El objetivo: alcanzar la
calidad premium de Audi de una manera más ágil
En un futuro, el departamento
de Garantía de Calidad trabajará con ordenadores que permitirán análisis en
tiempo real con complejos algoritmos
En las fases iniciales de desarrollo de un vehículo, las plantillas maestras
(master jig) juegan un papel clave. Gracias a la digitalización, que convive
con las técnicas tradicionales, se puede empezar a trabajar más pronto y
corregir de forma más efectiva posibles defectos de un modelo nuevo. El
departamento de Garantía de Calidad trabaja por lograr un futuro cada vez más
virtual.
Más pronto, más rápido, más
ágil y de una manera más conectada: el departamento de Garantía de Calidad de
Audi hace uso constante de la digitalización para llevar el denominado
master jig (plantilla maestra) a una nueva era. Los instrumentos
utilizados tradicionalmente en esta fase se complementan ahora con elementos
virtuales. Gracias a ello, es posible empezar a registrar datos mucho antes en
el proceso de desarrollo. “El master jig de hoy nos permite trasladar nuestra
experiencia al proceso de creación del producto hasta dos años y medio antes
del inicio de la producción”, explica Marcus Hoffmann, responsable de
tecnologías de medición, mientras explica el trabajo de los expertos del
departamento de Garantía de Calidad. “Gran parte de las tareas que empleamos
para verificar los componentes físicos diez meses antes de dar comienzo la
producción, se pueden llevar a cabo ahora mucho antes sobre la base de modelos
en 3D”.
Las nuevas tecnologías cambian
las funciones que esta plantilla maestra debe cumplir. Buen ejemplo de ello es
el nuevo Audi A8. Sus pantallas con feedback acústico y táctil son sólo un
ejemplo de los nuevos controles que ahora deben ser revisados. Además de las
decisiones sobre los ajustes y las sensaciones percibidas, el trabajo diario de
los expertos en control de calidad también incluye una variedad de aspectos
funcionales. Es por ello que Audi ha electrificado el interior de su master
jig.
La distancia entre entre los
componentes físicos y su interpretación traducida a registros de datos empieza
a ser cada vez más pequeña, tanto en las plantillas maestras de un nuevo modelo
referidas al exterior como al interior del vehículo. Donde antes un solo
control de superficie (manual) permitía verificar la calidad premium deseada,
ahora son robots fotométricos con sensores ópticos extremadamente precisos los
que se encargan de llevar a cabo la tarea. Los registros obtenidos se pueden
comparar con otros componentes simplemente pulsando un botón. La transición
hacia un master jig totalmente virtual ya ha comenzado: en el futuro,
algoritmos complejos podrían simular interacciones de fuerza entre materiales
durante su ensamblaje.
El origen: los master jig
tradicionales
El master jig exterior permite
verificar y optimizar el ensamblaje de los diferentes componentes antes de
empezar la producción. Esto implica coordinar el ajuste entre todas las partes
visibles: desde paneles metálicos tales como los de puertas, capó y maletero,
hasta ciertas molduras y elementos como los que definen a los paragolpes, faros
y pilotos, ventanillas, espejos, tiradores, molduras y elementos aerodinámicos.
Los expertos del departamento de Garantía de Calidad de Audi utilizan más de
cuarenta sistemas de medición durante el trabajo en el master jig, con una
precisión superior a 0,1 mm.
Antes de realizar el trabajo
en el modelo exterior se utilizan otras herramientas. El master jig de juntas,
por ejemplo, se utiliza para comprobar las tolerancias de la parte inferior y
sus componentes individuales, tales como el suelo de la parte delantera y
trasera, para adaptarlos entre sí. Esto sirve para certificar que todas las
piezas se pueden ensamblar sin ejercer ninguna tensión y para garantizar un
conjunto de alta calidad, requisito fundamental para lograr esa sensación
premium que Audi transmite en cada uno de sus vehículos. Utilizando una
herramientas específica, diferentes expertos analizan las piezas que componen
el exterior del modelo en un entorno de referencia cero, es decir, sin desviaciones.
Los datos de corrección se derivan de este proceso, que se utilizará para
optimizar las piezas en una fase temprana. Cuando las piezas encajan según los
parámetros establecidos, se agrega el armazón del master jig exterior para un
ajuste más preciso.
El trabajo en el modelo
exterior comienza unos diez meses antes del inicio de la producción en serie.
Los expertos instalan los paneles previamente inspeccionados que dan forma a la
carrocería y sus accesorios, tales como puertas, capó y otros, constituyendo
una base de referencia. También se instalan piezas pertenecientes a molduras
para ver cómo interactúan con el resto. Esto sitúa a los especialistas en una
posición concreta para emplear un método gradual de cara a optimizar las
tolerancias, lograr ajustes perfectos y reducir las juntas al mínimo. En la
fase adicional de ajuste preciso, los expertos utilizan la base de referencia
de una manera similar a los modelos exteriores. Esto se hace para verificar el
acabado final de la pintura, que juega un papel importante, a pesar de contar
con sólo 15 milímetros de espesor.
Sin embargo, los patrones que
definen a un Audi no siempre se rigen por reglas matemáticas exactas. El
sentido de la proporción es fundamental. El paragolpes delantero, por ejemplo,
está ligeramente desplazado hacia detrás en su transición a los pasos de rueda
para que el cliente siempre perciba un enlace armonioso al mirarlo desde
arriba, como suele ser el caso. Otro ejemplo lo encontramos en la tapa que da
acceso a la boca de llenado del depósito de combustible, cuya unión a la
carrocería es ligeramente más estrecha en su parte superior respecto a la
inferior, para dar al observador una impresión subjetiva de mejor ajuste. El
master jig exterior también proporciona información sobre el nivel de brillo y
la sensación táctil de las piezas de metal, aluminio y polímero.
Audi otorga gran importancia a
la máxima precisión, también en el interior. El master jig interior es una
estructura producida en base a un dibujo con un tamaño específico, sobre la que
se montan los componentes interiores.
Los expertos del departamento
de calidad adaptan los componentes físicos de forma precisa entre sí, diez
meses antes del inicio de la producción. En el proceso se utilizan herramientas
de medición visual y táctil. Aparte de los criterios funcionales (por ejemplo,
libertad de movimiento en elementos como las puertas o el portón trasero,
simplicidad y ahorro de tiempo en el montaje, ajustes correctos, armonía en las
fuerzas de actuación), el master jig interior también se centra en las
propiedades visuales. Los componentes se inspeccionan en busca de ranuras,
marcas o protuberancias, para certificar que todo quede perfectamente enrasado
y funcione conjuntamente de manera correcta. Más allá de ello, el departamento
de calidad se centra incluso en los detalles más pequeños, como posibles bordes
que puedan resultar desiguales a la vista. Cada pequeña deficiencia se trata
con los proveedores y se corrige en un intento de lograr la calidad de Audi
deseada.
El presente: la digitalización
del master jig
La digitalización ofrece
posibilidades totalmente nuevas en tecnologías de medición, ya que ha elevado
el trabajo sobre el master jig a un nivel superior. En muchas de esas nuevas
tareas, los sistemas de medición óptica juegan un papel fundamental como base
tecnológica, ya que permiten un análisis automático y objetivo de la calidad de
la superficie en todos los elementos.
La última incorporación al
proceso, una celda de medición fotométrica del tamaño de una plaza doble de
garaje, representa un gran avance en el camino hacia el master jig virtual. Dos
robots con cinemática de ocho ejes y sensores ópticos de alta resolución (16
megapíxeles) capturan simultáneamente la geometría y las superficies de la
carrocería. El tiempo requerido para digitalizar completamente un cuerpo
disminuye de 48 horas a sólo cuatro. Una ventaja de las técnicas de medición
óptica frente a la medición táctil es que, entre otras cosas, se puede llevar a
cabo sin tocar el material. Esto permite que algunas piezas blandas como los
asientos sean medidas con total precisión. No sólo mide puntos individuales,
sino toda el área de superficie. Los datos obtenidos por este sistema de
medición fotométrica sirven como base importante para fases posteriores de
trabajo en el master jig.
La combinación de los datos
CAD disponibles se aplican al master jig en una etapa muy temprana de la fase
de creación del producto. La denominada unión virtual permite comparar los
datos CAD de los primeros componentes individuales con los datos de medición
digitalizados. Otro caso de uso: dos registros de datos completamente
digitalizados se pueden cotejar para verificar la calidad de los componentes y,
en caso necesario, optimizarlos aún más. Sirva como ejemplo la tapa de llenado
del depósito de combustible del nuevo Audi RS 4 Avant. En una fase de
desarrollo inicial, este componente específico de la carrocería sólo está
disponible como un registro de datos CAD y se fusiona virtualmente con los
datos de medición digital de la tapa, disponibles por medio de un software. Al
utilizar un análisis interactivo de las curvas superficiales enfrentadas, así
como las geometrías de contorno, el personal del departamento de Garantía de
Calidad puede identificar la necesidad de correcciones mucho más rápido que
antes y mucho antes de que se ensamblen los automóviles.
Los componentes de un
automóvil de producción en serie deben corresponderse con el estatus de calidad
del master jig. Las llamadas muestras de referencia digitales se almacenan
durante el ciclo de vida de un modelo y permanecen siempre disponibles para
comparar en cualquier momento. Desde hace varios años, Audi ha aumentado el uso
de muestras de referencia digitales además de las muestras de referencia
físicas.
Estos registros de datos 3D
documentados al final de la calificación del componente sirven como referencia,
igual que lo hacen las muestras de referencia físicas anteriores. Abren la
posibilidad de comparación, tanto en los procesos de producción en serie de los
proveedores como en los propios procesos de producción de Audi. Las muestras de
referencia digital garantizan una disponibilidad rápida, así como la
posibilidad de compatibilizar e intercambiar datos a nivel internacional en
diferentes sitios del mundo en los que Audi está presente. A diferencia de los
componentes almacenados, no están sujetos a cambios durante un largo periodo de
tiempo. Además, existe una tendencia a eliminar estantes para el almacenamiento
de partes físicas, en virtud de una mayor eficiencia y sostenibilidad.
Electrificación: la
funcionalidad del master jig interior
Audi está llevando sus altos
estándares de calidad a la era digital mediante un nuevo concepto operacional.
El número de interruptores y controles convencionales en el panel de
instrumentos disminuirá de forma drástica en el futuro. En el Audi A4 actual
todavía hay 22, pero en la próxima generación del A6 –que llegará en 2018–,
apenas quedarán unos pocos. Esto plantea nuevos desafíos para los responsables
de asegurar la calidad. Si antes todo se centraba en el tacto y la acústica de
los botones, ahora todo gira en torno a los controles electrónicos.
Para poder evaluar
completamente los controles digitales y los procesos virtuales, Audi ha
electrificado el master jig interior para dotarlo de funcionalidad. El comportamiento
de los elementos de control eléctricos se puede verificar en una fase temprana
del desarrollo de un nuevo coche. Esta forma de trabajar se utilizará por
primera vez en el desarrollo del nuevo Audi A6 y permitirá simular todas las
funciones interiores, no sólo de esta berlina sino de todos los modelos, en lo
referente a ventanillas de accionamiento eléctrico, ajustes de asiento,
iluminación ambiental, pantalla principal, Audi virtual cockpit o pantallas
táctiles.
El feedback que generan
algunos controles –al tacto y al oído–, unido a los gestos cotidianos como
deslizar los dedos sobre la pantalla al estilo smartphone, permiten una
operatividad particularmente segura, intuitiva y rápida. Cuando el conductor
activa una función en una de las pantallas táctiles o mediante uno de los
nuevos botones de apariencia de cristal, escucha y siente un ‘click’ a modo de
confirmación. El master jig interior funcional se puede utilizar no sólo para
verificar los nuevos elementos de control, sino también para ajustar la
representación digital y la precisión de la interfaz gráfica del usuario. La
iluminación ambiental en muchos modelos de Audi también influye notablemente en
la percepción del interior. Es por ello que en el master jig interior se
evalúan aspectos como posibles fugas de luz en lugares no deseados, así como
reflejos también indeseados. El objetivo es la perfecta interacción de las
guías de luz con la geometría del interior, tanto de día como de noche.
El futuro: el master jig
virtual
Las mediciones táctiles y
ópticas de hoy en día proporcionan registros de datos exactos para componentes
individuales que se pueden comparar entre sí por medio de la unión virtual. En
el futuro, Audi también tendrá capacidad para convertir fuerzas ejercidas (por
ejemplo, abrir y cerrar el capó) en registros de datos digitales para después
usarlos en simulaciones complejas. Más adelante existirán algoritmos que
estarán disponibles para análisis en tiempo real gracias a potentes ordenadores
que permitirán esta tarea simplemente pulsando un botón. Nuestro viaje hacia el
futuro continúa: el departamento de Garantía de
de Calidad de Audi camina hacia el master jig virtual.
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