- Popular: Primera marca de Opel en Europa en el segmento SUV B de enero a abril.
- Importante: Uno de cada cuatro compradores de un Opel en Alemania elige un miembro de la familia X.
- Aventurero: Casi 900.000 pedidos del Opel Mokka X.
- Versátil: Más de 125.000 pedidos del Opel Crossland X.
- Dinámico: 85.000 pedidos del Opel Grandland X.
- Actual: La mayoría de motores disponibles para los miembros de la familia X ya cumplen la normativa Euro 6d-TEMP.
Los
clientes que quieren un SUV elegante ya pueden dejar de buscar: la familia X de
Opel, el fabricante de Rüsselsheim, ofrece vehículos recreacionales deportivos
para todo tipo de usos. La familia X está formada por el aventurero Opel Mokka
X, el versátil Opel Crossland X y el dinámico Opel Grandland X. Aunque tienen
tamaños diferentes, todos los miembros de la familia X comparten muchas cosas,
como su atractivo aspecto todoterreno y una posición elevada de los asientos,
que ofrecen una buena visibilidad general propia de un SUV, además de una
completa serie de tecnologías avanzadas. Estas virtudes están teniendo una
buena acogida entre los clientes. En Alemania, Opel fue la marca líder de SUV
en los primeros cinco meses del año, según estadísticas de la Autoridad para
Transporte de Vehículos de Motor Federal (Kraftfahrtbundesamt = KBA). Además,
el fabricante alemán también obtuvo el primer puesto en el segmento SUV B del
mercado europeo entre enero y abril. Y en lo que va de año, uno de cada cuatro
compradores de un Opel nuevo en Alemania ha elegido un Mokka X, un Crossland X
o un Grandland X. Como se ha indicado en el plan PACE!, Opel espera que para
2021, el 40 % de sus ventas correspondan a este rentable segmento.
«Estas cifras muestran que
estamos perfectamente preparados para satisfacer la creciente demanda de
vehículos SUV con nuestra emocionante gama de la familia X. Aunque son
notablemente diferentes, todos ofrecen las virtudes habituales de Opel, como
prestaciones innovadoras o asientos de alta calidad a precios asequibles, y por
lo tanto resultan atractivos para un amplio abanico de clientes», ha señalado
Peter Küspert, director general de Ventas y Marketing.
Fundador y aventurero
superventas todoterreno: el Opel Mokka X
El éxito de la familia X
empezó con la presentación del Opel Mokka en 2012. El miembro más antiguo de la
gama de SUV de Opel y fundador del segmento de los SUV subcompactos se sitúa
justo por encima del Crossland X y es un auténtico superventas. Hasta la fecha,
el fabricante de Rüsselsheim ha recibido cerca de 900.000 pedidos del atrevido
y resistente Mokka/Mokka X, que se fabrica en la planta que tiene Groupe PSA en
Zaragoza. Al igual que todos los miembros de la familia X, viene con una
completa serie de tecnologías innovadoras, como el Sistema de Iluminación
Adaptativa con faros LED, Indicador de Distancia de Seguridad, Alerta de
Colisión Frontal, Alerta de Cambio Involuntario de Carril, asientos ergonómicos
certificados por AGR (Aktion Gesunder Rücken e.V. - Campaña Espaldas más
Saludables) y una excelente conectividad gracias a la moderna tecnología
multimedia IntelliLink compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
A juego con su aspecto
aventurero y lanzado, el SUV subcompacto ofrece como opción un sistema
inteligente de tracción total adaptativa. Con un sistema de embrague
multi-disco electrónico, puede distribuir de forma fluida la potencia entre los
ejes delantero y trasero de 100:0 a 50:50, mientras que en el uso diario normal
funciona como un económico coche de tracción delantera. Se activa siempre que
el Opel Mokka X arranca desde parado para evitar que las ruedas patinen al
inicio. También se engrana discretamente en una fracción de segundo tan pronto
como el conductor levanta el pedal del embrague. Una vez en funcionamiento,
toda la energía se transfiere a las ruedas delanteras y el sistema de tracción
a las cuatro ruedas solamente se activa cuando las situaciones de conducción lo
requieren («tracción adaptativa»). Una vez en funcionamiento, se transfiere
toda la energía a las ruedas delanteras, y el sistema de tracción a las cuatro
ruedas solamente se activa cuando las situaciones de conducción lo requieren
para mejorar el agarre, especialmente sobre superficies mojadas o resbaladizas.
Versátil, ágil y espacioso: el
Opel Crossland X
El miembro más pequeño de la
familia es el Opel Crossland X. El sucesor del popular Opel Meriva está saliendo
de la considerable sombra dejada por su predecesor, atrayendo cada vez a más
clientes con su gran estética y una excelente combinación de funcionalidad,
amplitud, agilidad y elegancia deportiva. Hasta la fecha, el Opel Crossland X,
que al igual que su hermano se produce en la fábrica de Figueruelas, ha
recibido más de 125.000 pedidos en Europa. Sus innovadoras prestaciones
incluyen faros LED, pantalla de proyección (Head-up Display) y la Cámara de
Visión Trasera Panorámica de 180 grados con Asistente Avanzado de Aparcamiento,
Alerta de Colisión Frontal con Detección de Peatones y Frenada Automática de
Emergencia[1], Alerta de Somnolencia del Conductor, Alerta de Cambio
Involuntario de Carril, Reconocimiento de Señales de Tráfico y Sistema de
Alerta de Ángulo Muerto. El Crossland X también viene con la excelente
conectividad habitual de Opel, gracias a la tecnología multimedia IntelliLink,
que es compatible con Apple CarPlay y Android Auto e incluye una gran pantalla
táctil a color de hasta ocho pulgadas. Los smartphones compatibles pueden
cargarse durante su uso mediante la carga inalámbrica inductiva.
Tanto el conductor como el
copiloto pueden disfrutar de los asientos ergonómicos certificados por AGR,
siendo Opel el único fabricante que ofrece tal comodidad en el segmento (tanto
en el Crossland X como en el Mokka X). Por otra parte, el volumen máximo del
maletero de 520 litros —sin abatir los asientos traseros— es líder en su
categoría. Además, los pasajeros de la parte trasera tienen la posibilidad de ajustar
su asiento longitudinalmente 150 milímetros, con lo que se aumenta el espacio
para las piernas o la capacidad del maletero.
Última incorporación a la
familia: el Opel Grandland X
La última incorporación a la
exitosa familia X es también el miembro más grande, el Opel Grandland X.
Lanzado justo después del Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt 2017,
ya ha conquistado un lugar en el corazón de los clientes, con 85.000 pedidos
hasta la fecha. Este espacioso y elegante SUV compacto es tan dinámico al
conducir como parece y ofrece una cosa por encima de todo: conducción
placentera y segura en cualquier época del año y en todas las superficies. Esto
también se debe al sistema electrónico opcional IntelliGrip, que asegura el
mejor agarre a la carretera en cualquier situación de conducción. El Grandland
X cuenta con una oferta de primera clase en avanzados sistemas de asistencia
que hacen más relajantes los viajes: la Alerta de Colisión Frontal con
Detección de Peatones y Frenada Automática de Emergencia[2], la Alerta de
Somnolencia del Conductor, el Asistente Avanzado de Aparcamiento y la Cámara de
Visión 360° son solo algunos de los más destacados. Los sistemas opcionales
como el Control de Crucero Adaptativo con función de parada, que mantiene la velocidad
y la distancia seleccionada con el vehículo que va delante y frena hasta parar
o acelera el Grandland X cuando es necesario, aumentan la seguridad aún más.
Este excelente nivel de seguridad que ofrece el nuevo Grandland X fue validado
recientemente por el programa Euro NCAP, que le otorgó cinco estrellas.
La comodidad de primera clase
típica de Opel viene garantizada por los asientos ergonómicos opcionales
certificados por AGR, así como por el volante calefactable y la calefacción en
los asientos delanteros y traseros. Además, como es habitual en Opel, los
ocupantes del Grandland X disfrutan de la mejor conectividad con los últimos
sistemas IntelliLink, compatibles con Android Auto y Apple CarPlay.
Como se ha indicado, el trío
disfruta de las virtudes habituales de Opel, como una excelente conectividad,
asientos cómodos y beneficiosos para la espalda, un alto nivel de prestaciones
de seguridad y tecnologías innovadoras pero asequibles. Sin embargo, esto no es
lo único que tienen en común. La mayoría de motores disponibles para los
miembros de la familia X ya cumplen la normativa de emisiones Euro 6d-TEMP.
Además de limitar el impacto medioambiental, esto también proporciona a los
clientes una gran tranquilidad, ya que es muy improbable que estos vehículos
sufran nunca una eventual prohibición de circulación urbana.
Por ejemplo, las dos últimas
incorporaciones a la gama diesel del Grandland X, el 1.5 litros con 130 CV/96
kW (consumo de combustible[3]: urbano 4,7-4,4 l/100 km, extraurbano 4,0-3,8
l/100 km, combinado 4,2-4,1 l/100 km, 110-108 g/km de CO2) y el 2.0 litros con
177 CV/130 kW (consumo de combustible[3]: urbano 5,3-5,3 l/100 km, extraurbano
4,6-4,5 l/100 km, combinado 4,9-4,8 l/100 km, 128-126 g/km de CO2) ya cumplen
el estándar Euro 6d-TEMP. Por lo tanto, los clientes tienen a su disposición
dos motores diésel potentes pero muy eficientes. Por otra parte, si prefieren
un motor de gasolina conforme al estándar Euro 6d-TEMP, pueden optar por el
turbo con inyección directa de 1.2 litros con 130 CV/96 kW (consumo de
combustible[3]: urbano 6,1-6,1 l/100 km, extraurbano 4,9-4,8 l/100 km,
combinado 5,3-5,2 l/100 km, 121-120 g/km de CO2) con una transmisión manual de
seis velocidades. Está combinación también está disponible para el hermano
pequeño del Grandland X, el Crossland X (consumo de combustible[3]: urbano 6,2
l/100 km, extraurbano 4,6 l/100 km, combinado 5,1 l/100 km, 117 g/km de CO2).
Dada la continua popularidad
de los SUV y el éxito del trío hasta la fecha, Opel tiene un gran interés en mantener
viva esta historia de éxito en los años venideros. Por consiguiente, garantizar
que la mayoría de motores disponibles para los miembros de la familia X ya
cumplen la normativa de emisiones Euro 6d-TEMP solo es el principio. En un
futuro, el Grandland X será el primer Opel ofrecido como híbrido enchufable,
desempeñando así un importante papel en la estrategia de electrificación de la
compañía. El Grandland X PHEV saldrá de la línea de producción en Eisenach a
partir de 2020.
[1] Este sistema funciona de
forma automática entre los 5 y los 85 km/h. De 5 km/h a 30 km/h los parámetros
de deceleración para reducir la velocidad del impacto son de 0,9 g. Entre 30
km/h y 85 km/h el sistema frena hasta una velocidad máxima de 22 km/h. Tras ese
umbral, el conductor ha de accionar los frenos para detener completamente el
vehículo.
[2] Este sistema funciona de
forma automática entre los 5 y los 140 km/h. De 5 km/h a 30 km/h los parámetros
de deceleración para reducir la velocidad del impacto son de 0,9 g. Entre 30
km/h y 140 km/h el sistema frena hasta un máximo de 50 km/h. Tras ese umbral,
el conductor ha de accionar los frenos para reducir aún más la velocidad del
vehículo.
[3] Valores medidos según WLTP
y convertidos a NEDC a efectos comparativos.
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