones y emoción. Así, el Opel Grandland X Hybrid4 combina las prestaciones de su motor gasolina y sus dos motores eléctricos para lograr 300 CV de potencia mientras que el Opel Corsa-e entrega sus 136 CV con un par motor constante incluso a regímenes muy bajos. Próximamente, llegará a las calles el Opel Vivaro-e, que lleva la tecnología eléctrica al mundo de los vehículos comerciales.
En cuanto a los motores convencionales, que siguen siendo la opción mayoritaria en el mercado, Opel mantiene su guerra frente a las emisiones de CO2 y NOx con las tecnologías PureTech, en gasolina, y BlueHDi, en diésel que, además de su eficiencia, mantienen las altas prestaciones y el agrado de conducción que, desde siempre, ha caracterizado a Opel que ha contado, en sus 121 años de historia, con modelos como el espectacular coupé Opel GT o versiones dinámicas de sus distintos modelos englobadas bajo siglas que se han convertido en sinónimo de emociones fuertes, como OPC o GSi.
En su visión para el futuro, Opel se mantiene fiel a sus raíces alemanas poniendo su enfoque en la excelencia técnica, la fiabilidad, el aspecto práctico y la calidad, aportando un toque abierto y humano. El concept-car Opel GT X Experimental SUV muestra la esencia de lo que serán los modelos de la marca desde mediados de la década de 2020: audaces, con un diseño depurado, pero con prestaciones y tecnologías que ponen al conductor y a los pasajeros en el centro de la experiencia automovilística.
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