sábado, 28 de julio de 2018

SIENT@TE CITROËN: ASIENTOS, UN SIGLO DE CONFORT AVANZADO


Citroën acaba de estrenar los asientos Advanced Comfort, en primicia mundial, en la Nueva Berlina C4 Cactus. Estos asientos son una nueva referencia en el mercado, una innovación consecuencia de décadas de experiencia e investigación en aspectos como la ergonomía, la seguridad y la modularidad.

Pero hay mucha más historia detrás de los asientos Citroën, nexo de unión entre las personas y el vehículo, y uno de los elementos protagonistas del confort, que la marca propone desde sus primeros modelos como uno de los puntos clave de sus vehículos y de su identidad.



El compromiso de Citroën de ofrecer asientos confortables no nació ayer. Ya destacaban en los Citroën de los años 20 y, en 1931, André Citroën utilizó la comodidad y el acabado de los asientos de los vehículos de la marca como argumento publicitario. Fueron portada del catálogo del Citroën C6 Grand Luxe, como sinónimo de refinamiento y confort.
A menudo, las referencias a los asientos se limitan a su tapicería o a la calidad de su acabado. Sin embargo, su papel en el nivel de confort de un automóvil no se puede pasar por alto. Son los encargados de acoger el cuerpo y de asegurar su comodidad tanto en trayectos cortos como en recorridos de muchas horas.

En sus casi 100 años de historia, Citroën ha tenido muy en cuenta la importancia de este elemento al diseñar e idear las novedades de sus vehículos, anticipándose a modas y tendencias y poniendo el acento en valores como la modularidad y la polivalencia, sin perder de vista el confort o la exigencia de hacer que tanto la persona que conduce como sus acompañantes se sientan como en su propia casa.

Los orígenes. Optimizar el bienestar y la habitabilidad

Desde los inicios, la marca ha buscado configuraciones de habitáculo que permitieran aprovechar el espacio al máximo. Así, en 1924, en el C2 de 3 plazas, se situó el asiento de la fila trasera en el centro, en lugar de un asiento plegable a un lado. Esto permitió habilitar dos maleteros a ambos lados del vehículo.

Esta preocupación de Citroën por optimizar el bienestar y la habitabilidad en los distintos modelos de su gama llevó a que los asientos fueran los protagonistas de la portada del catálogo de lanzamiento del Citroën C6 Grand Luxe en 1931, que reflejaba un interior cuidado y la incorporación de las últimas innovaciones en materia de confort global y comportamiento en carretera, como el motor flotante. Y se siguieron probando configuraciones. Al año siguiente, en el C4 G, un elegante descapotable de dos plazas, hacía su aparición un asiento situado en la parte trasera, que quedaba fuera del alcance de la capota.

En 1934, una de las muchas innovaciones del Traction Avant fue un nuevo diseño del armazón del asiento y del cojín.

Citroën 2CV: asientos tipo hamaca en primicia en su segmento

Más adelante, los asientos, el comportamiento en carretera que proporciona la tracción delantera, y unas suspensiones cuidadas, fueron clave en el desarrollo de todo un icono: el Citroën 2CV. Su corto pero exigente pliego de condiciones, elaborado a mediados de los años 30, era bastante claro: ser capaz de transportar una cesta de huevos por un campo de patatas sin que se rompiera ninguno, todo un alarde de fiabilidad e, indirectamente, confort.

La comodidad fue una de las características de este modelo, con marcada vocación espartana. En los años 60, se puso de manifiesto en una campaña publicitaria en la que una abuela aparecía tricotando en el interior del coche sentada en una mecedora, haciendo ver que se sentía como en casa. Además, el 2CV introducía una primicia en su segmento con sus asientos tipo hamaca, que no solo eran muy cómodos, sino también totalmente extraíbles y se podían utilizar para sentarse en el exterior en salidas al campo. Un ejemplo de modularidad muchas décadas antes de que se empezara a hablar de ella en el mundo del automóvil.

Nuevos diseños y materiales

El lanzamiento de la suspensión hidroneumática en el Citroën Traction 15 Six en 1954 supuso un salto de varias décadas en aspectos como el confort y el comportamiento en carretera. Esta revolución en la unión al suelo del vehículo tuvo también su reflejo en el habitáculo, en el que se buscó crear un espacio acogedor, con una cálida y suave tapicería de terciopelo en los asientos. El calor del hogar se traslada al automóvil.

Durante estas décadas de mediados del siglo XX, Citroën experimentó con una gran variedad de ideas en la configuración interior de sus vehículos. Más adelante, para los GS, CX, SM y BX, la marca creó asientos ultraconfortables que ofrecían amortiguación suave y apoyo para el muslo y las piernas, así como un relleno lumbar. Citroën guarneció estos modelos con su tela especial ‘Jersey’, proporcionando un mayor confort e inaugurando nuevos materiales para el gran público. Unos asientos que eran tan cómodos como parecían.

Con un generoso espacio para las piernas de lxs pasajerxs de las plazas traseras, el CX Prestige fue el primer Citroën en estar equipado con asientos tipo ‘salón’ en la parte trasera, inspirados en el sector de los jets privados, junto a reposapiés elevados para un máximo confort. Mientras, el SM ofrecía asientos reclinables de cuero diseñados para mimar y sujetar a lxs pasajerxs en todo tipo de trayectos.

También se experimentaron nuevas formas de diseño y producción como los asientos monolíticos, un proyecto conjunto de Citroën con el proveedor François Treves y el diseñador Joanno cuya influencia ha llegado hasta nuestros días. En 1986, el concept-car Eole presentaba los asientos basculantes “Cantilever”, fijados lateralmente a la consola central y sin ningún contacto con el suelo, con lo que se liberaba un importante espacio para las piernas.

La modularidad, protagonista

La modularidad pasó a ser la gran protagonista en la década de los 90, con la llegada, en 1991, del Citroën ZX y su banqueta trasera abatible, que aumentó al máximo las posibilidades de su maletero y se convirtió, desde entonces, en un “must” en todo tipo de vehículos.

Tres años después, el Evasión incorporaba el reglaje longitudinal de los asientos y, ya casi en el siglo XXI, el Xsara Picasso ofrecía asientos con facilidad para ser desmontados y con una mayor libertad de configuración. Esta tendencia también se manifestó en diversos concept-car, como el C3 Lumière, que presentaba asientos que podían pivotar 90º y moverse por todo el habitáculo gracias a 4 raíles equidistantes, convirtiendo el habitáculo en una auténtica sala de estar.

No se perdió de vista el confort, como demuestra el C6 Lignage, con asientos individuales con múltiples reglajes, o el Citroën C6, producido entre 2006 y 2012 que estaba equipado con asientos traseros con estilo ‘primera clase’ reclinables eléctricamente.

 Ya en 2008, el concept Hypnos contaba cuatro asientos compuestos por numerosas células en forma de prisma que podían hincharse o deshincharse a demanda para ofrecer un masaje lumbar y dorsal. Están dispuestos de manera helicoidal de una parte a otra de la hélice central.

En 2014, con el C4 Cactus, un modelo ‘Made in Spain’ que inauguraba una nueva era para Citroën, la marca introdujo el concepto de asiento tipo ‘sofá’, una adaptación de los ‘bancos’ delanteros de los modelos clásicos.

Asientos Advanced Comfort, en primicia en la Nueva Berlina C4 Cactus

Actualmente, el programa Citroën Advanced Comfort® adapta todas estas ventajas de la marca a nuestra época, dándole una dimensión completa al confort para responder a las necesidades de las personas de hoy, que buscan sentirse en sus coches “como en casa”. Así, Citroën estudia soluciones de productos ajenos al mundo del automóvil para aplicarlas a sus modelos. Es el caso de los colchones, donde la “memoria de forma” constituye el no va más del confort. De este modo, gracias a la utilización de diferentes capas de materias específicas (espuma poliuretano, viscoelástica o texturizada), la marca ha desarrollado los asientos Advanced Confort®, que se adaptan perfectamente a la morfología de lxs pasajerxs, además de ofrecer un mullido inédito en el mundo del automóvil. Gracias a sus propiedades, vuelven a su forma original entre dos ocupantes.

Recubiertos con un forro acolchado único, estos nuevos asientos ofrecen a lxs pasajerxs un confort sin precedentes. Presentes, en primicia mundial, en la Nueva Berlina Citroën C4 Cactus su novedosa espuma de alta densidad optimiza la comodidad, incluso tras varias horas seguidas de uso, ofreciendo un mullido acogedor desde el primer momento. Esta espuma más densa, de 15mm, se estructura para que los asientos sean visual y físicamente más confortables:

Confort visual, con un acolchado visible y real. Inspirándose en las berlinas míticas de la marca, como el CX o el Xantia, estos acolchados crean una firma visual innegable, al servicio del confort, reforzada por pespuntes y elementos gráficos que siguen el lenguaje formal utilizado por el Nuevo C3, el Nuevo SUV Compacto C3 Aircross o el Nuevo SUV C5 Aircross.
Confort postural, con banquetas y respaldos anchos, una sujeción reforzada, un reglaje en altura para la persona que conduce y acompañante, y un reglaje lumbar para quien conduce con el fin de lograr una sujeción ideal de las lumbares.
Confort de acogida reforzado, ofreciendo mullido y sujeción desde el primer contacto, gracias a la espuma espesa.
Confort dinámico, primordial para una buena sujeción, sobre todo durante los trayectos largos, se concreta por una espuma estructurada más espesa en la superficie asociada con una napa de alta densidad en el centro del asiento.
Los asientos Advanced Comfort permiten, además, una mayor absorción de las vibraciones, lo cual, unido a las suspensiones de Amortiguadores Progresivos Hidráulicos, posibilita un auténtico efecto de “alfombra voladora”. Todo ello, unido en la Nueva Berlina C4 Cactus a su confort acústico, a su amplio espacio, a la calidad del aire, a sus múltiples huecos para guardar objetos y a su facilidad de uso, convierte a este modelo ‘Made in Spain’ en un auténtico referente en confort y le otorga la calificación de “ultraconfortable”.

La gama actual de Citroën demuestra que la marca no ha dejado de concebir asientos que retoman características tradicionales como adornos de acabados especiales, funciones inéditas y detalles de seguridad reforzada. Hoy, las suspensiones y estructuras van acompañadas de todo un abanico de funciones interiores como la regulación lumbar, asientos con función de masaje eléctrico, reposapiés extensibles eléctricos, e incluso una función ‘relax’. Para Citroën, el confort de conducción es tan importante hoy como en sus orígenes.

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