miércoles, 6 de diciembre de 2017

SHELL ELABORA UNA GUÍA ÚTIL PARA PREPARAR TU COCHE DE CARA AL INVIERNO



Estos consejos básicos demuestran la importancia de llevar a cabo una revisión exhaustiva del vehículo, para evitar averías y accidentes. Escoger el lubricante adecuado, como Shell Helix Ultra con tecnología PurePlus, previene daños en el motor derivados de las bajas temperaturas, además de reducir el consumo de aceite.




La llegada del invierno y la bajada de temperaturas suponen un claro desafío para nuestro coche y su buen funcionamiento. Shell ha elaborado una guía útil con recomendaciones que todos los conductores deben tener   en cuenta sobre revisión y mantenimiento del automóvil ante esta nueva estación. Seguir estas pautas ayudará a evitar los problemas que puedan provocar las heladas, la nieve e incluso la lluvia.

1.     MOTOR
Es muy importante elegir el lubricante que se ajuste mejor a las necesidades del motor y cumpla con las especificaciones del fabricante. Un aceite sintético de baja viscosidad fluye con mayor rapidez y minimiza la fricción y el desgaste de las piezas durante el arranque en frío. Para facilitar la decisión ante la gran variedad de productos disponibles en el mercado, Shell recomienda el uso de herramientas interactivas como Shell LubeMatch, que ofrece información sobre qué lubricante es el más adecuado, en qué cantidad además de datos
técnicos acerca de sus propiedades. Con el uso de lubricantes sintéticos elaborados a partir de gas natural en  lugar de petróleo como Shell Helix Ultra con tecnología PurePlus, pueden prolongarse los tiempos de cambio, a    la vez que se reduce la necesidad de rellenos de aceite por su menor volatilidad.

2.     NEUMÁTICOS
Son uno de los elementos más importantes que debemos revisar ante la llegada del cambio   de estación para evitar accidentes como el aquaplanning. Shell recomienda prestar especial atención al dibujo del neumático, que debe estar bien definido a lo largo de todo el ancho      de banda. También pueden utilizarse neumáticos específicos para  el  invierno,  que  se caracterizan por tener el trazo más profundo y la goma con un compuesto más blando y de mayor agarre con temperaturas frías. Las cadenas también son otro elemento que debemos tener en cuenta sobre todo, para la conducción por nieve. Las hay de varios tipos, desde metálicas hasta los denominados spike spider, que se acoplan sobre la rueda de forma rápida y llevan una serie de radios que se adhieren perfectamente a la goma del neumático. Lo más importante es que vayan colocadas sobre las ruedas que “mueven el coche”, ya sean de tracción delantera, trasera o en las cuatro ruedas.

3.     FRENOS
Para Shell inspeccionar las distintas partes –discos, pastillas, pinzas o tambores, si los   lleva– para su óptimo funcionamiento es otro de los punto a tener en cuenta para asegurar nuestro vehículo ante la nieve, el hielo o la lluvia, ya que estos materiales funcionan en gran medida por fricción, y las inclemencias propias del invierno les afecta de forma directa. En esta senda, Shell recomienda prestar especial atención si al activar el pedal de freno se detecta algún sonido. Que los frenos suenen puede deberse a pastillas en mal estado, unos discos deteriorados o a que haya que realizar una revisión en el circuito del líquido de frenos. Para Shell lo más importante es dejar este tipo de operaciones en manos de un especialista, ya que el líquido de frenos es una sustancia altamente corrosiva y la manipulación del sistema de frenos suele requerir un purgado para sacar la burbuja de aire que se haya podido almacenar al rellenar el circuito, y que puede provocar fallos en la frenada.




4.     LÍQUIDO ANTICONGELANTE
Su principal función es mantener la temperatura óptima del motor –unos 90º aproximadamente– durante su funcionamiento, bien para  que  el  agua  usada  para refrigeración  no  se  evapore  o  no  se  congele.  Shell  aconseja  asegurar  que  el  depósito cuente con los niveles establecidos por las marcas guía que incorpora, y que no esté muy sucio, en cuyo caso tendrás que acudir a un profesional para que pueda cambiarlo ya que debe hacerse con el motor en marcha.

5.     VISIBILIDAD
Durante la estación invernal, es fundamental cuidar al máximo los elementos que afectan a    la visibilidad del vehículo. Al ser los días más cortos, tendremos que utilizar las luces durante más tiempo, por lo que hay que cuidar que las luces funcionan correctamente y disponer
de repuestos para sustituirlas ante cualquier imprevisto. Por otra parte, las lunas del vehículo soportan elevadas diferencias de temperatura y la mayor frecuencia de lluvias e incluso nieve, trae consigo que hagamos más uso de los limpiaparabrisas. Por ello es importante
cambiarlos –tanto los delanteros como los traseros– si se han deteriorado o han bajado su rendimiento de forma que tengamos una visibilidad óptima en todo  momento.

Tal y como apunta Pedro del Amo Alonso, Lubricants Technical  Advisor de Shell España, “además de tener en  cuenta estos elementos es fundamental tener la máxima precaución en la conducción bajo una climatología adversa. El invierno es una de las estaciones que más afecta al funcionamiento del vehículo y es importante estar preparados para evitar imprevistos y minimizar los posibles riesgos asociados”.

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