Establecerá sanciones para los fabricantes que no den bien
los datos.
La UE vigilará por primera vez las emisiones de CO2 y el
consumo de carburante de los camiones y otros vehículos pesados, como los
autobuses y autocares, tras el acuerdo que han alcanzado los países miembro y
el Parlamento Europeo.
La Comisión Europea había presentado en junio del año
pasado una propuesta para estandarizar el tipo de información que deben
facilitar los nuevos vehículos pesados, así como el sistema de verificación, al
objeto de disponer de herramientas con las que cumplir el objetivo de reducir
un 20% las emisiones de transporte en 2030 respecto a los niveles de 2008.
Las emisiones de los vehículos han subido un 19% sobre los
niveles de 1990. Los transportes pesados son responsables del 18,8% -los coches
del 44,5%-, pero se estima que su uso va a crecer un 60% en la UE hasta
mediados de siglo.
Cuando la nueva normativa entre en vigor, los socios
comunitarios tendrán que recoger la información que les faciliten los
fabricantes, someterla a un procedimiento de verificación común y remitirla a
la Comisión, la cual la pondrá a disposición del público.
Igualmente, la Comisión establecerá un sistema de sanciones
administrativas para los fabricantes que no den la información o que no lo
hagan adecuadamente. Y más adelante establecerá un sistema de vigilancia sobre
el comportamiento real de los vehículos en carretera.
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