"Es un cliché decir que
nadie recuerda quién quedó segundo, pero es un cliché por una razón"
"Somos solo un puñado de
tipos locos que están ahí para ganar"
Desde que Björn Springer se
graduó con un doctorado en química hace poco más de seis años, ha trabajado
para Dunlop, donde dirige un equipo de químicos dedicados al desarrollo de
compuestos de caucho para neumáticos de deportes del motor. No es sorprendente
que terminara en una compañía que es famosa por su legado en la competición: es
un entusiasta del motor en el verdadero sentido de la palabra.
Nos reunimos con Björn a las
puertas de la planta de fabricación de Dunlop en Hanau. A primera vista, la
fábrica establecida hace mucho tiempo - Dunlop ha estado activo en Hanau desde
1893 - no llevaría a pensar que aquí es donde se encuentra uno de los dos
únicos centros de desarrollo de Dunlop en todo el mundo. Con el olor a goma que
nos envuelve mientras pasamos por la ruidosa planta, Björn nos lleva a un
edificio en las afueras de los terrenos de la fábrica, donde hablamos sobre lo
que le motiva para hacer su trabajo día tras día, a la sombra de los pilotos a
los que apoya con su trabajo.
Una pasión por tu trabajo,
trabajando para tu pasión
Desde el momento en que
empezamos a hablar, es difícil ignorarlo: este es un hombre para el que se
inventó la expresión "haz lo que amas y no tendrás que trabajarás ni un
día en tu vida". "Seré justo contigo: este trabajo realmente es un
sueño hecho realidad," admite. "Cuando era niño, crecí con los
deportes del motor, y desde que tenía dieciséis años, siempre he tenido una
motocicleta. Después de terminar mi doctorado, se presentó la oportunidad de
solicitar un trabajo en Dunlop. Fue una coincidencia tan buena que no tuve que
pensar mucho, y desde entonces nunca volví la vista atrás. Trabajar para Dunlop
me da la oportunidad de combinar mi pasión privada con mi educación y
experiencia. También es una gran sensación ser parte del proceso de desarrollo
de un producto que uso tanto en mi propia vida también."
Esa última observación ofrece
una idea de por qué no siguió una carrera académica, un camino que siguieron
algunos de sus compañeros estudiantes de doctorado.
"Para ser honesto, eso
nunca estuvo en mi radar. Elegí la química debido a la multitud de aplicaciones
del mundo real, y es por eso que también busqué un trabajo en la industria.
Realmente puedes ver tu trabajo en acción y te llena de orgullo cuando puedes
decir que una moto que ves en la calle está funcionando con la tecnología que
ayudaste a desarrollar." Björn se ríe:" Siempre que hay una carrera
en la televisión, incluso le digo a mi hijo de cuatro años que esos son
neumáticos que su padre ayudó a desarrollar. Ha llegado al punto en el que
constantemente me pregunta si hice éste o aquel neumático que vemos:
recientemente visitamos un museo del automóvil, y si le preguntaras, él te
diría que su padre hizo todos los neumáticos allí (se ríe)."
Nadie recuerda quién terminó
segundo
Hace seis años, Björn comenzó
a trabajar en el departamento de competición, como creador de compuestos para
motos de carreras. Muchos de sus clientes son pilotos de carreras. Visiblemente
impresionado, habla largo y tendido sobre cómo admira la habilidad con la que
estos profesionales conducen sus motos alrededor de la pista en busca de
tiempos de vuelta cada vez más rápidos. "Es tremendo que al menos pueda
entregar el compuesto de goma para los neumáticos con los que realizan sus milagros,"
agrega. "Es una sensación emocionante cuando ves que las ideas y esfuerzos
de tu equipo contribuyen a nuevos récords, eso es más de lo que jamás hubiera
esperado."
En Dunlop, Springer dirige un
pequeño equipo de químicos, responsable de desarrollar nuevas recetas de goma
que permitirán a los pilotos de carreras obtener una ventaja sobre la
competencia. "Estoy bendecido con un equipo altamente capacitado y
altamente comprometido aquí", dice. Y esa dedicación es necesaria, él
cree: "El hecho es que, al formar parte de uno de los dos centros de
desarrollo en todo el mundo, mi pequeño equipo está básicamente a cargo de
todos los compuestos de goma para Dunlop Motorsport. No hay plan B. Estamos
constantemente desarrollando neumáticos que tienen que generar ganadores. Es
por eso que ese espíritu de competencia y esa mentalidad de ganador deben
brillar en nuestro trabajo también. Con nuestros compuestos de la banda de
rodadura, hacemos que la moto se una con la pista. Tenemos que combinar todo
nuestro conocimiento para conseguir que los equipos y los pilotos con los que
trabajamos lleguen a la meta los primeros. Es un cliché decir que nadie
recuerda quién quedó segundo, pero es un cliché por una razón."
Un grupo de hombres locos con
tecnología loca
Björn sabe lo que se espera de
él y su equipo: "Solo tenemos una regla: no hay reglas. Necesitamos
asegurarnos de que nuestros neumáticos superen a la competencia para pasar
primeros la bandera a cuadros, y eso es todo. Cómo lo logramos, realmente no
importa, y cuánto cuesta no es una gran preocupación. Nos permite pensar de
manera innovadora y utilizar materiales y tecnologías que no encontraríamos en
los vehículos de consumo, o al menos no hasta dentro de un par de años. Sientes
que siempre estás a la vanguardia de la tecnología, y es genial jugar un papel
en ese gran parque donde nacen nuevas tecnologías."
Efectivamente, a Björn le
gusta ganar, pero... "Al final del día, lo que más me gusta del mundo de
las carreras es que todos somos un montón de tipos locos," dice. "Me
puedo imaginar que, para mucha gente, no tiene sentido dar vueltas en el mismo
circuito una y otra vez, para ver quién sale más rápido, pero no puedo evitar
amarlo. Mi equipo tampoco: con los ciclos de desarrollo extremadamente rápidos,
sucede que tenemos que ir a los circuitos en un día de carreras. Hasta el día
de hoy, nunca escuché a nadie en mi equipo quejarse de tener que trabajar los
fines de semana. Es muy raro que un químico vea su trabajo en acción, no se lo
quiere perder. Es una pasión, y es genial que puedas compartir esa pasión con
quienes te rodean."
Unas vacaciones cortas, muy
condensadas
En su tiempo libre, Björn
también es un apasionado entusiasta de las motos. Él comenzó a coleccionarlas
durante su etapa de estudiante, con un pequeño presupuesto. En este momento,
puede enorgullecerse de tener una colección de no menos de siete motos, y
admite que le cuesta separarse de sus amadas máquinas. Pero, ¿también quiere
batir récords de velocidad con esas motos? "¡Al contrario!", Se ríe.
"Quiero decir, mis motos me permiten tener un momento para mí. No me gusta
rodar en grupo, como hacen muchos, prefiero viajar solo. A menudo ocurre que
después del trabajo, tomo uno de mis paseos por carreteras rurales, y cuando
vuelvo, es como si volviera de unas vacaciones, ¡unas vacaciones pequeñas y muy
condensadas!"
Conozca a la familia Gearhead
Ya hemos mencionado brevemente
al fan más ardiente de Björn, su hijo de cuatro años. Sus ojos brillan cuando
preguntamos por él: "ya es bastante hábil en su pequeña moto, debo
admitirlo. Él también va conmigo en motocicleta. Donde vivo, puedes viajar
kilómetros sin encontrar una sola alma. Tengo una vieja motocicleta DDR Simson
50cc, con un asiento para niños en la parte delantera. Mi hijo realmente
sostiene el manillar e incluso me ayuda a gestionar las curvas."
"A veces temo que
presionarlo demasiado, y que acabe harto de motos en diez años. Pero por ahora,
parece disfrutarlo. Y si decide unirse a mí, mi padre y su padre antes que él
compartiendo esa pasión, mi único deseo es que siempre mantenga la seguridad
como una prioridad. Es peligroso a veces. Pero sí, me encantaría que él
continúe por ese camino. Con respecto a la mecánica, también: no necesariamente
tiene que seguir una carrera en la ciencia, pero en estos tiempos, con todo lo
que se digitaliza, es un placer que al menos le permite mantenerse en contacto
con lo que hay por ahí. Me gusta mostrarle cómo funciona algo mecánico, y cómo
puedes hacer todo tipo de cosas para que funcione aún mejor. Las motocicletas
son muy accesibles de esa manera. Quiero inspirarle para que siempre tenga un
sentido de curiosidad y aprenda. Un excolega trabajó aquí durante 40 años y
dijo que aprendió algo nuevo todos los días. Tener una carrera que te permita
aprender todos los días e infundir esa misma sensación de maravilla en aquellos
que amas: ¿no es eso de lo que se trata?"
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