El exitoso SUV, ahora también
disponible con propulsión híbrida enchufable, al combinar un motor TFSI y un
potente motor eléctrico
.- Recarga cómoda a través del
Audi e-tron Charging Service y la aplicación myAudi
.- El distintivo Cero lo
convierte en un modelo idóneo para cliente particular, flotas o como vehículo
de empresa
Audi avanza a toda máquina con su ofensiva de electrificación. El Audi Q5 55
TFSIe quattro, con una potencia de sistema de 270 kW (367 CV), es el primero de
la nueva familia de vehículos híbridos enchufables de Audi. El concepto de
propulsión combina un motor de combustión con un motor eléctrico y un sistema
inteligente de control, que permite cubrir la mayoría de las distancias diarias
en modo eléctrico. La autonomía según el ciclo WLTP supera los 40 km. En
España, los propietarios de un Q5 55 TFSIe quattro pueden disfrutar de las
ventajas fiscales y de utilización asociadas al distintivo Cero que otorga la
DGT.
El nuevo concepto de
propulsión utiliza un motor 2.0 TFSI de cuatro cilindros de gasolina turboalimentado,
que rinde 185 kW (252 CV) y 370 Nm de par, combinado con un motor eléctrico
síncrono de excitación permanente (PSM) con una potencia de 105 kW y un par de
350 Nm. El motor eléctrico y el embrague de acoplamiento se integran en la caja
de cambios S tronic de siete velocidades, que utiliza la tecnología ultra para
transmitir el par a la tracción quattro. El SUV híbrido impresiona con una
potencia de sistema de 270 kW (367 CV) y un par máximo de 500 Nm desde
prácticamente el ralentí, a 1.250 rpm. Para acelerar de 0 a 100 km/h apenas
necesita 5,3 segundos; la velocidad máxima es de 239 km/h. Según el ciclo de
homologación estándar para vehículos híbridos enchufables, el consumo de
combustible varía entre 2,6–2,4 l/100 km, lo que equivale a unas emisiones de
CO2 de 57–54 g/km (53 – 49 g/km en ciclo NEDC). La autonomía en modo eléctrico,
según el ciclo WLTP, supera los 40 km. La velocidad en este modo de propulsión
alcanza los 135 km/h, suficiente incluso para conducir en autopista.
La batería de iones de litio
del SUV está ubicada bajo el piso del maletero. Está compuesta de 104 celdas
prismáticas que almacenan 14,1 kWh de energía, con una tensión de 381 voltios.
Para una gestión óptima de la temperatura, su circuito de refrigeración está
conectado tanto al sistema de refrigeración del climatizador del vehículo, como
al circuito de refrigeración de baja temperatura utilizado para refrigerar el
motor eléctrico y el módulo electrónico de potencia. El control de la
climatización cuenta con una bomba de calor altamente eficiente, que utiliza el
calor residual de los componentes de alto voltaje. Con 1 kW de energía
eléctrica, es capaz de generar hasta 3 kW de energía de calentamiento térmico.
Esto hace que el vehículo sea más eficiente, y también proporciona mayor
confort para los ocupantes.
Tracción quattro permanente a
las cuatro ruedas con tecnología ultra
Con el Q5 55 TFSIe quattro,
por primera vez Audi utiliza la tracción total de eficiencia optimizada con
tecnología ultra en combinación con un motor eléctrico. El sistema de control
inteligente de la tracción a las cuatro ruedas funciona de forma predictiva,
mediante sensores y el análisis de los datos recopilados sobre la dinámica de
la conducción y el comportamiento del conductor. De esta forma, la tracción
quattro está siempre preparada cuando es necesario. Con cargas bajas y con
suficiente fricción entre las ruedas y la superficie de la carretera, se
desactiva la transmisión de potencia a las ruedas traseras, y el sistema de
propulsión funciona con alta eficiencia como un sistema de tracción delantera.
La tracción a las cuatro ruedas se desactiva siempre que no sea necesaria, pero
permanece disponible en todo momento. Su activación de forma rápida y
automática sigue una estrategia en tres etapas: proactiva, predictiva y
reactiva. Mediante la conexión en red de la tracción quattro con el Audi drive
select, el conductor puede ajustar no solo el carácter del motor, sino también
las características del sistema de tracción, para adaptarlo a sus preferencias
individuales.
Modos de conducción y
asistente predictivo de eficiencia actualizado
Particularmente silencioso y
con cero emisiones locales en la ciudad, con una gran autonomía para viajes de
larga distancia o con prestaciones deportivas, gracias a la potencia combinada
del motor de combustión y el motor eléctrico: el Audi Q5 55 TFSIe quattro
gestiona de forma inteligente una serie de versátiles modos de conducción. No
obstante, su concepto está diseñado para que los clientes puedan realizar la
mayor parte de su conducción diaria con propulsión eléctrica.
El asistente predictivo de
eficiencia (PEA: predictive efficiency assistant) ajusta el funcionamiento del
sistema de recuperación a cada situación. Para ello, utiliza los datos
predictivos de ruta del sistema de navegación, y monitoriza la distancia al
vehículo que circula delante utilizando la cámara de vídeo y el radar.
Dependiendo de la situación, el sistema elige de manera predictiva entre el
modo de marcha por inercia con el motor desconectado y el modo de recuperación
de energía, es decir, la recuperación de energía cinética y su conversión en
energía eléctrica.
Cuando el control de crucero
adaptativo (ACC: adaptive cruise control) está activo, el PEA asiste al
conductor frenando y acelerando de forma automática, con el objetivo de mejorar
la eficiencia y el confort. Sin embargo, si el conductor conduce con el ACC
desactivado, una señal háptica en el pedal activo del acelerador y una señal
visual en la instrumentación y en el head-up display indican el momento
adecuado para retirar el pie del acelerador y utilizar así la mayor cantidad
posible de energía cinética. Al mismo tiempo, distintos símbolos en la
instrumentación indican el motivo de la reducción de la velocidad. Existen
indicadores para límites de velocidad, señales de ciudad, curvas y pendientes,
rotondas, intersecciones, salidas de autopista y tráfico circulando por
delante.
El conductor es libre de
elegir si interviene, y la forma de hacerlo, en la interacción entre los dos
motores. Existen tres modos de conducción para elegir:
Modo híbrido. Se activa
automáticamente junto con la guía de ruta en el sistema de navegación. También
se puede activar manualmente utilizando el botón Mode. En este modo, la carga
de la batería se distribuye de forma óptima a lo largo de la ruta para reducir
el consumo de combustible, principalmente primando la conducción eléctrica en
áreas urbanas y en situaciones de tráfico con paradas continuas. El sistema
elige entre el modo de marcha libre por inercia con el motor desconectado o el
modo de recuperación de energía, que puede recuperar hasta 25 kW. El motor
eléctrico es el responsable de la deceleración del vehículo hasta 0,1 g, es
decir, en la mayoría de las situaciones de frenada en conducción diaria. Con
desaceleraciones de hasta 0,2 g, el sistema genera un máximo de 80 kW de
energía eléctrica a través del sistema de frenada regenerativa. Para
deceleraciones más fuertes se utilizan los discos del sistema de frenos
convencional. Si la guía de ruta está activa en el sistema de navegación MMI,
la estrategia de funcionamiento predictivo intenta aprovechar la energía de la
batería para llegar al último tramo urbano de ruta en modo totalmente
eléctrico. La función de control se basa en una gran cantidad de datos, incluyendo
la información online sobre el tráfico, la distancia al destino y el perfil de
la ruta elegida. También tiene en cuenta la información precisa sobre el
entorno en base a los datos de navegación, los límites de velocidad, el tipo de
carretera, las pendientes ascendentes o descendentes y los últimos datos de los
sensores de a bordo.
Además del modo híbrido, el
conductor también puede elegir entre los modos EV y Battery Hold. En el modo
EV, el vehículo se impulsa utilizando únicamente la electricidad almacenada en
la batería, siempre que no se pise el acelerador más allá de un punto de
presión claramente perceptible. El modo EV es el ajuste que se activa por
defecto cada vez que se arranca el vehículo. En el modo Battery Hold, se
mantiene la batería en su nivel actual para utilizar la energía almacenada
posteriormente.
Individual: diseño y
equipamiento
El Audi Q5 55 TFSIe quattro
incluye una amplia dotación de serie, entre la que se incluyen los faros Audi
Matrix LED, los asientos deportivos, el climatizador de tres zonas, la llave de
confort, el FIS con pantalla a color, pantallas específicas PHEV y llantas de
19 pulgadas con cinco radios y diseño Dynamic. Los asientos traseros se pueden
desplazar longitudinalmente y cuentan con ajuste del ángulo de inclinación del
respaldo. Detalles deportivos del paquete exterior S line realzan su apariencia
dinámica: paragolpes delantero y trasero S, difusor con doble cierre en la zona
posterior y un diseño exclusivo para la rejilla de la parrilla Singleframe, con
varios elementos en cromado oscuro.
Cómodo: carga rápida en solo
unas horas
El Audi Q5 55 TFSIe quattro
incluye de serie el sistema de carga Compact, más un cable Modo 3 con enchufe
Tipo 2 para su utilización en estaciones de carga públicas. El sistema de carga
Compact comprende cables para tomas de corriente domésticas e industriales, más
una unidad de control. Cuenta además con una pantalla LED que indica el estado
de la carga, así como con funciones de seguridad como la temperatura y la
monitorización de la corriente residual. Audi también ofrece de forma opcional
un soporte de pared con cerradura para el sistema de carga. En una toma de
corriente industrial CEE con 400 voltios y 16 amperios, la carga de la batería
lleva tan solo 2,5 horas. El cargador integrado en el vehículo recarga la
batería de iones de litio con una potencia máxima de 7,4 kW. Pero incluso en
una toma de corriente doméstica a 220 voltios, la batería completamente
descargada puede recargarse durante la noche en aproximadamente unas seis
horas. También es posible recargar de forma cómoda fuera del domicilio. El servicio
de carga Audi e-tron Charging Service proporciona acceso a unos 100.000 puntos
de carga en Europa. Para utilizarlos, únicamente es necesario disponer de una
sola tarjeta, independientemente del proveedor.
Gestión remota de la carga: la
aplicación myAudi
La aplicación myAudi permite a
los clientes utilizar los servicios de Audi connect en sus smartphones, lo que
resulta particularmente práctico en el caso de los modelos electrificados. La
aplicación puede utilizarse para verificar el estado de la batería o la
autonomía restante, iniciar el proceso de carga, programar el temporizador o
consultar las estadísticas de carga y de consumo. Además, el planificador de
ruta tanto en la aplicación como en el MMI Navegación en el vehículo muestran
las estaciones de carga disponibles.
Otra función de la aplicación
myAudi es la de la climatización previa del habitáculo antes de la salida. En
este caso, el compresor del sistema de control del climatizador y el calefactor
auxiliar son accionados eléctricamente. El usuario puede determinar cómo debe
calentarse o enfriarse el interior del vehículo mientras se lleva a cabo el
proceso de carga de la batería. En función del equipo opcional elegido, esto
mismo también se aplica para la calefacción de los asientos y el volante, el
parabrisas y la luneta trasera calefactados, los espejos retrovisores y la
ventilación de los asientos.
Audi ya admite pedidos para el
Audi Q5 TFSIe quattro, que tiene un precio base de 66.060 euros. Su
introducción en el mercado está prevista para el tercer trimestre de 2019.
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