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Al parecer de los cuatro
sistemas detectados, sólo uno fue señalado como ilegal por la autoridad de
control alemana, KBA; además, solamente uno encaja con las llamadas “funciones
de calentamiento” del vehículo, es decir, la programación que adapta el
funcionamiento de los sistemas anticontaminación en función de la temperatura
ambiental y del motor con el objetivo de proteger los componentes.
Temporalmente el uso de estos
sistemas en vehículos diésel se establecería en aquellos fabricados entre
octubre de 2017 a enero 2018; aunque no ha reportado las motorizaciones o
modelos afectados. Si bien el medio Bayerischer Rundfunk señala se habría
200.000 unidades afectadas y también salpicaba a otras marcas del Grupo, como
Porsche y Volkswagen
El asunto guarda gran relación
con el famoso “Dieselgate” que afectó a todo el Grupo VW en todo el mundo, en
los conocidos motores diésel del Grupo VW EA189, que se comercializaron en
cilindradas de 1.2, 1.6 y 2.0.
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