A TODA VELOCIDAD
Entre fiestas, sol y playa y
desplazamientos vacacionales, la DGT no ha parado un verano más. Campañas
promocionales, drones, helicópteros, controles y la Agrupación de Tráfico de la
Guardia Civil a pie de carretera. Objetivo: reducir el número de accidentes, y
por lo tanto el número de víctimas en la carretera. Mucho me temo que las
cuentas no salen.
Las distracciones al volante
son una de las causas, sin duda, que más accidente provocan en nuestras
carreteras, pero si, además, mermamos nuestras condiciones físicas y psíquicas
con alcohol y drogas al volante y sumamos una velocidad inadecuada, tenemos un cóctel
perfecto para sucumbir en la calzada. Pero es que por si fuera poco, ponemos en
riesgo a todos los ocupantes de nuestro vehículo y a todos los que tengan la
malísima surte de cruzarse con nosotros.
Según el estudio “Velocidad y
riesgo de accidente”( https://www.itf-oecd.org/sites/default/files/docs/velocidad-riesgo-incidentes-viales.pdf) realizado
por International Transport Forum (ITF) El exceso de velocidad es el principal
problema que tienen los países motorizados. Una estimación realizada para
Noruega muestra que, si todos los conductores condujeran por debajo de los
límites de velocidad, el número de muertes se reduciría en un 20% (Elvik 201).
Los organismos internacionales
aconsejan que los límites de velocidad se establezcan considerando las fuerzas
que el cuerpo humano puede tolerar que, en el caso del ámbito urbano, no
debería ser superior a los 30km/h al convivir en el mismo espacio usuarios
vulnerables con vehículos motorizados. En las áreas con intersecciones y alto
riesgo de colisiones laterales la velocidad apropiada sería de 50 km/h y en las
carreteras convencionales sin separación física de carriles y para reducir el
riesgo de colisiones frontales el límite apropiado debería ser de 70 km/h.
Por lo que respecta a los
vehículos, la Unión Europea ha dado un paso adelante al obligar a que todos los
vehículos nuevos comercializados en Europa a partir de 2022 incorporen, entre
otros sistemas de ayuda a la conducción, el limitador inteligente de velocidad
ISA que funciona conectado al GPS y dotado de una cámara que lee las señales
viales, advierte al conductor cuando este supera los límites legales.
Por otro lado, en estas fechas
estivales, las instituciones relacionadas con el tráfico en nuestro país
manejan cifras que nos dejan fuera de juego cuando las analizamos:
En España, según datos
recogidos por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, se estima que en
torno al 3% de los accidentes con víctimas en vías interurbanas están
involucrados vehículos no matriculados en España. En 2018, la DGT tramitó
170.475 denuncias por exceso de velocidad sin parada del conductor con
matrícula de otros estados de la UE, lo que supone el 7,3% del total de este
tipo de denuncias.
Son tantas las aristas que
intervienen para que las cifras cuadren que si una de las patas de este banco
que somos los conductores no nos hacemos responsables mientras estamos conduciendo,
el día menos pensado, antes de que nos lleve y nos traiga los vehículos
autónomos, tendremos que pasar un test psicológico para poder obtener el
permiso de conducir, estoy seguro que mucho de nosotros no lo pasaríamos, y a
lo mejor las cifras de muerte en nuestro país por accidentes de carretera
bajarían ostensiblemente. Pero… ¿Quién le pone el cascabel a este gato con
ruedas?
Bienvenidos a todos a la
vuelta del verano, espero y deseo que todos os encontréis bien.
Con afecto y respeto,
Pepe Bejarano
todomotorsevilla@gmail.com
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