El Volkswagen T-Cross, que la
marca alemana produce para Europa en Navarra, es el último miembro de la gama
todocamino (SUV) del fabricante alemán, que ha partido para su elaboración del
turismo Polo.
Para evitar confusiones y una
identificación rápida, el T-Cross es la versión todocamino (SUV) del Polo y el
T-Roc del Volkswagen Golf.
El T-Cross destaca por unas
medidas muy compactas (4,11 metros de largo, 1,72 metros de ancho y 1,55 metros
de alto), que le hacen el vehículo perfecto para ciudad. Es muy cómodo circular
con él por calles estrechas, así como encontrarle un hueco para estacionarlo.
El Volkswagen T-Cross con el
tricilíndrico de 115 CV es muy polivalente
Para autopista el motor 1.0 de
gasolina de tres cilindros y 115 CV que hemos probado será suficiente para la
mayoría de los conductores, aunque para los que gusten ir rápido y lo utilicen
habitualmente cargado quizá les llenaría más un 150 CV, que, por el momento, no
está previsto que se venda en España.
Por debajo de este 115 CV hay
un gasolina de 95 CV y un diésel 1.6 TDI de cuatro cilindros y 95 CV.
Volviendo al 1.0 de 115 CV con
caja automática DSG de siete relaciones, indicar que responde bien al
acelerador (tarda 10,2 segundos en pasar de 0 a 100 km/h y puede alcanzar una
velocidad máxima de 193 km/h), con un consumo medio homologado de 4,9 l/100 km
(en la prueba realizada el gasto ha sido de 7 l/100 km).
El conseguir una cifra u otra
de gasto de gasolina depende del modo de conducción que elijamos (todos
influyen sobre la respuesta del motor, el acelerador y el cambio de marchas):
Eco, confort, normal, Sport e Individual).
El comportamiento del
Volkswagen T-Cross destaca por su nobleza
Su comportamiento en marcha en
todos ellos es bueno. Al no ser tan alto como otros competidores se queda
exento de balanceos en curva y resiste lateralmente el efecto del viento en la
carrocería sin descolocarse .
La dirección transmite
correctamente lo que sucede bajo las ruedas y es fácil colocarlo a la entrada
de las curvas, donde también se siente a gusto.
Donde también sorprende este
crossover urbano es en excursiones por campo. El control de descenso de
pendientes permite sortear bajadas pronunciadas sin tener que tocar pedales. El
no contar con un modo de conducción off road o una mayor altura al suelo
aconseja ser prudentes y alejarnos de cruces de puentes o de roderas
pronunciadas.
El espacio interior del
Volkswagen T-Cross es de un segmento superior
Otro punto a favor de este
todocamino es el espacio interior. Cuatro adultos de más de 1,80 metros tendrán
un fácil acomodo tanto en altura como en espacio para las piernas.
El pasajero de la plaza
central trasera lo tendrá algo más difícil por una banqueta que es más estrecha
y por el túnel central, con hueco para dejar cosas y con dos entradas de USB.
El cuadro de relojes, como el
de sus hermanos mayores, puede ser digital y personalizable (la navegación
puede ocupar toda la pantalla), y se complementa con otra pantalla táctil en el
centro del salpicadero para el sistema de infoentretenimiento.
En un interior tan tecnológico
(puede llevar arranque por botón y cargador inalámbrico) desmerecen un poco los
plásticos duros utilizados en la parte alta del salpicadero, en la que hay una
bandeja central sin tapadera para depositar objetos. También el que el freno de
mano sea de accionamiento mecánico, en vez de eléctrico.
Maletero a dos alturas para
regular y aprovechar mejor el espacio
Ya que hablamos de bultos, el
maletero puede colocarse en dos alturas, lo que facilita su transporte. Sus
formas regulares le hacen muy aprovechable, especialmente en altura, ya que en
diagonal podremos encontrar algún problema si queremos transportar objetos
largos.
La banqueta trasera se
desplaza longitudinalmente (en una pieza) lo que permite dotar al maletero de
más litros (desde lo 385 hasta los 1.281 litros).
Exteriormente, el T-Cross
exhibe maneras de todocamino gracias a un frontal ancho y un capó bajo (en
línea con sus hermanos mayores), así como a unos pasos de rueda marcados y a
una trasera muy horizontal que transmite fuerza.
Fiel a la nueva moda, los
faros traseros están unidos por una banda que ensancha visualmente al T-Cross y
le de más prestancia.
El Volkswagen T-Cross es un
todocamino urbano con muchas posibilidades
En definitiva, el Volkswagen
T-Cross es un todocamino urbano, con posibilidades para el campo, que gracias a
sus medidas puede servir como coche único para una familia de cuatro personas o
como segundo vehículo.
Por precio se sitúa en la
banda alta del segmento, pero con la apuesta que está haciendo Volkswagen por
el renting puede cuadrar a muchas personas que, por una cantidad cerrada y una
entrada inicial, solo quieran preocuparse de echar gasolina.
Sus competidores directos son
Audi Q2 (desde 27.300 euros), DS3 Crossback (26.700 con motor de 130 CV), Jeep
Renegade (desde 20.700 euros), Hyundai Kona (desde 16.400), Kia Stonic (desde
20.473 euros) u Opel Crossland (desde 23.171 euros), entre otros
FICHA TÉCNICA
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- Dimensiones
(longitud/anchura/altura): 4,11/1,78/1,55 metros
- Motor: tres cilindros
- Cilindrada: 999 c.c.
- Potencia: 115 CV a 5.500 rpm
- Par máximo: 200 Nm a
2.000-3.500 rpm
- Aceleración de 0 a 100 km/h:
10,2 segundos
- Velocidad máxima: 193 km/h
- Caja de cambios: automática de siete
relaciones
- Tracción: delantera
- Consumo medio:4,9 l/100 km
- Capacidad del maletero: 385
litros
- Capacidad del depósito de
gasolina: 40 litros
- Precio: 24.400 euros
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