El presidente de Automobile Barcelona, Enrique Lacalle, afirma que “el gobierno debe dar mensajes claros, no confusos respecto a las energías a utilizar”
El Automobile Barcelona cumple cien años. La muestra ofrecerá del 11 al 19 de mayo lo mejor en cuanto a novedades, tecnología, conectividad, movilidad y diseño del automóvil. Barcelona será el punto de encuentro para una muestra que será única. Enrique Lacalle, presidente de Automobile Barcelona, apuesta por el futuro y está convencido de que la propuesta que se presentará en Fira de Barcelona será de las mejores de los últimos años.
- ¿El Automobile Barcelona llega en un buen momento para el sector?
-- Por supuesto. Estamos ante una gran ocasión para el automóvil. Venimos de un año que ha sido bueno en cuanto a resultados y nos encontramos ante un momento clave en el sector. En 2018 el mercado creció cerca de un 7% y de cara a este año se espera que siga creciendo de forma moderada hasta alcanzar un 1,5% más. Creo que son unos buenos datos. Además, España es el segundo país de Europa en cuanto a producción de vehículos por lo que se trata de un sector potente a nivel industrial. Piensen que el 3% de los coches que se fabrican en el mundo se hacen aquí y eso, pienso, es bastante relevante.
- ¿Es una buena oportunidad para las marcas y para el visitante?
-- Creo que los expositores atraviesan un buen momento y pienso que como plataforma el salón puede brindarles una buena oportunidad. Automobile Barcelona representa el mejor reto, porque pienso que las cosas hay que hacerlas cuando tocan y viniendo de los resultados que venimos, la cita del salón es una ocasión inmejorable. Tenemos una gran suerte. Llegar a los cien años del salón con las cifras en las que está el sector es una buena noticia para Fira de Barcelona y para los expositores.
- El concepto de salón tradicional ha cambiado, ¿no cree?
-- Lógico. Por eso iniciamos la reconversión en 2017 y ahora la consolidamos. Lo hemos hecho como nadie en el mundo. Somos el primer salón del automóvil actualizado y puesto al día. Hemos sabido mezclar la esencia de los salones tradicionales con la propuesta tecnológica que representan muestras como el Mobile World Congress o el CES de Las Vegas. Otra cosa es que me gustaría que nos siguiera más el sector, que se implicara más. Ya que nosotros hemos hecho el esfuerzo para que el sector mostrara en el centenario qué es lo que viene. Todo el mundo quiere conocer el futuro, pero quiere que se lo cuente el que lo hace, el que lo fabrica.
- ¿Qué cree que pueden aportar las marcas con su presencia?
-- Hay un aspecto muy importante ya que detrás de la transformación que hemos hecho. Lo que todos pretendemos hacer realmente es vender coches. Por eso me gustaría pedir a las marcas, a los fabricantes presentes en el salón que hagan un esfuerzo especial para ofrecer un precio especial en el Centenario Salón del Automóvil.
- ¿Piensa que pueden subir las ventas con esta apuesta?
-- Creo que si unimos que estamos en un buen momento después del trabajo extraordinario que han hecho las marcas, que celebramos el centenario, que España es uno de los mejores productores del automóvil del mundo, que tenemos un salón transformado tecnológicamente, y que el público está deseando conocer las últimas novedades, creo que teniendo todo eso la edición de este año puede ser muy positiva para todos. Hagamos un esfuerzo. Ya no digo que sea el mejor salón de la historia, no, pero me gustaría que fuese, por ejemplo, una edición de récord en cuanto a ventas. Se dan las condiciones para ello, y si conseguimos ese precio especial del centenario, la propuesta será mucho más atractiva para el cliente, para el visitante.
- ¿Será el salón un punto de encuentro para la historia del automóvil?
-- Hemos aumentado el espacio porque el salón crece en metros cuadrados y vamos a tener una muy buena plataforma para la proyección del salón. Es por eso que siendo una ocasión única invitamos a todos los que celebren algo este año, a todos los que quieran compartir con el público ese momento, a que estén con nosotros. Hitos como el centenario del salón de Barcelona, el de Bentley, los 100 años de la OICA (Organización Internacional de Constructores de Automóviles), son momentos clave, históricos, irrepetibles, y por eso queremos que todos juntos lo celebremos con el gran público. Que al fin y al cabo es a quien nos debemos. Esperemos que dos empresas también centenarias como Citroën, 100 años, y Opel, 120 estén presentes en el Automobile del centenario . Aún no han confirmado su presencia.
- ¿Qué hace diferente a Barcelona de otros salones del mundo?
-- La creatividad. Hay una cosa que nos dice todo el mundo. En Barcelona son muy creativos y muy imaginativos. La gente, en el mundo de las ferias, no piensa tanto. Hay ferias que están bien gestionadas porque tienen un producto concreto, como el Mobile World Congress. Si vinieran todas las marcas de automóviles del mundo sería la bomba, pero como esto no existe salvo excepciones, hay que buscarse la vida con creatividad e imaginación.
- ¿Presentar primicias sigue siendo un objetivo?
-- Creo que no. Las marcas, cada vez más, presentan los modelos fuera de los salones. Yo siempre les pido a las marcas que vienen a Barcelona es que crean en el gran motor de ventas que es un salón del automóvil. Es una plataforma comercial de primer nivel. Las marcas que preparan bien un salón del automóvil, que traen equipos comerciales bien entrenados, venden mucho. La prueba son las estadísticas. De mayo del 2016 a mayo del 2017 el cambio de ventas de un mes de un año al otro es enorme, y eso sucede por las ventas del salón. Ya sean directas o inducidas. Las marcas deben aprovecharlo. Esa capacidad de influencia. Marca tendencia.
- ¿Está satisfecho con la labor conjunta su equipo, las marcas, las administraciones...?
-- Mucho. Creo que hemos realizado un buen trabajo organizativo. Todos se han implicado en el salón del centenario, desde la Fira a todas las administraciones, las marcas, los fabricantes, las empresas tecnológicas. Todo el mundo ha hecho una labor excelente como el presidente de ANFAC, José Vicente de los Mozos, y me gustaría destacar la implicación de Luca De Meo, el presidente de Seat. Nos ha ayudado mucho. Creo que es un gran conocedor del sector y, sobre todo, entiende la sensibilidad del cliente, entiende a la ciudad de Barcelona y ha entendido la importancia del salón del automóvil para la sociedad. Le estamos muy agradecidos por su apoyo.
- ¿Qué pide para el sector?
-- Que le cuiden. Y ese es un mensaje que quiero dejar claro. Si el sector coge un resfriado, la industria española cogerá una pulmonía. Hay que ayudarlo. No creo que se haga eso con mensajes catastrofistas, populistas. El Gobierno debería concienciarse de la transformación que está viviendo el sector y del esfuerzo que están haciendo las marcas, para aportar una solución para que siga siendo el motor de la industria española. Poniendo palos en las ruedas no se avanza. Y con mensajes confusos sobre el tipo de energía a utilizar, tampoco. Lo que el sector pide es que se escuche a los que estamos implicados en este mundo del automóvil. Si escucha, las cosas irán mucho mejor al país en general. Deberíamos caminar todos juntos. Planes de ayuda, claro, pero planes de apoyo para mejorar.
- ¿Qué nos dice de la necesidad de buscar un mayor apego de los jóvenes al automóvil?
--Creo que deben volver a enamorarse del coche. Hay un cierto desapego, pero al final el automóvil es libertad. Además, el automóvil siempre es un elemento que ayuda a enamorarse. He estado llevando dos salones que tienen el vínculo de la familia como parte importante. El Meeting Point y el Automóvil. Los dos tienen un componente de decisión y de opinión familiar muy importante. Tanto en uno como en el otro te enamoras del piso o del coche.
- ¿Se puede conseguir ese cambio de mentalidad para los jóvenes desde Automobile Barcelona?
-- Creo que hemos sabido adaptarnos a cada momento. Todo cambia. Cuando tenía 18 años mi ilusión era sacarme el carnet de conducir y comprarme un Seat 600. Hoy las prioridades de los jóvenes son otras y su concepto de movilidad, incluso de propiedad ha cambiado. Por eso es nuestra obligación ofrecerles las mejores alternativas del sector en todo su prisma de modernidad y transformación constante. Pienso que los jóvenes, los futuros clientes, perciben los cambios en movimiento. Creo que en eso el Automobile Barcelona es una buena plataforma para mostrar ese cambio, ese movimiento, esa transformación. El teléfono móvil, compartir experiencias, viajar. Todo ello es distinto. Hemos querido que no sea un salón tradicional, porque el mundo del automóvil no lo es. Está vivo, se mueve, cambia, evoluciona. Nosotros también. Sólo hay que trabajar, observar a la sociedad y darle lo que busca.
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