El Govern balear aprobó el proyecto de ley de Cambio Climático y Transición energética, que
entre otras medidas proscribirá la circulación de nuevos automóviles y motos
diésel en las carreteras de las islas en 2025.
Esta prórroga es una de las
novedades añadidas al proyecto original, al que también se han agregado
disposiciones como el control sobre los coches de alquiler. Las empresas
dedicadas a esta actividad deberán remitir al Govern una lista detallada de los
vehículos que ofertan en Baleares, con sus matrículas e información sobre su
nivel de emisiones. Los vehículos deberán portar un distintivo que especifique
si son de emisiones cero o contaminantes. En compensación, las compañías 'rent
a car' verán rebajada la tasa mínima de coches eléctricos que deberán tener en
su flota en 2020. Este porcentaje bajará del 10 al 2%.
También se relaja la normativa
de placas solares para aparcamientos. La instalación de las mismas será
obligatoria para todos aquellos que superen los 1.500 metros cuadrados, en
lugar de 1.000 como hasta ahora.
La ley también permitirá
restringir la circulación rodada a los municipios donde la calidad del aire
descienda por debajo de los valores límite.
Todas estas disposiciones se
encaminan a conseguir que unas Islas Baleares libres de hidrocarburos en el
transporte y con un 100% de energías renovables para el año 2050. Para llegar a
esta meta, el objetivo intermedio es que la tasa de renovables llegue al 35% en
2030 desde el 2% actual, así como reducir el consumo de energía un 23% y las
emisiones un 40%.
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