En Colonia (Alemania) se sitúa
el corazón de Toyota Motorsport (TMG), unas instalaciones de 30.000 m2 con lo último
en tecnología, donde cerca de 300 trabajadores diseñan y construyen los
prototipos de Toyota para el Campeonato Mundial de Resistencia —World Endurance
Championship (WEC)—.
En ningún otro lugar del mundo
se han fabricado un Fórmula 1, un LMP1 del WEC y partes de un coche del
Campeonato Mundial de Rallys —World Rally Championship (WRC)—
El Toyota TS050 HYBRID de esta
temporada ha recibido numerosas mejoras con el objetivo de conquistar las 24
Horas de Le Mans.
Para Kiichiro Toyoda, fundador
de Toyota, estar presente en el mundo de la competición era tremendamente
importante, y eso se respira en cada rincón de Toyota Motorsport (TMG). Toyoda
consideraba que poner a prueba sus creaciones sobre la pista era primordial
para descubrir nuevas vías de desarrollo en los modelos de calle. Y para
cumplir con este comedido, qué mejor que testar las nuevas tecnologías de la
marca en la mejor carrera del mundo, las 24 Horas de Le Mans.
Toyota participará en esta
carrera en 2017, por decimoctava ocasión. Desde que acabó la edición de 2016,
los ingenieros de TMG han completado un exigente trabajo de evolución y
desarrollo contrarreloj para hacer del TS050 HYBRID el prototipo LMP1 más
rápido y fiable del mundo.
Unas instalaciones de ensueño
El centro de operaciones de
Toyota Motorsport GmbH (TMG) se estableció en Colonia, Alemania, en 1979,
cuando Toyota empezaba a dar sus primeros pasos en el Campeonato Mundial de
Rallys —World Rally Championship (WRC)— de la mano de Ove Andersson.
Con unas instalaciones de más
de 30.000 m2, TMG ha conseguido juntar bajo un mismo techo todo lo necesario
para diseñar, fabricar y poner a prueba los automóviles más evolucionados de
competición, desde un Fórmula 1 hasta los actuales prototipos LMP1 del
Campeonato Mundial de Resistencia —World Endurance Championship (WEC)—.
La sede de Colonia cuenta con
300 trabajadores de media, que varían según las necesidades que aparecen en los
distintos campeonatos en los que participan, ya sea de forma oficial a través
del equipo Toyota GAZOO Racing en el WEC o el WRC; o dando apoyo a coches de
clientes en carreras como las 24 Horas de Nürburgring.
En el proyecto de las 24 Horas
de Le Mans están involucrados, directa o indirectamente, casi dos tercios de
los recursos humanos de TMG. Desde que Toyota empieza a trabajar por primera
vez en uno de sus prototipos, hasta que saltan a pista, pasa un largo año en el
que se trabaja contrarreloj.
Las primeras reuniones del
equipo de investigación y desarrollo tienen lugar en el mes de abril. En esta
primera toma de contacto, los miembros del equipo revisan en profundidad los
cambios en la reglamentación técnica de la FIA, para ser capaces de cumplir con
la normativa y de encontrar conceptos del reglamento que puedan ser explotados.
En Toyota Motorsport ya trabajan
en el coche de la próxima temporada. “El equipo de investigación y desarrollo
ya ha empezado a trabajar con el coche de 2018 en el túnel de viento y en
algunos componentes a escala completa”, nos explica John Litjens, Project
Leader de TMG, tras las 6 Horas de Spa-Francorchamps, donde Toyota se hizo con
un doblete que le sitúa en posición inmejorable de cara a la carrera en el
circuito de La Sarthe.
En este punto entran en juego
los diseñadores. Hasta el más mínimo detalle se simula en sus ordenadores, con
sofisticados programas informáticos, algunos hechos a medida. El software de
mecánica de fluidos computacional (CFD) de Toyota Motorsport maneja hasta 80
millones de células para la composición hexahedral de un modelo de vehículo
completo, y está integrado con el túnel de viento y el simulador. También se
emplean, entre otras, herramientas informáticas Tosca, Genesis, ANSA, Abaqus,
Nastran, Hyperworks, LSDyna LMS Virtual.Lab, LMS Imagine.Lab, AMESim y Matlab,
entre muchas otras. Y todo se opera a través de superordenadores y de un
cluster con 600 CPUs y 1.200 cores.
Fabricando el híbrido más
rápido del mundo
La unidad de potencia y el
sistema híbrido del Toyota TS050 HYBRID se desarrolla y construye en el Centro
Técnico de Higashi-Fuji, en Japón; y son enviadas a Colonia para su instalación
en el coche. El resto del prototipo LMP1 se diseña y fabrica en las
instalaciones de Colonia.
A medida que las distintas
piezas que conforman el coche se van esbozando, el equipo de fabricación va
haciendo realidad lo que los diseñadores han plasmado en sus ordenadores. La
precisión de este proceso tiene que ser absoluta y por se valen de impresoras
3D de última generación y de una maquinaria de la máxima precisión. Todos los
componentes fabricados se someten a prueba, por separado, con bancos y sistemas
de ensayo específicos.
La base del TS050 HYBRID es un
chasis monocasco de fibra de carbono, fabricado en base a un diseño CAD que
genera un modelo informático. Para construirlo, primero se realiza un molde,
sobre el que se van poniendo las láminas de fibra de carbono con resina epoxy,
adhesivos, y diferentes insertos y refuerzos. Toyota dispone de un software
específico para optimizar el uso de las capas de carbono, reduciendo el peso
sin perder rigidez. Una vez montado, el monocasco se introduce en un horno
autoclave para su curación y secado. Según Pascal Vasselon, esta pieza “es lo
único que no ha cambiado del coche esta temporada”.
En paralelo se trabaja en las
unidades de potencia. La temporada pasada se introdujo un nuevo motor de
combustión… y en tiempo récord, porque los cambios de reglamentación llegaron
muy tarde. Se eligió un motor V6, con inyección directa y doble turbo alcanzar
el mejor equilibrio entre potencia y eficiencia.
Esta temporada se ha afinado
esa mecánica, optimizando su eficiencia térmica gracias una nueva cámara de
combustión, culata y bloque de cilindros, que aumentan la compresión. Estos
cambios han permitido tener más potencia y reducir el consumo.
La caja de cambios se fabrica
en Colonia y fue rediseñada por completo el año pasado para adaptarse a las
solicitudes del nuevo motor. Y se hizo en base a cálculos, predicciones y
simulaciones computacionales, pues como explica Vasselon, “cuando comenzamos a
diseñarla, el motor aún no existía”. Con carcasa de metal y disposición
transversal, tiene cambio secuencial de siete velocidades y es parte
estructural del coche, soportando elementos de la suspensión trasera.
En cuanto al sistema híbrido,
se ha trabajado para reducir el tamaño y el peso de las unidades generadoras
del motor eléctrico, y también se ha desarrollado aún más la batería de
ion-litio de alta potencia. Los dos MGU-K, uno en cada eje, se anclan al chasis
a través de las baterías.
Los túneles del viento, las
joyas de la corona
Toyota dispone de unas
impresionantes instalaciones de ensayos aerodinámicos en Colonia que se usan
durante todo el año, tanto por Toyota Motorsport como por clientes externos.
Hay dos túneles de viento. El más antiguo, tiene capacidad para maquetas de
hasta un 60% del tamaño real y el más reciente admite maquetas a tamaño
completo. Con una velocidad máxima del aire de 70 metros por segundo (252
km/h), el túnel de viento permite probar maquetas a escala y piezas para
comprobar si las simulaciones hechas por ordenador con CFD son correctas. “La
correlación entre los datos del CFD y los de la pista en los años recientes ha
sido bastante buena”, asegura Litjens.
La precisión de las mediciones
en el túnel está asegurada con 512 canales de medición de presión, (con
precisión 7PA) y tecnología láser para asegurar un posicionamiento correcto con
0,05 mm de precisión. Incluso la deformación del neumático y los gases escape
pueden ser simulados. Ambos túneles emplean el
análisis de imagen de velocidad de partículas (PIV) para visualizar
estructuras de flujo en los alerones, lo que permite la medición directa de vectores
de velocidad de flujo local, así como la validación de las predicciones
realizadas con CFD.
Esta temporada el reglamento
ha obligado a realizar un gran desarrollo aerodinámico. En primer lugar, porque
se busca reducir la carga, ya que los LMP1 se estaban volviendo demasiado
rápidos. En segundo lugar, porque para limitar costes se han limitado a dos
(antes, tres) los diferentes paquetes aerodinámicos que se pueden usan en toda
la temporada. El paquete de menor carga aerodinámica será el que use en las 24
Horas de Le Mans, y el de mayor carga ya se ha empleado en Silverstone y
Spa-Francorchamps, en los TS050 HYBRID #7 y TS050 HYBRID #8 de Toyota GAZOO
Racing.
Pruebas… y más pruebas
En la fase final, tras haber
diseñado, producido y testado por separado cada una de las partes del coche, es
momento de ensamblar una unidad completa y verificar que todo ajusta a la
perfección. Si se ha diseñado un nuevo monocasco, será necesario pasar el crash
test de la FIA.
Tras miles de horas de diseño
por ordenador, fabricación y montaje, llega el momento de comenzar las pruebas
“reales”. Las primeras, en bancos que simulan diferentes entornos. Sobre un
banco de rodillos o dinamómetro, se comprueban las transmisiones y la potencia
del sistema de propulsión híbrido. El motor de combustión y los motores eléctricos
ya habían sido testados durante horas, juntos y por separado, en otro banco de
pruebas en el que se simulan condiciones de carrera.
El chasis también pasa por sus
“potros de tortura”: un simulador de carretera MTS 329 y un banco mecánico de
siete postes. El primero realiza simulaciones en tiempo real y pruebas de
fatiga de todas las fuerzas que se aplican a un coche: movimientos verticales,
longitudinales y laterales; par de dirección y frenado; y variaciones en caídas
y avances de los neumáticos. Incluso aplica calor y dispone de cuatro
empujadores para simular la carga aerodinámica. En el banco de siete ejes se
prueba la rigidez de los elementos, fricciones, cargas en las suspensiones bajo
diferentes configuraciones y cargas aerodinámicas.
Por fin, el Toyota TS050
HYBRID ya está listo para salir a pista a realizar sus primeros
test. Antes del inicio de la
temporada, el equipo Toyota GAZOO Racing completó 30.000 kilómetros de pruebas
en Paul Ricard, Motorland Aragón y Portimão, con cuatro simulacros de carreras
de resistencia de 30 horas. Pascal Vasselon lo tiene muy claro: “Lo que sucedió
el año pasado en Le Mans fue muy doloroso, así que le hemos prestado una
atención especial a los procesos de calidad. El riesgo cero no existe y
operamos con un determinado nivel de riesgo, que hemos reducido esta
temporada”.
Toyota GAZOO Racing.
Toyota compitió por primera vez en el
Campeonato Mundial de Resistencia —World Endurance Championship (WEC)— en 1983,
e inició un largo periodo de participación en carreras de resistencia. Desde
1985, los vehículos Toyota han competido
en 17 ediciones de las 24 Horas de Le Mans y han quedado segundos en cuatro
ocasiones (1992, 1994, 1999 y 2013). Toyota
empezó a participar en el nuevo WEC en 2012, combinando los
conocimientos del Centro Técnico de Toyota, donde se desarrolla el sistema
híbrido, con el apoyo y las instalaciones de Toyota Motorsport GmbH para el desarrollo del
chasis. El equipo multinacional tiene su base en Colonia (Alemania) y cuenta
con ingenieros del departamento de automovilismo y sistema híbrido, que vuelven
a llevar la tecnología y los conocimientos al desarrollo de vehículos de
carretera. Desde 2012, Toyota ha
conseguido nueve pole positions y ha ganado 10 carreras, además de acabar en el
podio en un total de 24 ocasiones. En 2014, el equipo ganó el Campeonato
Mundial de Pilotos y el Campeonato Mundial de Fabricantes con el TS040 HYBRID,
y un año más tarde Toyota celebraba sus
30 años desde la primera inscripción en Le Mans. Toyota Motorsport GmbH combina su papel en el
proyecto del WEC con sus otras actividades, como el suministro de un motor del
Campeonato Mundial de Rallys para la vuelta de Toyota a la categoría en 2017, así como los
servicios de ingeniería y las actividades automovilísticas para clientes.
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