domingo, 15 de diciembre de 2019

REPARAR ANTES QUE SUSTITUIR: NUESTRO COMPROMISO CON EL MEDIO AMBIENTE

El respeto al medio ambiente es uno de los objetivos prioritarios del Grupo Belron
  • Carglass fomenta la reparación en lugar de la sustitución de un parabrisas, gestiona correctamente los residuos de la totalidad de los parabrisas sustituidos y trabaja en la reducción de la huella de carbono de todas las actividades de la empresa.
  • Los desechos generados en 40 reparaciones de parabrisas caben en la palma de una mano; para los residuos generados en 40 sustituciones haría falta un camión volquete.


 Carglass España, líder en reparación y sustitución de lunas de vehículos, está orgullosa de su compromiso medioambiental, uno de los objetivos prioritarios del Grupo Belron® a nivel mundial. El primer paso para conseguirlo ha sido realizar un profundo estudio, en conjunto con KPMG, de la huella de carbono y la generación de residuos que producen todos nuestros procesos. Los resultados recomendaron tres campos de actuación: fomentar la reparación en lugar de la sustitución de un parabrisas, tratar correctamente los residuos generados por los parabrisas sustituidos y trabajar en la reducción de la huella de carbono.
Siempre que se pueda, reparar antes que sustituir
Carglass siempre recomienda reparar un parabrisas, antes que sustituirlo, cuando se dan las condiciones necesarias para ello. Esa recomendación se basa en dos firmes convicciones. Por un lado, un parabrisas reparado con la tecnología de Carglass recupera su resistencia original. Por otro lado, una reparación apenas tiene impacto en el medio ambiente. Si no es necesario cambiar un parabrisas, ¿para qué consumir recursos en sustituirlo?
Nuestros estudios demuestran que una reparación de parabrisas representa una huella de carbono de 4 kilos de CO2 y unos desechos de 0,002 kilos; mientras que en una sustitución estas cifras se disparan hasta 39,1 kilos de CO2 y 13,9 kilos de desechos. Para comprenderlo de un modo muy gráfico, los desechos generados en 40 reparaciones caben en la palma de una mano; para guardar los residuos generados en 40 sustituciones haría falta un camión volquete.
Desgranando la huella de carbono de cada proceso, en una sustitución en mayor peso se lo llevan la fabricación del parabrisas y de su embalaje (54%), y el consumo medio del cliente o de la unidad móvil en su desplazamiento (20%). El resto se divide entre el transporte (5%), funcionamiento de los centros (6%), materiales necesarios para realizar la sustitución (5%), distribución a los centros (5%), almacenamiento (3%), oficinas centrales (2%) y transporte de los desechos para su reciclado (1%).  En una reparación en mayor porcentaje de generación de emisiones se lo llevan el consumo medio del cliente o de la unidad móvil al desplazarse (64%) y el consumo de los centros (24%). El resto se divide entre los materiales necesarios para realizar la reparación (4%), almacenamiento (1%), oficinas centrales (6%), distribución a los centros de los materiales (1%), y transporte de los desechos para su reciclado (1%). 
Carglass gestiona los residuos procedentes de sus operaciones de un modo responsable, proceso que arranca cuando el técnico de Carglass deposita un parabrisas roto en el punto de recogida de su centro. Gracias a este esfuerzo, Carglass consigue reducir el consumo de energía, ahorrar en materia prima, evitar la destrucción de terrenos por extracción, reducir los residuos que van a los vertederos, evitar problemas de vertidos incontrolados y reducir las emisiones totales de CO2 de la compañía en un 20%. Esto se une al reciclaje del papel, cartón, plástico, vasos de café y todos aquellos envases contaminados considerados como residuos peligrosos que se generan en un taller.

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