Norauto ha advertido de que,
en caso de accidente o frenazo brusco, si una mascota no va bien sujeta podría
salir disparado multiplicando su peso incluso por 50. De este modo, un animal
de 10 kilogramos de peso puede llegar a alcanzar los 567 en un accidente
brusco, según ha informado la compañía.
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La cadena de mantenimiento del
automóvil ha recordado que, tal y como recoge el Reglamento de Circulación, el
conductor deberá cuidar especialmente de la posición adecuada y que la mantenga
el resto de los pasajeros, así como la adecuada colocación de los objetos o
animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y
cualquiera de ellos, por lo que "nunca" deben viajar sueltos o en
brazos.
Para transportar a las
mascotas, Norauto propone usar un transportín, si se trata de animales pequeños,
y colocarlo en el suelo; utilizar un arnés que se engancha al cinturón de
seguridad del vehículo, preferiblemente de dos enganches; usar un transportín
de mayor tamaño si la mascota es grande y colocarlo en el maletero; o utilizar
un remolque preparado para viajes tanto en invierno como en verano.
Por último, Norauto ha
destacado que "nunca" se debe dejar a un animal dentro del coche
solo, ya que puede sufrir un "golpe de calor". Así, aconseja darle
agua "con frecuencia" y aprovechar las paradas para darle un
"breve paseo"
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