PASIÓN Y RESURRECCIÓN
Me gustaría pensar en algo
positivo de todo lo que nos está tocado vivir. ¡Sí! Una vez que finalice la
Semana Santa ─porque, aunque no se celebre hoy,
es Sábado Santo a todos los efectos─ este año la Dirección General de Tráfico,
no hará balance de accidentes de tráfico, y es muy probable que no haya heridos
ni víctimas en las carreteras.
Hoy no hablamos de llevar el
cinturón puesto, incluso de temeridades en las carreteras, ni de la velocidad
de los vehículos, ni de distracciones, este año 2020, los vehículos no saldrán
de vacaciones.
Los coches, las motos, llevan
algunas semanas dormitando en los garajes, o en la calle, casi olvidados, como ese objeto que guardamos en un cajón de
nuestra casa porque ya no lo utilizamos.
Vamos a trabajar en ellos, y
volvemos a casa durante la semana, otros, ni los mueven, trabajan
telemáticamente, no podemos desplazarnos a ver a nuestras familias, no podemos
ir al cine, o a un restaurante con los amigos, no podemos salir, todo está
suspendido o aplazado.
El reloj de nuestra vida se ha
detenido, tiene uno la sensación de que vive en realidad paralela, donde
gastamos mucho menos gasolina y tenemos que estar menos pendientes del
mantenimiento de nuestros vehículos, ya no pensamos en ellos, si son más o
menos viejos, no nos planteamos si comprar uno nuevo o si cambiarlo por un
vehículo eléctrico. Solo pensamos en vivir, y en la salud de nuestros
familiares. Algo tan importante como la salud, que sabíamos de antemano que tendría
que estar en nuestro top de prioridades durante estos tiempos, ha vuelto a
colocarse en el número 1 de nuestras preferencias.
El mundo está viviendo un
verdadero Calvario, muchas familias afectadas están pasando por un verdadero
Vía Crucis, la Pasión está asentada y
globalizada durante estos meses, muchos de nuestros seres queridos han sido
víctimas del mal, y nuestras familias están
padeciendo algo inédito, algo que pasaba de refilón por nuestras vidas en algunos
medios de comunicación y que ha sido recogido por algún que otro corresponsal
de guerra en algún conflicto bélico, muy lejos de casa.
Ni besos, ni abrazos, ni
estrechar una mano, todo tipo de contacto afectuoso ha sido sesgado, por el
momento, entre las tradiciones más cariñosas y educadas. Ni si quiera "El Beso de Judas", ni tan solo eso.
Hoy, mejor mañana, domingo de
Resurrección, deseamos volver a nuestra realidad más absoluta, y espero que de
todo esto que estamos viviendo y padeciendo saquemos alguna conclusión que nos
valga a todos para seguir adelante, que nuestro orden de prioridades cambie
para bien, y que volvamos a descubrir lo hermosa que es la vida y la gente que
nos rodea.
Y que volvamos a las calles
con responsabilidad, pensando en los demás,
respetando las libertades de los demás, y el espacio de los demás, y todo lo
que pueda molestar o dañar a nuestros semejantes.
Que
todas las personas que han muerto por esta enfermedad mortal de necesidad, que
todo el esfuerzo que han realizado: sanitarios,
fuerzas de seguridad y tantas y tantas profesiones que incluso han dado la vida
por nosotros, por ellos, y por todos los que siguen al pie del cañón, debemos
RESURGIR, RESUCITAR de nuestras propias cenizas, cual Ave Fénix.
Como es normal, siempre les
hablo en este artículo semanal de Seguridad
Vial, pero recordarán,
los que nos siguen habitualmente, que siempre expreso un sentimiento paralelo
de comportamiento de la seguridad con los valores y comportamientos de toda la
familia que tiene que ver con el mundo del motor.
Seamos más conscientes cuando vayamos a conducir la próxima vez, espero que todo vuelva a la
normalidad. La Semana Santa, salidas de vacaciones y,
ahí, es importante que recordemos que las prisas no son buenas consejeras, ni
se llevan bien con la conducción.
Volvamos la vista atrás:
Semana Santa 2019 finaliza con 27 víctimas mortales por accidentes en las carreteras
"Como se puede apreciar en las
gráficas, la Semana Santa de 2019 es la segunda con menor número de fallecidos
de la serie histórica. Esta cifra supone 4 fallecidos menos que el año pasado
(-13%) (en el que se produjeron 29 accidentes con 31 fallecidos) en un contexto
en el que se han registrado 14,9 millones de desplazamientos de largo
recorrido, un 3,3% más respecto a los datos reales registrados en la Semana
Santa del pasado año, y donde las condiciones climatológicas en una parte
importante del territorio nacional no fueron del todo favorables".
Como han cambiado las cosas,
como ha cambiado todo con el Covid-19, solo mirar las cifras de estos días dan
miedo. Y además, cuando en la carretera íbamos por buen camino.
Con afecto y respeto,
Pepe Bejarano
todomotornoticias@gmail.com
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