Citroën acaba de estrenar los
asientos Advanced Comfort, en primicia mundial, en la Nueva Berlina C4 Cactus.
Estos asientos son una nueva referencia en el mercado, una innovación
consecuencia de décadas de experiencia e investigación en aspectos como la
ergonomía, la seguridad y la modularidad.
Pero hay mucha más historia
detrás de los asientos Citroën, nexo de unión entre las personas y el vehículo,
y uno de los elementos protagonistas del confort, que la marca propone desde
sus primeros modelos como uno de los puntos clave de sus vehículos y de su
identidad.
El compromiso de Citroën de
ofrecer asientos confortables no nació ayer. Ya destacaban en los Citroën de
los años 20 y, en 1931, André Citroën utilizó la comodidad y el acabado de los
asientos de los vehículos de la marca como argumento publicitario. Fueron
portada del catálogo del Citroën C6 Grand Luxe, como sinónimo de refinamiento y
confort.
A menudo, las referencias a
los asientos se limitan a su tapicería o a la calidad de su acabado. Sin
embargo, su papel en el nivel de confort de un automóvil no se puede pasar por
alto. Son los encargados de acoger el cuerpo y de asegurar su comodidad tanto
en trayectos cortos como en recorridos de muchas horas.
En sus casi 100 años de
historia, Citroën ha tenido muy en cuenta la importancia de este elemento al
diseñar e idear las novedades de sus vehículos, anticipándose a modas y
tendencias y poniendo el acento en valores como la modularidad y la
polivalencia, sin perder de vista el confort o la exigencia de hacer que tanto
la persona que conduce como sus acompañantes se sientan como en su propia casa.
Los orígenes. Optimizar el
bienestar y la habitabilidad
Desde los inicios, la marca ha
buscado configuraciones de habitáculo que permitieran aprovechar el espacio al
máximo. Así, en 1924, en el C2 de 3 plazas, se situó el asiento de la fila
trasera en el centro, en lugar de un asiento plegable a un lado. Esto permitió
habilitar dos maleteros a ambos lados del vehículo.
Esta preocupación de Citroën
por optimizar el bienestar y la habitabilidad en los distintos modelos de su
gama llevó a que los asientos fueran los protagonistas de la portada del
catálogo de lanzamiento del Citroën C6 Grand Luxe en 1931, que reflejaba un
interior cuidado y la incorporación de las últimas innovaciones en materia de
confort global y comportamiento en carretera, como el motor flotante. Y se
siguieron probando configuraciones. Al año siguiente, en el C4 G, un elegante
descapotable de dos plazas, hacía su aparición un asiento situado en la parte
trasera, que quedaba fuera del alcance de la capota.
En 1934, una de las muchas
innovaciones del Traction Avant fue un nuevo diseño del armazón del asiento y
del cojín.
Citroën 2CV: asientos tipo
hamaca en primicia en su segmento
Más adelante, los asientos, el
comportamiento en carretera que proporciona la tracción delantera, y unas
suspensiones cuidadas, fueron clave en el desarrollo de todo un icono: el
Citroën 2CV. Su corto pero exigente pliego de condiciones, elaborado a mediados
de los años 30, era bastante claro: ser capaz de transportar una cesta de
huevos por un campo de patatas sin que se rompiera ninguno, todo un alarde de
fiabilidad e, indirectamente, confort.
La comodidad fue una de las
características de este modelo, con marcada vocación espartana. En los años 60,
se puso de manifiesto en una campaña publicitaria en la que una abuela aparecía
tricotando en el interior del coche sentada en una mecedora, haciendo ver que
se sentía como en casa. Además, el 2CV introducía una primicia en su segmento
con sus asientos tipo hamaca, que no solo eran muy cómodos, sino también
totalmente extraíbles y se podían utilizar para sentarse en el exterior en
salidas al campo. Un ejemplo de modularidad muchas décadas antes de que se empezara
a hablar de ella en el mundo del automóvil.
Nuevos diseños y materiales
El lanzamiento de la
suspensión hidroneumática en el Citroën Traction 15 Six en 1954 supuso un salto
de varias décadas en aspectos como el confort y el comportamiento en carretera.
Esta revolución en la unión al suelo del vehículo tuvo también su reflejo en el
habitáculo, en el que se buscó crear un espacio acogedor, con una cálida y
suave tapicería de terciopelo en los asientos. El calor del hogar se traslada
al automóvil.
Durante estas décadas de
mediados del siglo XX, Citroën experimentó con una gran variedad de ideas en la
configuración interior de sus vehículos. Más adelante, para los GS, CX, SM y
BX, la marca creó asientos ultraconfortables que ofrecían amortiguación suave y
apoyo para el muslo y las piernas, así como un relleno lumbar. Citroën
guarneció estos modelos con su tela especial ‘Jersey’, proporcionando un mayor
confort e inaugurando nuevos materiales para el gran público. Unos asientos que
eran tan cómodos como parecían.
Con un generoso espacio para
las piernas de lxs pasajerxs de las plazas traseras, el CX Prestige fue el
primer Citroën en estar equipado con asientos tipo ‘salón’ en la parte trasera,
inspirados en el sector de los jets privados, junto a reposapiés elevados para
un máximo confort. Mientras, el SM ofrecía asientos reclinables de cuero
diseñados para mimar y sujetar a lxs pasajerxs en todo tipo de trayectos.
También se experimentaron
nuevas formas de diseño y producción como los asientos monolíticos, un proyecto
conjunto de Citroën con el proveedor François Treves y el diseñador Joanno cuya
influencia ha llegado hasta nuestros días. En 1986, el concept-car Eole
presentaba los asientos basculantes “Cantilever”, fijados lateralmente a la
consola central y sin ningún contacto con el suelo, con lo que se liberaba un
importante espacio para las piernas.
La modularidad, protagonista
La modularidad pasó a ser la
gran protagonista en la década de los 90, con la llegada, en 1991, del Citroën
ZX y su banqueta trasera abatible, que aumentó al máximo las posibilidades de
su maletero y se convirtió, desde entonces, en un “must” en todo tipo de
vehículos.
Tres años después, el Evasión
incorporaba el reglaje longitudinal de los asientos y, ya casi en el siglo XXI,
el Xsara Picasso ofrecía asientos con facilidad para ser desmontados y con una
mayor libertad de configuración. Esta tendencia también se manifestó en
diversos concept-car, como el C3 Lumière, que presentaba asientos que podían
pivotar 90º y moverse por todo el habitáculo gracias a 4 raíles equidistantes,
convirtiendo el habitáculo en una auténtica sala de estar.
No se perdió de vista el
confort, como demuestra el C6 Lignage, con asientos individuales con múltiples
reglajes, o el Citroën C6, producido entre 2006 y 2012 que estaba equipado con
asientos traseros con estilo ‘primera clase’ reclinables eléctricamente.
Ya en 2008, el concept Hypnos contaba cuatro
asientos compuestos por numerosas células en forma de prisma que podían
hincharse o deshincharse a demanda para ofrecer un masaje lumbar y dorsal.
Están dispuestos de manera helicoidal de una parte a otra de la hélice central.
En 2014, con el C4 Cactus, un
modelo ‘Made in Spain’ que inauguraba una nueva era para Citroën, la marca
introdujo el concepto de asiento tipo ‘sofá’, una adaptación de los ‘bancos’
delanteros de los modelos clásicos.
Asientos Advanced Comfort, en
primicia en la Nueva Berlina C4 Cactus
Actualmente, el programa
Citroën Advanced Comfort® adapta todas estas ventajas de la marca a nuestra
época, dándole una dimensión completa al confort para responder a las
necesidades de las personas de hoy, que buscan sentirse en sus coches “como en
casa”. Así, Citroën estudia soluciones de productos ajenos al mundo del
automóvil para aplicarlas a sus modelos. Es el caso de los colchones, donde la
“memoria de forma” constituye el no va más del confort. De este modo, gracias a
la utilización de diferentes capas de materias específicas (espuma poliuretano,
viscoelástica o texturizada), la marca ha desarrollado los asientos Advanced
Confort®, que se adaptan perfectamente a la morfología de lxs pasajerxs, además
de ofrecer un mullido inédito en el mundo del automóvil. Gracias a sus
propiedades, vuelven a su forma original entre dos ocupantes.
Recubiertos con un forro
acolchado único, estos nuevos asientos ofrecen a lxs pasajerxs un confort sin
precedentes. Presentes, en primicia mundial, en la Nueva Berlina Citroën C4
Cactus su novedosa espuma de alta densidad optimiza la comodidad, incluso tras
varias horas seguidas de uso, ofreciendo un mullido acogedor desde el primer
momento. Esta espuma más densa, de 15mm, se estructura para que los asientos
sean visual y físicamente más confortables:
Confort visual, con un
acolchado visible y real. Inspirándose en las berlinas míticas de la marca,
como el CX o el Xantia, estos acolchados crean una firma visual innegable, al
servicio del confort, reforzada por pespuntes y elementos gráficos que siguen
el lenguaje formal utilizado por el Nuevo C3, el Nuevo SUV Compacto C3 Aircross
o el Nuevo SUV C5 Aircross.
Confort postural, con
banquetas y respaldos anchos, una sujeción reforzada, un reglaje en altura para
la persona que conduce y acompañante, y un reglaje lumbar para quien conduce
con el fin de lograr una sujeción ideal de las lumbares.
Confort de acogida reforzado,
ofreciendo mullido y sujeción desde el primer contacto, gracias a la espuma
espesa.
Confort dinámico, primordial
para una buena sujeción, sobre todo durante los trayectos largos, se concreta
por una espuma estructurada más espesa en la superficie asociada con una napa
de alta densidad en el centro del asiento.
Los asientos Advanced Comfort
permiten, además, una mayor absorción de las vibraciones, lo cual, unido a las
suspensiones de Amortiguadores Progresivos Hidráulicos, posibilita un auténtico
efecto de “alfombra voladora”. Todo ello, unido en la Nueva Berlina C4 Cactus a
su confort acústico, a su amplio espacio, a la calidad del aire, a sus
múltiples huecos para guardar objetos y a su facilidad de uso, convierte a este
modelo ‘Made in Spain’ en un auténtico referente en confort y le otorga la
calificación de “ultraconfortable”.
La gama actual de Citroën
demuestra que la marca no ha dejado de concebir asientos que retoman
características tradicionales como adornos de acabados especiales, funciones
inéditas y detalles de seguridad reforzada. Hoy, las suspensiones y estructuras
van acompañadas de todo un abanico de funciones interiores como la regulación
lumbar, asientos con función de masaje eléctrico, reposapiés extensibles
eléctricos, e incluso una función ‘relax’. Para Citroën, el confort de
conducción es tan importante hoy como en sus orígenes.
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